Universidad Distrital Francisco José de Caldas realiza charlas de carácter epistemológico y social de la ciencia

El proyecto curricular  de licenciatura en Física (PCLF) convoca a toda la comunidad académica a la integración social del conocimiento

Izquierda: Dra. Nathaly Marín , Centro: Prof. Ángela Camacho ponentes del coloquio y Derecha Dr César Herreño Director del Coloquio

La Universidad Distrital Francisco José de Caldas organiza una serie de coloquios de licenciatura en física (CLF) en la sede de la Macarena. El evento se llevará  a cabo todos los martes del semestre en curso a las 2 PM en el Auditorio Hermanos San Juan de la institución.

El evento está dirigido por el doctor César Herreño, especialista en Magnetoplasmónica y egresado de esta misma institución. La iniciativa, que tuvo sus orígenes en el año 2016, presenta charlas semanales de diferentes temáticas que giran en torno a la formación de licenciados en física. Los tópicos son variados ya que van desde la epistemología, pasando por la enseñanza y hasta abarcar las diferentes áreas de la investigación disciplinar.

El doctor Herreño comentó que el objetivo principal del coloquio es generar un ambiente de carácter más académico dentro de la institución, así como también integrar las diferentes facultades de la universidad alrededor del conocimiento de carácter científico. El propósito de la iniciativa es fomentar las labores de carácter divulgativo, vitales para la apropiación de la institución por parte de la comunidad académica.

Este evento ya tiene en su haber alrededor de 40 conferencias diferentes entre las que se destacan las presentadas por el doctor Jorge Reynolds, inventor del primer marcapasos externo. Esta charla trató el tema del uso del transistor en los últimos setenta años. Además, se acogió la charla presentada por el profesor Javier Cano, en la que se abordó el descubrimiento de las ondas gravitacionales, “que ha sido, sin duda alguna, una de las más  concurridas y exitosas en el coloquio”, según ha afirmado Herreño.

El coloquio proyecta para la edición de este año temas variados, pero en particular se destacan  las charlas de carácter epistemológico y social de la ciencia: el marco jurídico de la enseñanza, la  historia, ciencia y sujeto,  y el  conflicto armado en una perspectiva desde las ciencias naturales.

Herreño ha señalado  que el evento ha ido en crecimiento en este par de años y que el objetivo es que toda la comunidad académica local forme parte de la construcción de estos espacios para así lograr una mejor proyección y divulgación de las ciencias,  en particular desde el punto de vista de la licenciatura.

José Luis Palma: «Si hubiera una preocupación por la información catastral, los SIG serían muy estudiados»

 Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y su importancia en la ordenanza territorial toman auge en Honduras a partir del 2013

La literatura histórica menciona que el «sistema catastral» originalmente contribuía al cobro de impuestos o tributos. En la Roma Antigua se impuso el Tributo a la Propiedad (Tributun soli) el cual era una contribución al reino por parte de los nobles y terratenientes. El imperio de Napoleón Bonaparte también trabajó con un sistema denominado «Catastro Napoleónico», el cual se referencia como “el más moderno a nivel fiscal. Fue en Alemania que este concepto cambió a «Catastro Multipropósito o Catastro Multifinalitario». Es decir, no solo cobrar tributos, sino también llevar un inventario de tierras y hacer uso de esa información para otras actividades.

Sin embargo, a pesar de los siglos y los avances tecnológicos, en algunos países latinoamericanos como en Honduras, la funcionalidad y finalidad del Sistema de Información Catastral y los Sistemas de Información Geográfica están en pleno renacer, desde el 2013.

Profesor José Luis Palma / DCTIG-UNAH

A través del artículo “Modelo de Catastro Minero en Honduras” (2017), publicado en la revista GEOSIG de la Universidad Nacional de Luján en Argentina; José Luis Palma, docente e investigador del Departamento de Ciencia y Tecnologías de la Información Geográfica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (DCTIG-UNAH), recupera documentalmente -luego de 10 años de investigación- los elementos base para el entendimiento del ordenamiento territorial de las minas en Honduras y da énfasis a la importancia de los SIG.

¿Cómo se puede definir el término Catastro actualmente?

En realidad, el catastro en sí es una cosa muy básica, muy sencilla, nace genéricamente. Pero luego -depende- de acuerdo con la institución o la persona que lo aplica o lo adapta. El catastro es simple y sencillamente un registro de bienes inmuebles. Cuando uno habla de catastro generalmente puede tener un comentario no muy acertado porque no es un área muy desarrollada en algunos países latinoamericanos. En Honduras, como sucede en otros países de Latinoamérica, el tema de catastro no está oficializado, es decir, no hay un colegio de catastro, no hay un colegio de agrimensores, no hay una carrera de catastro. Hasta ahora el DCTIG-UNAH tapó ese hueco con un Técnico Universitario en Sistemas de Información Geográfica con énfasis en Catastro.

Sin embargo, en países del hemisferio norte -como en Europa- está la Federación Internacional de Agrimensores (FIG, por sus siglas en francés). Todos los profesionales que ejercen el catastro de una manera académica, profesional o tecnológica, están asociados a la FIG.

¿Qué retiene o ha retenido esta área de estudio en Honduras?

A lo largo de mucho tiempo, el tema de catastro en Honduras fue muy empírico. Cada proyecto, cada institución que empezaba a aplicar catastro, lo aplicaba a su manera o por recomendación de algún asesor o asesores y por eso vemos una diversidad de uso y de aplicaciones. De acuerdo con un experto de la FIG, originalmente ese término de catastro era genérico y luego evolucionó. En la actualidad, se dice que el catastro sirve para varios usos. En algún momento, en los 80’s la idea del catastro es multipropósitos o multifinalitario, es la nueva idea de cómo debe de funcionar un catastro.

Muchas personas pensaron: “catastro multipropósitos”, es decir, en un catastro va a estar toda la información para múltiples objetivos. Fue un gran error porque quería decir que una sola institución iba a recolectar toda la información, una sola organización iba a centralizar la información, no era factible, ni económica ni presupuestariamente. Especialmente cuando el tema que surge en los 90’s es la descentralización en Honduras.

Estudiosos de Estados Unidos y de Europa, inclusive organizaciones decían: “eso no funciona, la verdadera figura que va a funcionar ahora -y le estoy hablando que en los años 90’s- definieron que el catastro sí es importante pero no como un ente independiente sino como un instrumento que alimente un Sistema de Administración de Tierras”.

Entonces, ¿qué perspectiva hay sobre el catastro en Honduras?

La perspectiva actual, el paradigma actual del catastro, es que sirva de insumo a un Sistema de Administración de Tierras. Antes el catastro era: tener todos los previos con su clave catastral, quien es el propietario y otra información. Cuando viene la tecnología, la revolución informática, el catastro está en una computadora, en una base de datos en una organización.

Pero no era suficiente, si realmente estábamos hablando de que sirviera para muchos fines, para muchos objetivos y que fuera abierto, entonces debería de ser más amplio. Fue cuando se creó la idea de la infraestructura de datos espaciales. Esta dice que la información debe de estar en la web y que todo mundo puede tener acceso a ella, en cuanto a edición, depende de la normativa.

Desde 1680, en las Leyes de Indias se menciona el registro de minas en Hispanoamérica, pero después de la colonización, esto se pierde en Honduras

Es algo que se viene replicando. En la recopilación de Leyes de Indias se identificó un problema, que en las Indias cada uno hacía lo que quería, es decir, no había un marco legal que organizara todo, -sin embargo- sí había algo: las <<famosas ordenanzas>>. Entonces, las ordenanzas reales decían qué hacer, pero era una ordenanza dispersa. Se recopiló todo eso y se convirtió en un solo documento y allí se puede encontrar por temática.

Honduras estuvo -a nivel de Centroamérica- en primer lugar, de producción de minerales preciosos durante la colonia. Cuando se logra la independencia, mucha gente intentó que el rubro minero fuera algo tan útil como en ese entonces. Lo que se esperaba era mucha riqueza, pero no funcionó. La gente que se dedicaba a explotar esas tierras terminó colocando una granja y se dedicaba a eso.

Fue hasta la presidencia de Marco Aurelio Soto en 1880 cuando él hace el primer código minero en Honduras, lo que trataba era que vinieran empresas extranjeras y luego pagarles un tributo (las famosas concesiones). Ese código se basó en cómo se hacía minería en Chile.

Pero ¿cuál es la diferencia entre Derecho Minero y Derecho de Propiedad?

El Derecho Minero lo que dice es que el territorio está dividido en dos partes: todo lo que es el suelo, lo que nosotros miramos cuando estamos parados y el subsuelo, que es todo lo que no vemos debajo de nuestros pies.  Entonces, cualquier cosa que esté en el suelo como los minerales, es del Estado. Uno como propietario de una tierra, la Ley de Propiedad le regula esa propiedad, pero abajo del suelo -los minerales- la Ley de Propiedad ya no habla de eso, sino que quiénes los regula, son los códigos mineros que ahora son las Leyes Generales de Minería (la última descrita en el 2013 a través del Acuerdo Ejecutivo N. 042-2013)

Honduras tiene mapas mineralógicos que explican qué clase de minerales hay en cada kilómetro cuadrado del país. En el caso de Honduras, lo diseñó una entidad francesa en los años 80’s, pero ¿por qué la Ley de Indias trataba de organizar el tema de las minas?, para poder administrarlas y poder llevar un control del oro y plata que se sacaban.

¿Por qué la relevancia de las formas geométricas en el uso del catastro?

En 1881, cuando ya se aprueba el primer código minero, ya no se utiliza el término “minas”, sino que “pertenencia”. Y la pertenencia es un polígono como cualquier propiedad, pero es tridimensional, en donde une cada una de las esquinas hasta llegar al centro de la tierra. ¿Por qué se hace así? porque se está explotando lo que está debajo del suelo teniendo la concesión. Ese es el detalle, antes, en el período colonial era una lista de minas, ahora con esta figura hay necesidad de llevar el control de dónde están, cuánta área tienen y a quién pertenece.

¿Estas denominadas formas geométricas favorecen a la ordenanza territorial?

Más que favorecer, es porque delimita. Esa es la concesión, ese es el permiso minero y de allí no se puede salir. Si quiere salir de esos límites se debe de pedir un permiso. Cual es el detalle, así empezó en 1881, solo ese primer código minero menciona ese tema, de allí no hay literatura, hay un gran hueco histórico y académico en estos temas.

Que yo recuerde, hasta en 1968 aparece el segundo código minero y -en Honduras- aparece el término «catastro minero» que dice que: “la autoridad minera es la encargada de levantar el catastro minero”. Ya allí se le pone nombre a esa actividad que es tener un inventario de ese montón de pertenencias o polígonos que limitan esa actividad minera.

¿Cuáles eran los SIG de antes y los de ahora?

Ahora son expertos en Sistemas de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), expertos en drones, expertos en estaciones totales. Un poco más atrás, la generación anterior utilizaba teodolitos que eran apartados como telescopios con unas brújulas incorporadas y antes de eso, eran unas especies de cintas o cadeneros (porque usaban cadenas). Todavía, en algunos pueblos de Honduras utilizan varas, en donde ellos tienen una medida de su cuerpo, consiguen una vara (o palo) y la cortan a la medida estipulada. Lo que hacen -es que- con la vara sucesivamente van midiendo en el terreno o parcela. Varios de los términos (de medición) nacen según el lugar de donde se utilizan las mediciones.

¿Siempre la injerencia internacional para actualizar en las nuevas tecnologías?

En 1981, no había la tecnología de ahora y se arrastró mucho lo de la colonización. Fue hasta que vino una Cooperación Canadiense que vio que nuestro catastro minero no estaba georreferenciado. Era un desorden ¡y le hablo de 1980! Los canadienses hicieron un estudio y vieron que no estábamos haciendo las cosas de forma profesional.  Recomendaron hacer mediciones y tienen que representarlas en mapa. Parece mentira, pero en el tema de catastro minero ha sido muy conflictivo.

Cuando se habla de minería es un tema conflictivo en cualquier parte del mundo. Una de las estrategias que usan los gobiernos hondureños es no dar mucha información, mantener las puertas cerradas, se lo digo porque hace casi 10 años inicié esta investigación.

Ante esta denuncia por la cooperación internacional, nace el interés por investigar los “por qué”

¿Cómo estuve interesado en este problema sobre catastro minero?Unos compañeros del departamento -DCTIG UNAH- me platicaron que estaban interesados en la autoridad minera y que la UNAH ayudaría. Esto porque el Banco Mundial nos dijo: “Ustedes necesitan apoyo, necesitan capacitarse, necesitan actualizarse y tienen que ir a la academia de su país”.

¿Qué nos encontramos?, con una necesidad de ellos. Nosotros no tenemos manuales, no tenemos documentación, es decir, las instituciones no tenían documentación de absolutamente nada. El artículo –Modelo de Catastro Minero en Honduras– es el único documento que sirve de base para entender de dónde ha surgido todo lo que ellos hacen y cómo deben hacerlo, no había nada que informara sobre catastro minero.

También, el Banco Mundial sugiere que Honduras ya tenga un algoritmo de georreferencia

¿Cuál es la referencia oficial del país? Una cosa que uno debe de entender es que el planeta Tierra es un gran astro inmenso y si los seres humanos queremos administrarlo debemos tenerlo en nuestras manos o por lo menos en una pantalla para poder ver lo que necesitamos, ver y analizarlo.

Allí aplicamos lo que se llama cartografía, hago la representación de Honduras con una base científica y la puedo plasmar en una escala para poder tenerla en mi pantalla y poder hacer el análisis que yo quiera y así pueda hacer con cualquier parte de su territorio. Para entender puntos sobre distancias y la medida exacta, así poder hacer un presupuesto de cuánto necesito para -por ejemplo- la construcción de una carretera, esto debe estar fundamentado en algo llamado geodesia.

Esto funciona así: primero, debemos crear una réplica del planeta Tierra matemática que es la típica esfera o esferoide, entonces, con este yo puedo hacer cálculos matemáticos. Segundo, es un modelo físico ¿por qué?, porque la tierra no es un esferoide perfecto -esto es- para tener una idea de la irregularidad de la Tierra. Estos dos modelos se complementan con las proyecciones matemáticas utilizando un cilindro para obtener un modelo 2D, así conseguir una superficie de donde se hizo tangencia en plano, y allí poder levantar las medidas.

En catastro minero no se estaba haciendo así -en Honduras- estaban utilizando la cartografía oficial del país. Cuando vino el Banco Mundial, seguían trabajando así. La Cooperación Canadiense donó dinero para la creación del Sistema Hondureño de Minería (en el 2014).

También estaba el “atraso” en las nuevas tecnologías en cartografía

Originalmente en Honduras, la forma de hacer cartografía era con modelos matemáticos y físicos estadounidenses. Nace entonces la cartografía en Honduras, gracias a los militares de Estados Unidos, ellos utilizaban el North American Datum 1927 (NAD27), que era un geoide que venía desde Estados Unidos hasta Panamá. Era destinado a hacer cartografía análoga. Luego aparece el World Geodetic System 1984 (WGS84), el que es utilizado por el GPS para generar cartografía digital, usar información de satélites.

Prácticamente gracias al Banco Mundial y a la Cooperación Canadiense es que comenzaron a mejorarse estos problemas. Y una de las cosas señaladas por el Banco Mundial es que deben abrir las puertas, compartir la información porque solo así van a conocer los errores que se están cometiendo.

¿Cuál es la importancia de los Sistemas de Información Catastral?

Los sistemas de información catastral ayudan a conocer ciertos aspectos. Primero, a saber quién es el dueño de la propiedad porque tiene un sistema de información geográfico (en qué lugar exacto está, sus coordenadas, superficie, qué forma tiene y si esta traslapando o no). El segundo elemento es que tiene una base de datos de los registros de la información (quién es el propietario, cuándo se le concesionó, qué es lo que va a explotar, cómo lo va a explotar, si se le dio permiso o no, por cuánto tiempo) eso ayuda también a administrar, para dar monitoreo.

También está programado para seguir esas rutinas que son mecánicamente repetitivas para la reducción de la corrupción, contrario a cuanto este ingreso de datos era trabajado en papel. Si ya existe un sistema de información catastral, sabemos en dónde está, toda la información y el proceso para reforma o concesión y ya está siguiendo la forma legal.

¿Esta es una de las características de los SIG?

El SIG lo que hace, en síntesis, es que combina una base de datos gráfica y una base de datos alfanumérica que están ligadas a un código, el Sistema de Información Catastral está compuesto por un SIG, pero también de otros elementos como ser un administrador de base de datos y de un lenguaje de programación para rutinas, entonces entre sus componentes tienen un SIG.

Para obtener el ordenamiento territorial dentro de una geografía, ¿son importantes SIG?

Al final, nadie puede estar pendiente de cada centímetro cuadrado de un país. Necesita tenerlo en una escala adecuada y solo estas ciencias y tecnologías pueden ayudar. ¿Por qué no son tan populares?, ¿por qué no son tan conocidas? En nuestro país, por norma general las entidades gubernamentales suelen evitar que la información sea pública.

Si hubiera una preocupación por la transparencia, este tipo de tecnologías serían muy estudiadas. De este estudio -Modelo Catastro Minero en Hoduras- hicieron caso de compartir la información, nosotros trabajamos un mapa en el web basado en SIG (mineriahonduras.com) se verá toda la información de catastro minero, para que la información sea pública y transparente gracias al apoyo de  OXFAM y Clark University.

 

 

El Museo de Historia Natural de la Universitat de València renace de sus cenizas 86 años después

Buitre negro. Imagen cedida por el MHN de la UV.

Se abre un nuevo espacio para mostrar parte de las 32 colecciones científicas de la Universidad, ejemplares con gran valor cultural y científico.

Para tomar conciencia de la trascendencia que poseen los elementos que ahora nuevamente son expuestos, es necesario recordar que el Museo de Historia Natural (MHN) de la Universitat de València (UV) fue considerado como el segundo centro patrimonial y científico de España, sólo por detrás del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Este anterior MHN se encontraba situado en la planta principal del edificio histórico de la Universitat, el cual se vio afectado por un terrible incendio el 12 de mayo de 1932 que afectó sustancial e irreparablemente a numerosos ejemplares y artefactos de esta institución, llegando incluso a destruir completamente sus fondos geológicos y paleontológicos.

Décadas después, marcadas por un intenso trabajo de recopilación, estudio y catalogación de los diferentes materiales que pudieron ser rescatados de las llamas, el pasado 16 de febrero el MHN volvió a abrir sus puertas ahora ubicado entre los edificios que albergan las diferentes Facultades de Ciencias del campus de Burjassot de la UV. Un éxito con notable repercusión mediática, que no hubiera sido posible sin la enorme labor llevada a cabo tanto por el personal técnico como por el equipo de investigadores de la UV, encabezados por la actual directora del museo Anna García Forner y, también al patrocinio de la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia, la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deportes (Dirección General de Cultura y Patrimonio y Secretaría de Educación e Investigación), y la colaboración de la Fundació General de la Universitat de València.

El actual edificio que acoge al MHN se encuentra distribuido en 2 plantas y cuenta con una superficie de más de 900m2, destinadas a la consecución de los 3 objetivos fundamentales que persigue cualquier museo en el presente: la investigación, la divulgación y la exposición y conservación de sus piezas. De este modo, en la planta baja pueden encontrarse las exposiciones permanentes del museo, divididas a lo largo de tres espacios principales:

1- El hall de entrada, que muestra la reconstrucción de un pterosaurio, uno de los primeros vertebrados en conquistar el aire y del cual la UV conserva los restos originales, junto con una cuidadosa selección de instrumentos científicos de gran valor patrimonial que datan de finales del siglo XIX.
2- En el ala izquierda del museo se puede visitar la sala de zoología, una colección que recoge algunos de los ejemplares supervivientes de la anterior colección histórica del MHN, que se exhiben incluso en las vitrinas originales rescatadas del incendio, y donde predomina la colección de aves taxidermizadas.
3- Y, por último, en el ala derecha encontramos la sala de geología y paleontología, que cuenta con fondos procedentes del Museo de Geología de la Universitat (1996), y que anteriormente se encontraba situado en las instalaciones de la Facultad de Biología. Esta exposición invita al visitante a realizar un interesante viaje a través de la historia de la Tierra y de la vida, iniciando su recorrido mediante una pieza de especial relevancia para este museo: un meteorito bautizado con el nombre de “Valencia”, de 33,5 kilos y con una edad aproximada de 4.600 millones de años.

Meteorito Valencia. Imagen cedida por el MHN de la UV.

Además, el centro cuenta con exposiciones expresamente diseñadas para garantizar la accesibilidad para personas con diversidad funcional, lo que destaca el carácter inclusivo de una institución que se orienta al servicio de todos sus usuarios, mediante un proyecto adaptado al siglo XXI a las correspondientes exigencias tecnológicas de la sociedad actual. Para ello, incorpora una audioguía especializada a través de la descarga gratuita de una APP propia para dispositivos móviles, a la que se transmite señal por Bluetooth LE iniciando su contenido en el lugar apropiado, de forma que el visitante pueda acceder a toda la información relevante a medida que explore y avance por las exposiciones.

Y debe destacarse que la entrada al centro es completamente gratuita y cuenta con un amplio horario de apertura que habitualmente es de lunes a viernes de 10h a 19h y los sábados y domingos de 10h a 14h. En los próximos meses, se prevé acoger en él una gran afluencia de público del ámbito escolar y universitario para los que ya se están desarrollando diferentes exposiciones itinerantes y actividades de formación y divulgación específicas, que permitan aprovechar el gran potencial de esta institución renacida literalmente de sus cenizas.

Dra. María José Herrero. Investigadora responsable de la Unidad de Farmacogenética del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia.

«Debemos entrenar al sistema inmunológico de cada paciente para que luche frente al cáncer»

Desde la Unidad de Farmacogenética del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, la doctora María José Herrero dirige un grupo de investigación que cuenta desde 2012 con la acreditación de Grupo Emergente. Sus proyectos tienen como objetivo poner a punto y validar análisis farmacogenéticos que sirvan para investigación traslacional en sanidad, y que incluso pueden llevar e determinados casos a la asistencia médica inminente. Su intención es conseguir individualizar los tratamientos de los pacientes a partir de los resultados obtenidos con los estudios genéticos, con el fin de optimizar su eficacia y seguridad. Actualmente, su equipo se encuentra inmerso en el estudio de futuros tratamientos para hacer frente al cáncer.

Pregunta: Para empezar, ¿qué le ha llevado hasta aquí?
Respuesta: En primer lugar, completé mis estudios de licenciatura en Biología en la Universidad de Valencia, y cuando terminé tuve la suerte de formar parte del grupo de investigadores dirigido por el Dr. Salvador Aliño, uno de los pocos laboratorios que por aquel entonces se dedicaba a la investigación en terapia génica, que era realmente mi vocación profesional. El Dr. Salvador es un reconocido catedrático del Departamento en la Facultad Medicina de la Universidad y, aparte de ser mi jefe desde el 2001, se convirtió también en mi mentor con el que tuve la oportunidad de desarrollar mi tesis doctoral que trata acerca del desarrollo de vacunas antitumorales mediante terapia génica.

P: Vacunarse contra el cáncer, ¿podría explicar a grandes rasgos en qué consiste esto?
R: Bajo nuestro punto de vista, los tratamientos que se aplican actualmente contra el cáncer a través de la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia son básicos e imprescindibles. Pero, al igual que muchos otros grupos de investigación a nivel internacional, pensamos que la verdadera solución pasa por programar el sistema inmunitario de cada persona para que se encargue él de luchar contra la enfermedad. Es nuestro sistema inmune quien ya se encarga de buscar, reconocer y atacar cualquier elemento extraño que encuentre en nuestro cuerpo. Una célula tumoral no es más que una célula nuestra como cualquier otra, que empieza siendo exactamente igual a las demás, pero que poco a poco va acumulando pequeños cambios que terminan por diferenciarla por completo del resto, de modo que si conseguimos entrenar adecuadamente a nuestro sistema inmunitario este podrá reconocerla y atacarla en el momento que se haya vuelto lo suficientemente diferente, evitando así que se multiplique y se desarrolle.

P: Y según cuenta todo esto ya lo estudió a través de tu tesis doctoral.
R: En concreto, para la tesis nos centramos en el estudio de células tumorales de melanoma utilizando para ello ratones en los ensayos. Irradiamos las células utilizando métodos de radioterapia convencional de forma que quedaran prácticamente muertas, y así no llegaran a provocar un tumor al inyectarlas en los animales pudiéndonos servir como vacuna. Además, a estas células les añadimos unos genes específicos mediante la terapia génica de tal manera que pudiesen expresar unas proteínas llamadas citoquinas, como la GM-CSF, que tienen la propiedad de atraer a las células del sistema inmunitario, como los granulocitos y los macrófagos. Así podrían detectar todos los antígenos de la membrana de la célula tumoral, de tal forma que cuando del animal tuviese que enfrentarse a ese tumor de verdad su sistema inmune lo reconocería y lucharía eficazmente contra él.

P: ¿Y los experimentos resultaron tal y como habían previsto?
R: Los resultados que obtuvimos trabajando con modelos preventivos, es decir, aquellos en que se procede a administrar una vacuna de forma preventiva en animales sanos para después implantarles células tumorales activas con la intención de que crezcan y se desarrollen en el organismo, hemos logrado éxito en el 100% de los casos. Así pues, hemos conseguido desarrollar vacunas celulares 100% eficaces de modo que, si al animal vacunado se le injerta posteriormente un tumor de melanoma, su sistema inmunitario es capaz de detectar, reconocer y atacar eficazmente a las células tumorales de manera que no llegan a desarrollarse. Pero, esto ocurre para modelos preventivos, lo cual se aleja por completo de la realidad con la que se encuentran los oncólogos en las consultas, donde los pacientes acuden una vez ya han desarrollado un determinado tumor en su organismo. En la actualidad, ningún sistema público de salud dispone ni de los fondos suficientes ni de la estructura necesaria como para poder desarrollar una vacuna celular preventiva para cada tipo de tumor y administrarlas luego todas ellas a cada uno de nosotros, de modo que esta posibilidad resulta inviable por el momento, y que sólo tendría cabida en casos muy claros de predisposición familiar a un tipo de cáncer. Entonces, lo que hicimos fue llevar nuestros estudios sobre la vacuna a modelos terapéuticos que son aquellos en los que el tumor ya ha crecido en el animal, y que se corresponden con los casos reales que vemos en el hospital.

P: Ahora se refiriere al artículo que nos ha presentado: “El silenciamiento de Foxp3 potencia la eficacia antitumoral de la vacuna de células tumorales genéticamente modificadas GM-CSF contra el melanoma B16”, y que fue publicado en noviembre del 2016 en la revista internacional OncoTargets and Therapy.
R: Una vez conocida la eficacia de la vacuna para los modelos preventivos, se trataba de ver qué ocurriría en modelos terapéuticos, cómo actuaría esta vacuna si era administrada a pacientes que ya han desarrollado el tumor. Y los resultados fueron terriblemente desalentadores, resulta que al administrar la vacuna en animales ya enfermos ésta deja de funcionar adecuadamente. Estos resultados incluso podrían parecer lógicos, pues si las células tumorales ya han conseguido crecer y desarrollarse en un organismo es porque así se lo ha permitido su sistema inmune. Por tanto, debe haber algo que no funcione de la manera esperada en el sistema inmunitario de las personas que desarrollan cáncer y el reto era averiguar qué. Sobre este aspecto, existen multitud de trabajos ya publicados y hay cierto consenso a la hora de señalar a un posible culpable: las células T reguladoras, también conocidos como linfocitos T reguladores. Estas células por un lado resultan necesarias e imprescindibles para nuestra vida, de hecho, evitan que nos ataquemos a nosotros mismos continuamente y nos protegen de multitud de infecciones, pero resulta que por otro también son las responsables de que los tumores pasen inadvertidos para nuestro sistema inmunológico. De modo que, nos propusimos silenciar la actividad de estas células T el tiempo suficiente como para que el sistema inmune pudiera ahora sí detectar las células tumorales para hacerles frente, para ello establecimos una estrategia para actuar sobre la actividad de los linfocitos T reguladores de dos formas distintas, desde fuera y desde dentro de la célula. Por una parte actuamos sobre CTLA4, que es una proteína receptora de membrana y por tanto situada en la parte externa de la célula, de la cual ya existen diversos anticuerpos monoclonales que se están utilizando en melanomas con éxito, y por otra parte sobre Foxp3, un gen fundamental en el desarrollo de las células T y que al encontrarse en el interior quedaba fuera del alcance de los anticuerpos, algo que favorecía nuestra estrategia de silenciamiento génico a la vez que presentaba otras ventajas como ser económica, poco tóxica para los animales, etc. Y lo que llegamos a demostrar en este artículo es que, si primero silenciamos las células T mediante la técnica Foxp3 y después aplicamos la vacuna celular correspondiente en animales que ya han desarrollado anteriormente el cáncer, conseguimos un éxito del 50% lo cual es muy buen resultado para una vacunación terapéutica.

P: Bueno entonces, con estos resultados tan buenos, ¿se metieron ya de lleno en el estudio de su aplicación para células humanas?
R: Pues la verdad es que el proyecto acabó y fue publicado en el año 2016 como has recordado anteriormente, y allí se quedó totalmente parado en un cajón pues nos quedamos sin ningún tipo de apoyo económico para seguir adelante con nuestras investigaciones. Lo siguiente era conseguir diseñar un oligonucleótido antisentido que silenciara Foxp3 para ensayos con células humanas, algo por otro lado totalmente factible pues ya que se están silenciando en ensayos clínicos con otros genes humanos, pero ahí nos quedamos encallados porque no teníamos financiación. De hecho, el investigador Antonio Miguel, que retomó los trabajos iniciados por mi tesis y que aparece como primer firmante del artículo que hemos hablado, desafortunadamente y muy a su pesar, por estos problemas de financiación ha tenido que dejar el campo de la investigación, abandonarla por completo y dedicarse a trabajar en otras áreas. Muchas veces, parece que la única salida posible que nos dejan pasa por irse al extranjero y esto, aparte de ser una pérdida considerable para tu propio país dado los recursos que han invertido en ti, tampoco resulta posible para todos los investigadores pues también depende de la situación personal de cada uno. Nosotros nos presentamos a todas las convocatorias, pedimos ayuda a diferentes proyectos de investigación biomédica, como al Instituto de Salud Carlos III, pero no hubo forma. Y un día, tal vez por casualidad, un periodista se interesó por nuestro trabajo y nos visitó para informarse sobre lo que hacíamos, y redactó una noticia para la agencia EFE que tuvo repercusión en prensa a nivel nacional. Por suerte, esto llamó a su vez la atención del presidente de la Asociación de Cáncer Infantil Pablo Ugarte, Mariano Ugarte Romero, quien se puso en contacto con otros investigadores a los que ya financiaba en la unidad de oncología pediátrica de aquí de La Fe para pedirles referencias de nuestro trabajo. Y así, gracias a todos ellos, hemos conseguido financiación para un año más de trabajo (50.000 euros) con contrato para el investigador, algo que a veces se olvida pero que es fundamental.

P: Quizás no parece que sea una cantidad excesiva para que invierta en ello una empresa farmacéutica…
R: Bueno, en este sentido hay que saber los intereses de la empresa farmacéutica no tienen que coincidir siempre con los de la investigación pública en temas de salud y es posible que nuestro caso sea un buen ejemplo de ello. En primer lugar, debemos considerar que nosotros tratamos de regular el propio sistema inmunitario de cada paciente, de tal modo que si tenemos éxito esto servirá para tratar de cualquier tipo de tumor, y tanto en adultos como a nivel pediátrico, administrando luego la vacuna celular pertinente según el tipo tumor. Pero, nuestra técnica de silenciamiento génico mediante el uso de oligos antisentidos tiene una desventaja desde el punto de vista comercial, ya que son muy pero que muy baratos. En cambio, la gran industria farmacéutica se encuentra en la actualidad volcada en la producción y comercialización de monoclonales que, por el contrario, son carísimos y les proporcionan grandes beneficios. Y, en segundo lugar, debe tenerse también en cuenta que esos tratamientos con monoclonales requieren la administración de fármacos a través de sucesivas repeticiones de medicación, mientras que nuestro propósito de programar el sistema inmune llevaría al paciente a adquirir la capacidad para reconocer señales de células cancerígenas para siempre. Bajo nuestro punto de vista, pensamos que las farmacéuticas están intentando aprovechar al máximo este momento para sacar sendos beneficios con el uso de monoclonales, pero estamos convencidos de que además este es un tratamiento que tiene los días contados ya que por un lado son tan costosos que los sistemas de salud públicos no podrán sufragar los gastos ocasionados por tantos pacientes y, por otro lado, precisamente por el hecho de que se necesitan administrar repeticiones de moléculas de naturaleza proteica, como los anticuerpos, nuestro cuerpo es capaz de desarrollar inmunidad frente a ellos y bloquear su actividad, de modo que ante dosis repetidas seguramente dejen de funcionar.

P: Entonces, ¿qué expectativas de futuro se pueden tener basándonos en sus investigaciones?
R: Gracias al apoyo que nos ha dado la Fundación Pablo Ugarte, en el próximo año o año y medio esperamos obtener resultados sólidos sobre nuestra técnica de silenciamiento génico de los linfocitos T reguladores para células humanas. Y, si los resultados son tan satisfactorios como esperamos, el siguiente paso sería entrar ya en ensayos clínicos con pacientes reales. Pero, para iniciar esa fase de nuevo seguiremos requiriendo de apoyo económico, quizás nos sea necesario encontrar un colaborador o una empresa farmacéutica que quisiera invertir en ello, pues estamos convencidos de que los potenciales beneficios que podemos obtener en la salud de los pacientes con cáncer bien valen la pena. Siendo optimista, contando con todos los apoyos económicos necesarios y cumpliendo los plazos que nos marca la normativa, podríamos ver el uso de nuestra técnica complementando terapias ya existentes en los próximos 5 o 10 años. Actualmente, he de decir que nuestros hospitales ya cuentan con la infraestructura necesaria para hacer todo esto, incluso para desarrollar vacunas junto con la regulación de células T, esto es totalmente factible, pero hace falta inversión para ello. De lo que sí estamos plenamente convencidos, es que el futuro en el tratamiento del cáncer pasa por programar correctamente nuestro sistema inmunitario y para ello debemos silenciar la actividad de las células adecuadas, mejor por el uso de antisentidos o estrategias similares antes que por anticuerpos monoclonales.

P: La actualidad mediática inmediata ha girado en torno a la cuestión de la igualdad entre hombres y mujeres ¿cómo se ve este tema en el campo de la investigación científica?
R: Así es, hace poco fue el día internacional de la mujer (8 marzo) y también el día internacional de la mujer y la niña en la ciencia (11 de febrero). Y, desde nuestro centro, participamos unas cuantas investigadoras a través de charlas y conferencias que impartimos por diferentes colegios e institutos de la comunidad para lograr concienciar y acercar esta realidad a los sectores más jóvenes. La realidad nos habla acerca de que parece que todavía hoy en día existe un sesgo por sexo que hace que, por ejemplo, más niños que niñas acaben estudiando carreras tecnológicas. Lo que yo percibo dentro de mi entorno más próximo en la investigación biomédica, es que es cierto que al inicio de los estudios del ámbito sanitario y de algunas ciencias, como la Biología, en número casi somos más mujeres que hombres, por ejemplo, en farmacia o en enfermería prácticamente todo son mujeres, pero algo ocurre después para que finalmente haya muchas menos mujeres que lleguen a consolidar su carrera investigadora. Aquí seguramente habrá que analizar muchos factores, pero la principal circunstancia a la que yo apunto es la coincidencia que existe entre el punto álgido de una carrera investigadora con el momento en la que una se plantea la maternidad. Y aunque desde la administración se ha intentado tener en cuenta los periodos de baja maternal para las convocatorias públicas, basándonos en los resultados obtenidos hay que decir que estas medidas no se han mostrado suficientes ni eficaces para enmendar esta desigualdad existente. Aunque aún hacen falta muchas más mujeres en puestos directivos, en nuestro caso tanto la gerente del centro, como la directora médica y como la consellera de sanidad son mujeres, por tanto, soy optimista en este sentido y creo ciertamente que en el futuro cercano tendremos una sociedad que trate por igual tanto al hombre como a la mujer.

Rafael Magdalena: «El cuerpo humano es un sistema tan complejo que es necesario estudiarlo con métodos que encuentren por sí mismos las respuestas»

Las herramientas de Big Data analizan las reacciones del organismo a través de la predicción, la clasificación y la creación de modelos

Gracias a los avances informáticos, el aumento de la capacidad de almacenamiento de los discos duros y la disminución de los precios, resulta relativamente fácil adquirir y acumular datos. La ciencia de datos es la actividad que se dedica a procesarlos y estudiarlos, pero ¿cómo se analizan en grandes cantidades?

El profesor Rafael Magdalena en su despacho / N. D’Opazo

Rafael Magdalena, profesor titular del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de València y miembro del grupo de investigación IDAL (Intelligent Data Analysis Laboratory), tiene experiencia en estos asuntos: entre sus labores en el equipo se encuentra el mantenimiento de infraestructuras informáticas, la instalación de servidores y la preparación de procesos previos a la recogida de información. El docente detalla cómo las herramientas de Big Data extraen conocimiento a partir de la acumulación de datos, así como los orígenes de la actividad de su equipo.

El grupo IDAL se dedica a trabajar con ciencia de datos. ¿En qué se formaron sus miembros?

Procedemos de estudios de física. Antes de que apareciera la ingeniería, los físicos se dedicaban a la electrónica. Y, antes de que surgieran los informáticos, también trabajaban la informática. Nosotros somos físicos que empezaron a introducirse en la electrónica y la informática desde la rama de la ciencia, no desde su aplicación.

¿Cómo ha evolucionado la actividad del grupo hasta hoy en día?

Empezamos a colaborar con médicos que, de vez en cuando, querían que les diseñáramos algún dispositivo electrónico como, por ejemplo, electrocardiógrafos. A medida que la tecnología ha evolucionado en los últimos 25 años, han requerido pequeños aparatos; luego, aparatos digitales; y, ahora, nos piden extraer información a partir de datos.

¿Qué diferencia a la información de los datos?

Si digo el día que es hoy, estoy dando un dato, pero no información. Puedo disponer de muchos datos pero de poca información que me interese. En este sentido, acciones como el uso del móvil o la interacción en páginas web genera datos digitales. Resulta muy fácil y barato adquirirlos y almacenarlos, pero es necesario realizar a continuación minería de datos: eliminar la paja y encontrar las agujas; dar con la información que interesa y extraer conocimiento de ella. Cuando la cantidad de datos es tal que ni los propios ordenadores pueden procesarla, entramos en el terreno de la Big Data: hay que inventar nuevos métodos para poder procesar grandes cantidades de datos.

¿Qué caracteriza a estos datos?

Se caracterizan por tres uves: velocidad, variedad y volumen. En cuanto a la velocidad, los datos pueden generarse más rápido de lo que da tiempo a procesarlos. La variedad hace referencia a que los datos pueden consistir en números, texto, imágenes o vídeos y es necesario extraer información de todos ellos a la vez; no de una información muy estructurada y concreta, sino de una diversidad multimedia. Por último, el volumen consiste en el tamaño, ya que se trabaja con muchísimos datos. Esas tres uves determinan cuándo se ha pasado de un proyecto de ciencia de datos clásico a un proyecto de ciencia de datos Big Data.

¿Cómo se extrae el conocimiento de los datos?

Inicialmente, como nuestro grupo también tiene una formación matemática, partimos de la estadística. El problema radica en que, cuando se trabaja con un conjunto de datos muy grande, es insuficiente para extraer toda la información. En estos casos se requieren sistemas no lineales, los cuales tienen una descripción matemática muy precisa pero son muy complejos.

¿A qué se refiere con «sistemas no lineales»?

La biología no es un sistema lineal, es muy difícil extraer de ahí una ecuación que prediga todo lo que le va a ocurrir al cuerpo humano; es decir, es un sistema no lineal o caótico. Por lo tanto, es necesario emplear métodos no lineales o caóticos para extraer información.

¿De qué manera cumplen su función los sistemas no lineales?

Cuando se programan sistemas no lineales, aprenden, se realimentan a sí mismos y construyen modelos a medida de los datos que reciben. La inteligencia artificial es eso; los propios datos conducen, dirigen, la evolución de su proceso. Hay sistemas tan complejos e interrelacionados que es necesario resolverlos por unos métodos que aprenden de los datos, los actualizan y encuentran por sí mismos las respuestas.

¿Qué estrategias se emplean para trabajar con los datos?

Existen tres grandes tendencias en este sentido: la predicción, la clasificación y la modelización. En la predicción,el objetivo es conocer qué pasará con los datos en el futuro. Por ejemplo, tengo los datos de un paciente hasta hoy y me interesa conocer cómo estará mañana. Quiero saber cómo evoluciona; predecir en función del pasado cómo va a ser el futuro. Esto es muy importante en medicina, ya que permite hacer predicciones sobre pacientes, plagas, cómo se distribuye una enfermedad entre la población, como va a evolucionar el sistema sanitario…

¿En qué consiste la clasificación?

En la clasificación o agrupamiento, a partir de unos datos, se reparte a la población en grupos; se segmenta a partir de ciertas características. Por ejemplo, personas entre 75 y 85 años con cierto hábito de vida y tabaquismo, con una alta probabilidad de sufrir cáncer… Repartirlas de esta manera va a permitir tomar medidas para fomentar hábitos saludables en ese grupo de riesgo o realizar tareas preventivas. De esta manera, entre grupos de pacientes con determinada patología, es posible ver qué conjuntos responden mejor a un tratamiento u otro. Cuando llegue un nuevo paciente, querré saber a qué grupo pertenece para darle el tratamiento más beneficioso. El agrupamiento es muy positivo, ya que personaliza sobre cada población la acción médica.

¿Y la modelización?

Es muy difícil encontrar en el cuerpo humano una ecuación que lo describa debido a su complejidad, un cálculo en el que se introduzca en un lado unas variables y ofrezca un resultado. Sin embargo, los sistemas de ciencia de datos sí que pueden crear modelos que simulen lo que hace un cuerpo humano o sistema biológico. A partir de los datos médicos, aprenden cómo funciona ese sistema y ofrecen un modelo coherente con los datos. En la actualidad no existe una ecuación que explique qué hay tras el cáncer de cólon, pero sí que se puede disponer de un modelo de ciencia de datos donde, al introducir las entradas correspondientes, dé un resultado aproximado aprendido a partir de datos. Si los datos están bien, los modelos estarán bien. Esta herramienta permite modelizar problemas que, por su complejidad, son inabarcables a partir del estudio teórico. Quizá no sepa cómo se produce el cáncer, pero puedo disponer de un modelo que ha aprendido de los datos de esta enfermedad. ¿Será correcto o no? Dependerá de muchos valores pero, al menos, será aproximado; cuanto más datos, la aproximación será mejor y, cuanto más representativos de la población con la que se está trabajando sean, más general será el modelo. Por lo tanto, es necesario disponer de muchos datos y que representen a la población que se desea estudiar para que el modelo sea bueno. Por ejemplo, si solo se dispone de datos de personas de entre 10 y 15 años, no se debe hacer predicciones sobre adultos, porque los datos no representan a esa población.

¿Cuándo es más conveniente utilizar una estrategia u otra?

Se aprende a partir de la experiencia, no existe un manual. Hay una alta variabilidad de situaciones en medicina y biología. No obstante, se prueban todas estas aproximaciones y se comparan: la persona que lleve a cabo el estudio definirá su conjunto de datos y programará 4 o 5 herramientas que trabajen con estas estrategias y, en función de la experiencia, sabrá que le han funcionado y que pueden resultar útiles. Cuando las prueba y observa los resultados, elige el mejor y lo aplica a un grupo de pacientes conocidos. Si sabe que sus pacientes tienen cáncer, la máquina también lo sabrá; si no lo tienen, el algoritmo lo indicará. Así, se mide la tasa de acierto y fallo. Tras crear un modelo, se dispone de una etapa de validación en la que se utilizan ejemplos reales. El método que más acierte será elegido.

¿Qué sucede si los resultados no son satisfactorios?

Si no satisface ninguno, a lo mejor los métodos se han elegido mal. Cuando la tasa de aciertos es inferior a 50%, es posible tirar una moneda y quizá haga mejores predicciones ella que los métodos empleados. Si se alcanza el 70%, ¿qué hacemos, usamos nuestro método o dejamos hacer la predicción al médico? ¿Acierta más un médico o un sistema de inteligencia artificial? Sin embargo, si el método acierta el 95% de las veces, es posible ofrecérselo a profesionales en medicina e indicarles que el sistema les ayudará. En todo caso, la última palabra la tienen las personas expertas; todavía no se confía en un sistema automático para tomar decisiones.

¿Qué tipo de trabajos se pueden desarrollar en esta disciplina?

Uno de lo usos es la modelización física de las estructuras de los órganos. También se pueden utilizar a la hora de predecir las dosis recomendadas de un medicamento o para saber si, en función de unos síntomas, a una persona le está dando una angina de pecho. ¿Qué dosis de medicamento debo darle a una persona? ¿Será efectivo un trasplante de riñón, o el cuerpo rechazará el órgano? Si hay una serie de donantes y pacientes, ¿qué combinación dará un mínimo de rechazos? Según qué se busque, unas veces será necesario clasificar en grupos de población; otras, predecir… Existe una multitud de problemas distintos y, al final, el médico dispone de una serie de datos y preguntas. Nosotros buscamos métodos matemáticos que intenten resolver sus cuestiones y ayudarles a la hora de decidir.

El microscopio de fuerza atómica permite examinar materiales extremadamente pequeños

La física Ana Cros describe en el Botànic la técnica que emplea para estudiar nanohilos

La catedrática de Física Aplicada de la Universitat de València Ana Cros describió durante el ciclo Dones i ciència del Jardín Botánico de la UV cómo el microscopio de fuerza atómica permite estudiar materiales extremadamente pequeños como los nanohilos. El instrumento permite representar el relieve de estos objetos con los que experimenta, de tan poco tamaño que resulta imposible capturar su imagen.

El desarrollo del díodo LED blanco para su uso en iluminación, con el que Cros investiga, depende de nanohilos semiconductores de la electricidad, hilos mil veces más pequeños que el diámetro de un pelo. Para trabajar con ellos, la catedrática debe utilizar una técnica que permita conectar «el mundo macroscópico con uno extremadamente pequeño», señaló.

La física Ana Cros durante su ponencia / N. D’Opazo

El microscopio de fuerza atómica se emplea con este objetivo. Con un símil, la física indicó que este procedimiento «explora las superficies como una persona invidente explora sus alrededores: como no se puede crear una imagen de los objetos a estas escalas, se pone un palo y se va tanteando qué hay». De esta manera, no solo presenta el relieve de la muestra microscópica, sino que «se puede manipular e interaccionar con su materia, así como estudiar sus propiedades eléctricas».

El estudio de materiales semiconductores propició la revolución de la electrónica a través del desarrollo del transistor en el siglo XX, según apuntó la experta. «Se trata de la misma tecnología que nos permite tener en el bolsillo un superordenador con un montón de aplicaciones», comentó en referencia a los móviles de hoy en día.

Actualmente, la física lleva a cabo un proyecto con el objetivo de desarrollar tintas que impriman de forma sencilla «células fotovoltaicas que utilicen luz solar para producir electricidad». También reparte su tiempo entre la divulgación y la docencia, dos campos que considera importantes.

Valencia: de ciudad a laboratorio

La Universidad de Valencia continúa proyectando las Rutas Matemáticas con la participación del estudiantado de secundaria.

Como parte de las actividades didácticas y divulgativas, la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Valencia desde febrero hasta mayo, realizarán las denominadas “Rutas Matemáticas” con grupos de estudiantes de distintas instituciones secundarias, cuyo fin es mostrar al alumnado la parte práctica de esta área de estudio -entre otras técnicas-, a través de recorridos en distintas zonas de la ciudad.

Detectar elementos y formas geométricas, proyecciones del globo terrestre, la medición de los espacios, altura de los edificios, así como otros aspectos; son parte de las actividades que se han estado realizando por medio de dos rutas estipuladas que van desde las Torres de Serranos hasta el Jardín Botánico y del Mercado de Colón hasta el Edificio de la Universidad de Valencia en La Nau para la identificación y explicación de las matemáticas.

Según Daniel Valmaíz, jefe de la Unidad de Cultura Científica, por medio de estas rutas “se observa que todo está vinculado con las matemáticas”. Asimismo, hace hincapié describiendo que “la ciudad de Valencia se convierte en un aula enorme -en donde- los conocimientos que se utilizan en cada ruta son los mismos tanto en la edad antigua como en la actualidad”.

Uno de los ejercicios a realizar es, por ejemplo, la situación y contexto de las Torres de Serranos, en donde el estudiantado deberá observar e identificar el polígono que compone la estructura. También, tendrán que enumerar los elementos geométricos que se presentan en la fachada, describir los planos simétricos, la orientación de las Torres y cálculos de altura.

Igualmente, se realizan actividades para generar el contexto entre las matemáticas y la naturaleza. Donde se resaltan los “modelos” de las flores, las hojas de plantas y árboles, como diferentes elementos que tienen relación con elementos geométricos.

Estudiantado en la práctica de medición. Fuente: Levante-EMV

Resultados positivos

Dicha actividad, promovida por la Sociedad de Educación Matemática de la Comunidad Valenciana “Al-Klawarizmi”, con apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, tiene como objetivo clave la didáctica y divulgación, sin embargo, surge un aspecto positivo y es el interés que despierta en el estudiantado por las matemáticas.

Tras finalizar las rutas, los monitores de esta actividad distribuyen una encuesta al grupo participante para obtener opiniones respecto a las mismas. Algunas respuestas dictan que hay una percepción diferente sobre las matemáticas entre quienes participaron.  De los resultados destacan que los participantes “han mejorado en el 99.5 por ciento, ha aumentado su interés -y- también hay unos casos de alumnos que participaron en las rutas y luego se han matriculado en la Carrera de Matemáticas”, agregó Valmaíz.

 

 

«La gente mantiene su intención de voto a pesar de saber que sus políticos mienten», afirma el psicólogo Lewandowsky

Stephan Lewandowsky, catedrático de Psicología Cognitiva en la Escuela de Psicología Experimental de la Universidad de Bristol, ha presentado su última investigación en la tercera edición del Congreso de Pensamiento Crítico y Divulgación Científica, donde explicó aquellos mecanismos del discurso público que logran transformar ciertas evidencias científicas bien consolidadas en controversias. El experto ilustró casos en los que el electorado mantiene su intención de voto a pesar de saber que sus políticos sostienen afirmaciones falsas.

La ponencia plenaria de la tercera edición de este Congreso, celebrada los pasados 6 y 7 de marzo en la facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universitat de València y que este año llevó por título «Ciencia e ideología», corrió a cargo de Stephen Lewandowsky, la más alta referencia académica e investigadora en el estudio del rechazo a la ciencia, en concreto en los casos del cambio climático y las teorías de la conspiración.

En su intervención, presentó parte de los resultados de su última investigación, llevada a cabo en el contexto norteamericano. Desplegó la evidencia arrojada por este trabajo, la cual demuestra que buena parte del contenido negacionista —especialmente del cambio climático— es sostenido y diseminado por un grupo muy reducido de internautas que presentan una alta coherencia política interna. A juicio del experto, estos grupos suministran información sesgada respecto a evidencias científicas bien asentadas, sembrando la duda.

Lewandowsky explicó uno de los mecanismos más usados para hacer pasar información falsa como veraz: el cherry-picking. Consiste en seleccionar de manera interesada un dato no significativo y elevarlo a la más alta representatividad. Según explicó el académico, la gente suele respaldar estos contenidos engañosos movidos por sesgos de confirmación, es decir, se adscriben a esa información porque expresa su visión del mundo, su ideología. Estos dos mecanismos son mucho más exitosos que la presentación de datos fiables o la educación, los cuales la investigación presenta como inoperativos para transformar la visión de las personas.

“Esta información falsa emitida por pocas personas a través de medios sin gran impacto acaba ocupando un lugar privilegiado y muy sonado gracias a la difusión que de ella hacen los medios de comunicación”, señaló el psicólogo. “Los políticos, tendentes a prestar mucha atención a los medios, adoptan también este tipo de creencias, las cuales derivan en una influencia real en las políticas que impulsan”, remarcó. Asimismo, el público que, según la investigación llevada a cabo, atiende a afirmaciones negacionistas sobre el cambio climático reduce drásticamente su intención de apoyar políticas para solucionarlo, además de que tampoco modifica su intención de voto tras conocer que sus políticos sostienen afirmaciones falsas.

En el ruedo de preguntas, y siempre referido al contexto estadounidense, el profesor Lewandowsky mencionó el papel menor que la religión juega en todo este proceso. Por otro lado, resaltó la fuerte relación entre los partidos de derecha defensores del libremercado y su tendencia al negacionismo de las vacunas. Esto sorprendió a los asistentes debido a la imagen opuesta que presenta España, donde los grupos antivacunas suelen asociarse con determinados partidos vinculados a la izquierda.

RAMÓN NOGUERAS, PSICÓLOGO
«La psicología tiene que hacer una limpieza de pseudociencia dentro de su seno; aquí nadie vigila si le estás diciendo al paciente cosas que son mentira».

Son numerosos los problemas estructurales que anidan en el seno de la psicología. Está infectada de pseudoterapias que están legitimadas por las instituciones oficiales, asimilada a corrientes que nada tienen que ver con la psicología y secuestrada por movimientos de corte sectario. Los colegios oficiales presentan infiltración de pseudociencias y son todavía laxos ante su prevención, incurriendo, con todo, en la vulneración de su propio código deontológico. Ramón Nogueras es psicólogo en la práctica privada y profesor en la Universidad de Granada y en la Universitat Abat Oliba y analiza en esta entrevista algunos de los factores que explican esta situación.

¿Qué son la psicología y la pseudopsicología?

La psicología es la ciencia que estudia la conducta humana. No creo que sea adecuado definirla como la ciencia que estudia la mente porque la mente es un concepto mal definido, incorrectamente operacionalizado. En cambio, cuando decimos que la psicología es la ciencia que estudia la conducta y el comportamiento humanos sí que nos encontramos frente a algo que podemos definir, medir y valorar. Por otro lado, la pseudopsicología es toda pseudociencia que pretende explicar el comportamiento humano sin usar el método científico.

Da la sensación de que la psicología está actualmente asimilada a la espiritualidad, a lo trascendental, hay gente que busca o espera eso de la psicología. ¿Se debe a la influencia de la pseudopsicología?

La pseudopsicología es algo que ha tenido una enorme exposición en la cultura popular, de manera que la imagen que la gente tiene de un psicólogo no es la de un científico de la conducta, sino la de un mamarracho con diván. Por otro lado, actualmente parece que estamos cayendo un poco en el extremo contrario, en el cerebrocentrismo, sin darnos cuenta de que la conducta abarca todo el organismo. Indudablemente, el cerebro es la sede de un montón de funciones esenciales, y conocerlo y estudiarlo es relevante. Pero en el ámbito clínico, las intervenciones en modificación de conducta para solventar depresión o ansiedad no requieren conocimiento del cerebro. Por ejemplo, saber que se activan ciertas estructuras al modificar los pensamientos negativos de un paciente con depresión no es relevante para el ejercicio clínico. Además, en muchas ocasiones, los estudios sobre el cerebro son correlacionales, es decir, no sabemos si es causa o consecuencia. Desconocemos si la gente se deprime porque tiene baja la serotonina o tiene baja la serotonina porque está deprimida. Centrarnos demasiado en el cerebro en lugar de en las interacciones del organismo con el entorno es un error. Pero ahora, que mil cosas llevan el prefijo neuro, hemos pasado de esa espiritualidad, del psicoanálisis y de la gestalt a que todo es cerebro. Otro ejemplo es la validación científica de las leyes del aprendizaje, cosa que se ha hecho sin ningún tipo de estudio sobre la anatomía cerebral implicada. En resumen: si pierdes un brazo, tu cerebro continúa funcionando igual, pero tu conducta se va a ver afectada y la psicología tiene que estudiar eso. No nos podemos quedar solo en una parte del cuerpo.

Para el ámbito clínico no es necesario conocer la expresión puramente cerebral.

Interesa el conocimiento validado que aportan las neurociencias, pero cuando queremos modificar una conducta, tenemos herramientas que se basan en intervenciones sobre el contexto. Un ejemplo clásico: durante la guerra de Vietnam, el consumo de heroína estaba disparado entre los soldados estadounidenses. Existía la convicción de que estos sujetos eran adictos y que cuando regresaran a Estados Unidos habría legiones de yonkis furiosos destruyendo América. Y la realidad es que cuando estos soldados vuelven a casa, menos del 1% mantiene las conductas adictivas. Porque el cambio de contexto es suficiente. Allí consumían porque estaban en un contexto estresante, peligroso, acompañados de otros consumidores, con acceso barato a la sustancia, etcétera. Pero solo con abandonar ese contexto la mayoría se reintegran en sociedad y dejan de consumir. Así observamos que la adicción no es solo explicada por un proceso puramente fisiológico y que, por lo tanto, no todos los adictos se comportan igual. Hoy en día, tengo la sensación de que la reducción al cerebro está de moda y la realidad es que ni tanto, ni tan calvo. Vamos dando pendulazos, que si todo es ambiente, que si todo es biología, cuando la realidad es que todo es contexto, el cual incluye cuestiones multifactoriales.

Parece que la psicología juega con desventaja frente a la pseudociencia, que no requiere de un esfuerzo y un cambio de conducta, y es que esta última puede parecer operativa, que funciona aunque solo sea un placebo.

No solo eso, sino que a fin de cuentas, y esto es un fenómeno muy estudiado, tendemos a darle más peso a las cosas que nos gustan. Y la pseudopsicología se basa en muchas cosas que son agradables de creer, que suenan bonitas. Cuando le dices a alguien que tiene una depresión porque ha dejado de hacer cosas reforzantes en su vida y que la clave para superarlo es mediante un protocolo de actuación conductual, pues eso no tiene épica. Que te sientes atraído por tu padre es mucho más épico, o las constelaciones familiares, que te dicen que lo que te sucede es que estás canalizando una frustración de tu abuela durante la guerra civil. Y en parte es culpa nuestra: no hemos hecho buena divulgación, buena difusión.

Y, sin embargo, la psicología es cada vez más popular.

La notoriedad que está tomando la psicología es un fenómeno relativamente reciente. El último Nobel de Economía fue para Richard Thaler, que investiga en behavioural economics, un campo en el que han visto que la gente no toma decisiones racionales con respecto al gasto. Thaler ha descrito que los pequeños microincentivos del entorno pueden afectar decisivamente la conducta económica de las personas. Esto es algo que los conductistas descubrieron en los años veinte, treinta, del siglo pasado. Le han dado un Nobel por decir algo que es más viejo que la tos, y se lo dan porque es ahora cuando está recibiendo relevancia este asunto. Y nosotros, los psicólogos, no hemos sido capaces de explicar a la gente que la psicología es una ciencia como cualquier otra, con su corpus de conocimiento, con todos los fenómenos que tenemos descritos y todo lo que somos capaces de hacer. Y, entonces, ¿quién nos come la merienda? Gente mediocre como Rafael Santandreu, que es un humanista reconvertido a cognitivo.

Esto lleva a una pregunta clave: ¿dónde han estado los psicólogos? ¿Qué ha pasado con ustedes durante todo este tiempo?

En primer lugar, se aprecia una falta muy grave de rigor desde el principio. Incluso en facultades que son bastante cognitivas y conductuales, con un peso y presencia fortísimo de investigación científica, también hay espacio para las chorradas. ¿Por qué se imparten asignaturas de terapia psicoanalítica en la universidad como si fuera una cosa válida? Es verdad que lo que más peso tiene en la mayoría de facultades españolas es la psicología como ciencia, se enseñan métodos de investigación científica, estadística, anatomía del sistema nervioso y modelos de intervención y tratamiento de corte cognitivo o conductual, es decir, apoyados por la evidencia. Pero los sinsentidos pseudocientíficos siguen con su hueco, su coto. Los posgrados ya son un auténtico pitorreo, y el ejercicio profesional, más de lo mismo. Te obligan a certificar tu despacho como si fuera un centro de salud, pero nadie supervisa si ahí estás aplicando psicoanálisis o gestalt, por ejemplo, que son dos pseudociencias como dos pianos. Lo que importa es que esté certificado como centro de salud y que las puertas tengan un ancho. Pero nadie vigila si tú le estás diciendo al paciente cosas que son mentira.

Y, a mayores, los Colegios Oficiales de Psicólogos (COP) son juez y parte en todo esto.

Exacto. El 18 de diciembre del año pasado el COP de Cataluña tuvo una asamblea para aprobar la creación de una comisión de psicoanálisis. Hace dos años escuché en una conferencia organizada por este colegio que la hiperémesis (vómitos frecuentes) en el embarazo es un signo de que la madre está rechazando inconscientemente al feto. Esto es una barbaridad: nuestro código deontológico dice claramente que, desde el respeto a las tendencias, el psicólogo tiene que basar su práctica en la ciencia. Constituir esa comisión y sostener este tipo de afirmaciones vulnera el código. Pero, ¿cuánta gente en los colegios tiene práctica privada en la que hacen gestalt, o humanista, o psicoanálisis o sistémica o cualquier otra pseudoterapia? Incontables. Luego, lo de la condescendencia con las diferentes escuelas es algo que me hace mucha gracia también. En física no hay «diferentes tendencias». En física hay física, y luego hay físicos que manifestarán discrepancias sobre cómo interpretar un experimento o presentar un modelo teórico, pero no existen «escuelas». Uno acude a la lista de tratamientos apoyados por la evidencia científica que publica la APA, la Asociación Estadounidense de Psicología, y resulta que no están esas «escuelas». Pero claro, la nómina de muchos depende de eso.

Como motivos por los que sucede esto, se suelen esgrimir dos: por un lado, que estas «escuelas» son fuente de ingresos para muchos, y por otro, que todos tenemos tendencias irracionales y que la alfabetización científica no te aleja de caer en ideas sin fundamento. ¿Por qué hay tantos psicólogos aplicando estas pseudoterapias?

Porque no se hace suficiente énfasis en la importancia del rigor científico durante la carrera. La psicología es una carrera que la gente sigue pensando que es de humanidades. Y eso no es malo per se, las humanidades son muy importantes y se estudian poco en las facultades, en especial la filosofía de la ciencia, que está ausente y que nos podría enseñar mucho sobre qué hacemos en ciencia. Por otro lado, la gente entra en psicología con un prejuicio sobre qué es la psicología y no se mueven de ahí durante todo el proceso universitario. A veces escuchas cosas como «no me gustó la carrera porque era muy conductista». Este tipo de ideas son un paso en falso, porque esto no va de lo que a uno le guste, esto va de lo que es. La evidencia dice lo que dice y la gente que tiene ansiedad se cura con modificación de conducta o con terapia cognitiva. Y ya está.

También es habitual dar con psicólogos que hacen pseudopsicología y que simultáneamente también están aplicando otro tratamiento que sí tiene evidencia.

Eso es lo más común. La mayoría de los psicólogos se definen como eclécticos, cosa que me parece una solemne memez. El otro día, le pregunté a una amiga lo que estaba haciendo con su psicóloga. Me dijo una serie de cosas que sonaban a Terapia de Aceptación y Compromiso, una terapia de tercera generación, reconocida como terapia  basada en la evidencia que usa herramientas de meditación y mindfulness, una continuación de la terapia cognitiva. Pero, en realidad, no lo sé a ciencia cierta porque el psicólogo no se moja, quizá en parte porque no quiere perder al paciente. Queda muy bien decir que haces lo necesario para que el paciente mejore, cuando en realidad eso es un gravísimo error, porque si trabajas sin marco teórico, cuando algo funcione, no vas a saber por qué funciona. Y si no funciona, tampoco sabes por qué no funciona, de manera que no puedes corregir. Si yo aplico un programa de reestructuración cognitiva para un paciente con depresión, el paciente o lo hace bien o no lo hace bien. Si lo hace bien y no funciona seguro que puedo identificar exactamente qué es lo que no está funcionando y puedo elegir otra herramienta. Pero los hay que dan recomendaciones generales y que cuando algo no funciona alegan que el paciente se «resiste» a la terapia. Eso es muy cómodo.

Un caso hipotético: te viene un paciente que, por su forma de expresarse, puedes detectar que está en sintonía con la órbita del pensamiento pseudopsicológico o New Age, por ejemplo. Tú le aplicas Terapia Cognitivo-Conductual y es posible que no obtengáis resultados, porque esa persona está esperando otra cosa.

En muchos de esos casos lo que sucede es que la persona no hace lo que le pides. Las terapias basadas en evidencia (modificación de conducta, cognitiva pura, activación conductual, aceptación y compromiso, etc.) se fundamentan en que el paciente tiene que hacer cosas entre las sesiones y el que no quiere no las hace. Ahí sí cabe hablar de resistencia. Muchas veces las pseudoterapias se caracterizan precisamente porque lo único que hace el paciente es acudir a hablar y soltar dinero, sin que realmente se haya diseñado un plan de actividades. Al final, la terapia eficaz es una terapia que enseña habilidades al paciente, y cuando el paciente avanza en la terapia es porque progresa en la obtención de esas habilidades: aprender a manejar sus emociones, aprender otro estilo de comunicación, aprender conducta asertiva, aprender a exponerse gradualmente al estímulo que le provoca la fobia con el fin de relajarse en presencia de ese estímulo; en todo ello hay una conducta concreta, el paciente hace algo o el paciente deja de hacer algo. Generalmente, el paciente sustituye esta conducta que no le va bien por esta otra que le va mejor. Lo que sucede en las pseudoterapias es que el paciente se tira tres años en «terapia» y cuando preguntas qué ha aprendido contesta que «se conocen mejor». ¿Qué diablos es eso?

Y si además los afectados no saben que son afectados…

Esa es una de las razones por las que me dedico a hacer divulgación. No puedes confiar en que la gente tenga una idea real de qué es la psicología. Muchas veces me viene gente que me dice que creía que la psicología era directamente una pseudociencia. Por eso me dedico a dar charlas y tener un blog, porque si no, los de la pseudopsicología ganan.

Existe la creencia generalizada en la comunidad científica y escéptica de que la divulgación y la educación son la clave para superar esa ignorancia, el medio para que la gente deje de creer en ideas sin fundamento, pero la realidad es que esta afirmación no está demostrada.

Es puro deseo. Yo hago divulgación porque tengo la certeza de que si no la hacemos, los otros se nos comen todo el campo. Pero no tengo fe en que a base de divulgación la gente vaya a desarrollar sentido crítico. Hay investigaciones que demuestran que el conocimiento acerca de sesgos cognitivos no previene necesariamente de caer en ellos. Es muy tentador difundir las noticias que te gustaría que fueran ciertas sin comprobarlas o creer que algo es de una manera porque te suena bien. Es parte de cómo funcionamos. La conducta normal de la gente es procesar la información de manera sesgada. A veces hablamos de los sesgos como si fueran aberraciones pero son la norma. Lo raro es pensar racionalmente. La divulgación tiene un papel, pero no creo que sea la panacea. Además de que corre el peligro de llegar a difundir ideas pseudocientíficas. En psicología sucede a manos de divulgadores muy famosos.

¿Podría poner un ejemplo de alguno de esos pasos en falso?

Malcolm Gladwell, en su volumen legendario, Outliers: the story of success, nos habla de la investigación de K. Anders Ericsson en práctica significativa o deliberada, que es un tipo de entrenamiento en el que el sujeto desarrolla gradualmente conductas de mayor dificultad. Por ejemplo, a la hora de tocar un instrumento. Mucha gente alcanza un nivel de competencia en el que se estanca. La práctica deliberada consistiría, en este caso, en programar de forma rigurosa una serie de sesiones en las que cada vez atacas piezas musicales más difíciles y al mismo tiempo recibes retroalimentación continua sobre cómo lo estás haciendo. Gladwell agita todo esto y lo reduce a la idea de que la experticia se alcanza tras 10.000 horas de dedicación y sencillamente no es cierto, ya que no valen por igual todos los tipos de práctica, además de que reduce a cero el impacto del talento y de las diferencias innatas. El problema de la divulgación es que, a veces, por el afán de divulgar se incurre en excesivas simplificaciones y lo que acabas diciendo ya no es exactamente lo que la investigación apunta. Asimismo, muchas veces la divulgación llega solo a la gente que ya está convencida, así que poco hacemos.

Pongamos una persona habituada a consumir pseudopsicología, amante de las constelaciones familiares. ¿Qué tan susceptible es a cambiar su forma de verlo gracias a la divulgación? Quizá su elección esté más movida por una cuestión de distinción social que otra cosa.

Puede haber muchos reforzadores por los que una persona elige esto, como el reconocimiento social del grupo al que perteneces; otro puede ser el deseo de tener certidumbre y abrazar explicaciones fáciles. El ejercicio de cuestionarse a sí mismo es muy difícil y nada agradable de hacer.

¿Te llegan a consulta muchos afectados por pseudopsicología?

No te sé decir con exactitud, pero sí es frecuente. Además es una de las primeras preguntas que hacemos: si el paciente ya ha acudido a terapia antes y de qué tipo. En el mejor de los casos, se trata de gente que ha perdido mucho tiempo y dinero y no ha solucionado sus problemas y, en el peor, son auténticas historias de terror plenamente denunciables por abusivas y antiéticas sobre las que no hay ningún control.

¿Por qué los psicólogos no hacen nada respecto a todo esto? ¿Qué sucede realmente como para que no se ataje este problema?

Por un lado se trata de comodidad. No hay incentivos para hacer una psicología científica y cuestionar tu propia práctica clínica es duro, trae consecuencias negativas y mucho trabajo. Además de que los psicólogos no estamos libres de caer en el sesgo de creer en lo que nos gusta. Por otro lado, hablas de «los psicólogos» como si fuésemos una profesión que está unida, vertebrada y esto no es así. En Estados Unidos, cada año, una gran cantidad de psicólogos pierden su licencia porque mantienen relaciones duales con sus pacientes. Esto se vigila y se sanciona, mientras que aquí no. Marino Pérez, uno de los grandes conductistas en España, en Contingencia y drama, menciona la falta de cohesión de la profesión. No es solo por la presencia de las pseudociencias, sino que con respecto a algunas cuestiones no hay definiciones comunes. ¿Qué es la inteligencia? ¿Qué es la personalidad?

Entre que la psicología es una ciencia joven, la pseudopsicología lleva mucho tiempo afianzándose y que la profesión está fracturada, es difícil asentar bases para una futura cohesión, incluso entre quienes hacéis una psicología basada en la evidencia.

La psicología tiene que hacer una limpieza de pseudociencia dentro de su seno. Los psicólogos tenemos que dejar de aceptar que otros psicólogos se definan como psicoanalistas o gestálticos y sostener claramente que eso no es psicología. Los colegios son juez y parte. Deberían tener mayor implicación y supervisión, como entidades públicas. Esto quizá tendría que pasar por reconocer plenamente a la psicología como profesión sanitaria. En este aspecto los colegios sí que han hecho muchísimo, así como para que entremos en atención primaria, donde tenemos investigaciones que demuestran fuertes descensos en la prescripción farmacológica cuando hay psicólogos en este sector. Una vez limpia la casa, debemos mantener una charla muy seria entre nosotros al respecto de la desvertebración en nuestro dominio.

¿Cree que ese cambio vendrá desde dentro o desde fuera?

Supongo que debe ser una mezcla de ambas. Necesitamos un mayor reconocimiento de la psicología por parte de los organismos públicos para obligar a una regulación también mayor. Ahora mismo, un psicólogo, con su titulación y sus acreditaciones pertinentes en regla, puede ejercer aunque esté haciendo constelaciones familiares, diciéndole a una paciente que su padre la violó porque su madre no le daba suficiente sexo.  O puede decirle a unos padres que su hijo es autista porque no le mostraron suficiente afecto de pequeño. Necesitamos también que la gente ahí fuera se dé cuenta de que esto es una barbaridad y demande psicología de verdad, cosa que está pasando. Cada vez hay un acercamiento mayor a la psicología científica, yo lo estoy notando. Y para que suceda, los psicólogos somos los primeros que tenemos que empezar a dar guerra, y no callarnos qué es y qué no es psicología.

 

Para saber más: La psicología científica y la pseudopsicología

Dedicar mucho tiempo a ver la televisión incrementa el riesgo de sobrepeso en los jóvenes universitarios

Investigadores de la UMH señalan la correlación entre dedicar pocas horas al ejercicio físico y un índice de masa corporal alto en la población joven

Ver muchas horas la televisión y dedicar poco tiempo a la actividad física aumenta el riesgo de exceso de peso en la población joven adulta. Así lo ha revelado el Departamento de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que, en colaboración con el centro de investigación CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), ha realizado un estudio para conocer la asociación entre las horas de televisión, la actividad física, las horas de sueño y el exceso de peso en la población universitaria.

La investigación evidencia que los estudiantes jóvenes que consumen más de dos horas de televisión al día tienen mayor riesgo de exceso de peso corporal que aquellos que dedican una hora al día o menos. De la misma manera, la actividad física está asociada de manera significativa con el riesgo de exceso de peso: los jóvenes nada o poco activos tienen un 40% más de riesgo que los bastante o muy activos. Además, la prevalencia de exceso de peso, es decir, la proporción de estudiantes que tienen un índice de masa corporal alto con respecto al total de los encuestados, es del 13,7%. Concretamente, el 11,2% padece de sobrepeso y el 2,5% de obesidad.

Los datos han sido obtenidos del proyecto ‘Dieta, antropometría y salud en población universitaria’, que ha contado para este estudio con 1.135 universitarios de entre 17 y 35 años del campus de Ciencias de la Salud de la UMH. El alumnado fue invitado a participar de forma voluntaria en la investigación durante su periodo de formación, entre los años 2006 y 2012, a través de un cuestionario de preguntas abiertas.

“Es necesario crear entornos favorables que disminuyan las conductas sedentarias en el contexto universitario”, según apuntan los investigadores de la UMH

Los investigadores advierten de que las conductas sedentarias como las analizadas son muy “prevalentes” y pueden tener un impacto negativo en etapas posteriores de la vida. En este sentido, la etapa adulta joven es clave para el establecimiento de hábitos saludables a largo plazo. Por este motivo, los expertos animan a que se implementen programas de prevención acordes a la filosofía de la ‘Universidad saludable’. “Los resultados de esta investigación pueden aportar evidencia sobre la necesidad de crear entornos favorables que mejoren la práctica de actividad física y disminuyan las conductas sedentarias en el contexto universitario”, defienden.

De hecho, los expertos de la UMH señalan que actualmente en España no existen estrategias de intervención dirigidas al grupo de población adulta joven. Sin embargo, según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Española de 2011 – 2012, la prevalencia de obesidad es del 17% y la de exceso de peso del 53,7% en los adultos mayores de 18 años. Asimismo, otros estudios en población universitaria han mostrado una prevalencia de exceso de peso de entre el 18%  y el 21%, por lo que se confirma la tendencia creciente.

El exceso de peso es un problema prioritario en el ámbito de la salud pública ya que está relacionado con la mortalidad y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos musculoesqueléticos.