El trabajo interdisciplinario en agricultura: una solución ante el cambio climático y la hambruna

La viabilidad del campo lleva años en peligro, sin aparentes soluciones sostenibles para todos los actores involucrados. Investigadores de campos como la genética, la microbiología y la Inteligencia Artificial colaboran para buscar respuestas en la propia naturaleza.

Tallos de maíz secos, condado de Monroe, EE.UU.

Según el último informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el modelo de agricultura actual genera aproximadamente un 22% de los gases de efecto invernadero que se emiten a escala global. Al mismo tiempo, es una de las actividades más afectadas por el cambio climático, con una reducción en la producción que se agrava cada vez más. Sin embargo, estas circunstancias han generado una situación de hambruna que se debe afrontar de forma sostenible. Para poder dar frente a una situación de tal complejidad, un grupo interdisciplinar de científicos se está fijando en el funcionamiento de los ecosistemas desde varios ángulos para conseguir soluciones.

Los últimos años han visto un incremento en proyectos de investigación centrados en la búsqueda de métodos para convertir la agricultura en una actividad más sostenible, así como aumentar la resiliencia de los cultivos. Con esta finalidad, diferentes ramas de la comunidad científica han fijado varios objetos de estudio.

Estos diferentes proyectos se realizan en equipos interdisciplinares, ya que combinan el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, la secuenciación genética o el análisis microbiológico. Con la finalidad de centralizar el trabajo y aumentar la colaboración, un grupo de científicos creó el consorcio internacional PlantACT! en 2023. El grupo, que celebró su primera conferencia en Dusseldorf el pasado mes de marzo, aboga por la colaboración personal e institucional, y reclama mayores inversiones para combatir el cambio climático y la crisis alimentaria resultante usando las herramientas de la propia naturaleza.

Una de las líneas de investigación más activas se centra en el estudio de las plantas cultivadas en zonas áridas y semiáridas, para aclarar los mecanismos moleculares que lo permiten transmitir este conocimiento a otros cultivos menos resilientes. También ha ganado importancia el estudio del microbioma del suelo, con su capacidad de modular las respuestas al estrés de las plantas cultivadas. Algunos proyectos piloto, como el NTGC AI Project y CLI Mangrove Project, por el profesor Heribert Hirt, pretenden fortificar los suelos, y con ello, mejorar los cultivos, mediante la adaptación del microbioma para las nuevas circunstancias climáticas.

 Este tipo de iniciativas buscan alejarse del aislamiento de cada una de las especialidades científicas, mientras que los profesionales abogan por un sistema abierto, en el que agricultores, responsables políticos y científicos puedan colaborar para dar soluciones al cambio climático y a la hambruna.

Un equipo científico recrea el accidente de Chernóbil en el laboratorio para estudiar el efecto de la radiación en anfibios

Uno de los objetivos es comprobar si la melanina es un factor protector contra la radiación

El investigador Pablo Burraco, en una de las cámaras climáticas de la Estación Biológica de Doñana donde está desarrollando uno de los experimentos. Foto: Sandra Ragel

El 26 de abril de 1986 el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil explotó de forma accidental causando la mayor liberación de material reactivo de la historia. 38 años después el área de Chernóbil se ha convertido en un excelente laboratorio natural para estudiar cómo afecta la radiación a la fauna y flora e investigar cómo las especies recolonizan territorios abandonados por el ser humano. En esta línea trabaja desde hace ocho años un equipo científico de la Universidad de Oviedo y la Estación Biológica de Doñana. Hoy, mientras la guerra les imposibilita el regreso a Chernóbil para seguir desarrollando sus investigaciones, los científicos han puesto en marcha una serie de experimentos para recrear el accidente y estudiar cómo afecta la radiación a los anfibios.

“Los anfibios son un buen modelo de estudio para este tipo de investigaciones. Están expuestos tanto a ambientes acuáticos como terrestres y se desplazan poco, por lo que su exposición a la radiación suele ser más estable”, aclara Pablo Burraco, investigador de la Estación Biológica de Doñana – CSIC. El científico se encuentra dirigiendo el primero de los experimentos en los laboratorios de su centro de investigación, ubicado en la Isla de la Cartuja en Sevilla. El objetivo es simular un accidente nuclear para comprobar si la melanina es un factor de protección contra la radiación, algo que ya sugerían los estudios observacionales que estaban realizando en Chernóbil, antes de que la pandemia frenara sus proyectos.

Gran parte del trabajo de campo que llevaban a cabo en Chernóbil lo realizaban de noche, cuando las ranas eran fáciles de localizar por su canto // Foto cedida

En 2016, el investigador Germán Orizaola de la Universidad de Oviedo inició un estudio para investigar el efecto de la radioactividad en la rana arborícora oriental (Hyla orientalis). Al año siguiente se le uniría el investigador Pablo Burraco. Tras tres años de muestreo exhaustivo en Chernóbil, los resultados parecían indicar que la radiación apenas tenía efectos aparentes en las ranas, excepto en una sola cosa: su coloración. Las que vivían en la Zona de Exclusión, el área que fue evacuada tras el desastre, tenían un tono más oscuro que las que vivían fuera de él. Algunas incluso tenían una coloración completamente negra, en contraposición con el verde brillante que suele presentar esta especie.

 “Los resultados sugerían que la melanina los había protegido de la radiación ionizante, la que se libera en un accidente nuclear, de una forma similar que cuando nos protege de la radiación ultravioleta”, explica Germán Orizaola. La selección natural debió haber actuado de forma implacable tras la explosión nuclear, haciendo que las ranas más oscuras sobrevivieran en una proporción mayor que las que presentaban coloraciones más verdes. 

Gradiente de coloración de la rana de estudio en el norte de Ucrania. Foto: Germán Orizaola y Pablo Burraco. Cedida

Recreando un accidente nuclear

El estudio había sido puramente observacional. Habían encontrado una correlación que sugería que la melanina era un factor de protección, pero no lo demostraba. Para hacerlo, decidieron reproducir el accidente nuclear en condiciones controladas, algo que podían hacer en laboratorios lejos de Chernóbil bajo el estricto cumplimiento de las normativas europeas.

Lo primero que hizo el investigador Pablo Burraco para iniciar el experimento fue colocar las larvas de una misma puesta de sapo de espuelas (Pelobates cultripes), muy abundante en Doñana, en cubos blancos y negros. Se sabe que, al igual que muchos otros anfibios y reptiles, las larvas de esta especie tienen una gran capacidad plástica y son capaces de cambiar el color de su piel en función del ambiente. De este modo, haría que algunos sapos fueran más oscuros y otros más claros. Con la colaboración del Centro Nacional de Aceleradores, las larvas fueron sometidas a distintos niveles de radiación durante un corto periodo de tiempo. 

Los investigadores Pablo Burraco y Germán Orizaola en Stirling (Escocia), donde han iniciado un experimento para investigar cómo afecta la radiación al desarrollo larvario de las ranas del género Xenopus // Foto: Germán Orizaola. Cedida

“Las dosis no eran letales por lo que, en un primer momento, no detectamos diferencias de mortalidad relacionadas con la coloración”, explica Pablo Burraco. El experimento ya dura más de un año y durante este tiempo, los sapos se han mantenido en cámaras climáticas bajo condiciones muy controladas para evitar la incidencia de otros factores. “De momento tienen muy buen aspecto y prácticamente no hay diferencias de tamaño, pero algo está empezando a pasar dentro de ellos. Estamos empezando a ver diferencias en la mortalidad”, asegura el investigador. Habrá que esperar unos meses más para obtener los resultados definitivos.

Recientemente el equipo ha iniciado otro experimento en esta línea, esta vez con ranas del género Xenopus. El experimento se ha realizado en la Universidad de Stirling en Escocia con la financiación del Consejo de Seguridad Nuclear. En este caso, la exposición a la radiación es de más baja intensidad, pero más prolongada en el tiempo y simula los distintos gradientes de radiación que existen en Chernóbil en la actualidad. “Con este experimento queremos ver qué ocurre si las ranas están expuestas a la radiación durante todo el desarrollo embrionario”, explica Pablo Burraco. Los investigadores estudiarán los efectos de la radioactividad en la supervivencia, la fisiología y la morfología de las ranas.

Chernóbil, 38 años después

 “Chernóbil no es lo que aparece en los documentales”, afirma Germán Orizaola. “Se ha convertido en un refugio de fauna espectacular”. Tras el accidente nuclear, en torno a la central de Chernóbil se creó una Zona de Exclusión de 4700 km2 que se ha transformado, tras varias décadas sin apenas presencia humana, en todo un vergel de biodiversidad donde lobos, osos, linces boreales e incluso caballos salvajes como los de Przewalski campan a sus anchas.

En el horizonte, el “sarcófago” de acero que cubre el reactor 4 de la estación nuclear de Chernóbil. // Foto: Germán Orizaola. Cedida

 “Tenemos parques nacionales como Doñana o Picos de Europa que deberíamos dejar sólo para la conservación. No hace falta montar ni excursiones ni carreteras”, asegura Orizaola. La explosión de la central nuclear Chernóbil fue uno de los accidentes más peligrosos de la historia de la humanidad. 38 años después, una vez que los niveles de radiación han descendido, el área se ha convertido en un laboratorio natural perfecto para entender qué ocurre cuando el ser humano se retira de un territorio. A veces la mejor solución para conservar la naturaleza es simplemente, según el investigador, no molestarla.

Trabajando con el caballo de Przewalski

Otro de los proyectos que el equipo científico tenía planeado desarrollar en Chernóbil tenía que ver con el estudio de los procesos de recolonización del caballo de Przewalski. Esta raza equina llegó a tener tan sólo 12 individuos en cautividad, pero hoy, gracias a distintos programas de conservación, varios centenares viven en libertad en distintas zonas de Europa y Asia. En 1998, se introdujeron algunos individuos en Chernóbil y la población ha crecido hasta alcanzar alrededor de 200 ejemplares.

Mientras las condiciones de seguridad no sean idóneas para volver a Chernóbil, el equipo ha decidido comenzar investigando con la población que existe en Burgos, reintroducida recientemente dentro del proyecto Paleolítico Vivo. El objetivo es empezar a investigar a nivel genómico y desarrollar metodologías que puedan ser usadas posteriormente en Chernóbil para estudiar los procesos de renaturalización del caballo de Przewalski y también el efecto de la radiación sobre ellos, más similares a los seres humanos que los anfibios.

Investigadores dan un paso en la cura del daño cerebral a través del aumento de una proteína mediante electroestimulación

Durante el año 2021, en España, las alteraciones al sistema nervioso se convirtieron en una causa de muerte importante con 25.014 personas lo que equivale a un 5,5% del total de muertos de ese año. Es por ello que cobra importancia el estudio que llevó a cabo un equipo de Científicos de la Universidad Francesa de Sorbona, los cuales detectaron que un aumento en la expresión de la proteína PAX3 permitió una regeneración de los axones dañados en células cerebrales. El desafío es buscar la manera en la cual se pueda aumentar la cantidad de esta proteína y una forma segura de hacerlo sería a través de una técnica de electroestimulación por sobre la terapia génica que implica más riesgos.

Cuando se sufre un traumatismo o se padece alguna enfermedad neurodegenerativa, se pierden neuronas, lo que produce una alteración en el orden del circuito original y requiere de la reorganización de las neuronas que no resultaron dañadas. Esta situación sólo se da en cerebros que se encuentran en desarrollo, ya que en cerebros adultos se generan conexiones inexactas que no son funcionales, o peor aún, pueden tener efectos nocivos.

Un grupo de científicos de la universidad Francesa de Soborna, encabezado por el Doctor en Neurociencia Sebastián Jara Rojas, ha publicado un artículo con un ensayo de laboratorio, donde han estudiado a una proteína llamada PAX3 la cual tiene un papel importante en el periodo embrionario ya que permite la formación del sistema nervioso.

En la investigación han demostrado que un aumento en la producción de la proteína PAX3 permite la reparación de un cultivo de células pertenecientes a un  circuito olivo cerebral, que son responsables de regular la coordinación motora y también del aprendizaje.

Para producir una sobreexpresión de proteínas hoy en día se utiliza la terapia génica, lo que consiste en introducir los genes de la proteína deseada a las células, utilizando como vehículo de transporte un virus modificado para evitar que sean dañinos para la salud. Sin embargo, como indica el Dr. Rojas, aun así existen riesgos, entre ellos, que el cuerpo del paciente lo rechace por su sistema inmune o que induzca la formación de tumores, sobre todo al infectar células que no son del interés de estudio.

El Dr. Rojas en su trabajo posdoctoral ha utilizado estimulación eléctrica en determinadas regiones del cerebro, sistema nervioso periférico y de la médula espinal, teniendo como resultado un aumento en la plasticidad neuronal, es por ello que plantean que el uso de esta técnica de estimulación eléctrica podría provocar una sobreexpresión de PAX3 y permitir la reparación frente a daños y de esa forma obtener un aumento de la proteína PAX3 evitando los riesgos que conlleva el uso de la terapia génica. Los próximos desafíos son llevar este estudio a modelos animales, ver el tipo de regeneración frente a daños cerebrales y determinar los efectos adversos que estos tienen, para poder en un futuro ser usado como terapia clínica.

Día Mundial del Laboratorio: el trabajo de las científicas en el descubrimiento de elementos químicos

Aunque en su mayoría desconocidas, las aportaciones de las científicas al desarrollo de la tabla periódica han sido múltiples y de gran relevancia, desde el hallazgo de nuevos elementos químicos, al asentamiento de conceptos fundamentales de la química. Por el Día Mundial del Laboratorio, celebrado el 23 de abril, se conmemoran algunos de los descubrimientos realizados por personalidades femeninas en la química de los elementos. El artículo “The women behind the periodic table”, publicado en la revista Nature, señala el extenso trabajo realizado por mujeres en el laboratorio, que engloba desde el descubrimiento de elementos químicos hasta el desarrollo de teorías científicas novedosas para la época. 

Es posible que nombrar a más de una mujer que sea considerada relevante para el desarrollo de la química, y en concreto, de la tabla periódica, se convierta en una tarea difícil. ¿Quiere eso decir que no existen científicas cuyas contribuciones hayan sido de gran importancia en este ámbito?

Ignacio Suay-Matallana, profesor del Máster en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica en la Universidad de Valencia, quien ha colaborado en el artículo de Nature The women behind the periodic table” acerca de las contribuciones de las mujeres a la tabla periódica, se ha mostrado convencido de que “existe un gran número de mujeres que han realizado notables contribuciones científicas cuyo trabajo no se conoce, y aún es mayor el número de aquellas que intervinieron en cuestiones relacionadas con la ciencia, la tecnología y la salud”. 

Con motivo del Día Mundial del Laboratorio, celebrado el 23 de abril, se señalan siete descubrimientos realizados por mujeres relacionados con la tabla periódica:

1.- Marie Curie (1867-1934), el radio y el polonio:

Marie Curie es una de las científicas que goza de mayor reconocimiento. Curie fue galardonada con un Premio Nobel en Física y otro en Química por sus investigaciones sobre la radiactividad y el descubrimiento del radio y el polonio.

Marie Curie en su laboratorio de la Universidad de París en 1911. Fuente: Wikimedia Commons.

2.- Julia Lermontova (1847-1919) y los metales del grupo del platino:

Estudió química en Heidelberg con Robert Bunsen. Después de que Dimitri Mendeleev elaborase su propuesta de tabla periódica, la científica le tomó el relevo: se encargó de mejorar el proceso aislamiento de los metales del platino con la intención de ordenar los elementos metálicos de dicho grupo, conformado por rutenio, rodio, paladio, osmio, iridio y platino. Obtener los elementos puros es un paso crucial en su identificación, y en consecuencia, su colocación en el sistema periódico. El único relato de su trabajo se encuentra en la correspondencia que intercambió con Mendeleev. Lermontova se convirtió en la primera mujer que obtuvo un doctorado en química en Alemania, en 1874.

3.- Margaret Todd (1859-1918), Stefanie Horovitz (1887-1942) y los isótopos:

El término griego «isótopo» significa «el mismo lugar». Este concepto solucionó el problema planteado por el descubrimiento de numerosos elementos cuya masa atómica era idéntica, y por tanto, no habría espacio para ellos en la tabla periódica, ya que distintos elementos ocuparían el mismo lugar en la tabla. Aunque el nombre «isótopo» fue establecido por el químico británico Frederick Soddy en 1913, fue la médica Margaret Todd quien sugirió el término durante una cena de trabajo.

Por su parte, la química polaco-judía Stefanie Horovitz, del Instituto del Radio de Viena, aportó la prueba experimental de la existencia de isótopos. Horovitz demostró que el plomo podía tener masas atómicas diferentes dependiendo de si se obtenía de la desintegración radiactiva del uranio o del torio. 

4.- Lise Meitner (1878-1968) y el protactinio:

En 1907, Otto Hahn la admitió como colaboradora no remunerada en el departamento de química de la Universidad de Berlín. A pesar de su talento, Meitner tuvo que trabajar en el sótano porque las mujeres no tenían acceso al edificio principal. Durante su colaboración, Hahn y Meitner descubrieron el protactinio mientras investigaban la serie de desintegración del actinio. También investigaron sobre la fisión del núcleo. Sin embargo, en 1939, Hahn no incluyó a Meitner como coautora al publicar los resultados, y en 1945, durante su discurso de aceptación del Premio Nobel de Química, no reconoció el papel crucial de Meitner en la investigación. El elemento de la tabla periódica con número atómico 109 fue nombrado en su honor: Meitnerio.

5.- Ida Noddack (1896-1978) y el renio:

El renio fue descubierto en Berlín, en 1925, conjuntamente por la química alemana Ida Noddack y su marido, Walter Noddack. Ese mismo año, Ida se incorporó como investigadora no remunerada al Instituto Físico-Técnico Imperial de Berlín, donde Walter dirigía el departamento de química. Al trabajar como invitada en el laboratorio de su esposo, su sugerencia de que el núcleo podía partirse no fue tomada en serio. Hoy en día conocemos ese proceso físico como fisión.

6.- Marguerite Perey (1909-1975) y el francio:

A diferencia que el resto de casos nombrados hasta ahora, al francio solo se le asigna una única descubridora: Marguerite Perey, en 1939. Se incorporó al instituto de Marie Curie en París a los 19 años como técnica de laboratorio, bajo la dirección de Irène Joliot-Curie y André Debierne. Cuando Perey descubrió el francio, sus coordinadores no se pusieron de acuerdo sobre quién dirigía sus estudios, así que ninguno de ellos pudo reclamar su papel en el hallazgo. La científica fue directora en el departamento de química nuclear de la Universidad de Estrasburgo, y en 1962, se convirtió en la primera mujer en ser elegida como miembro correspondiente de la Academia de las Ciencias francesa.

7.- Darleane Hoffman (1926-actualidad), Dawn Shaughnessy y los elementos pesados:

Actualmente, el descubrimiento de nuevos elementos requiere grandes y sofisticados equipos como los aceleradores de partículas. La química estadounidense Darleane Hoffman dio con el plutonio 244 natural haciendo uso de ellos. Fue la primera mujer en dirigir una división científica en el Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México, donde formó a generaciones de científicas. Una de ellas, Dawn Shaughnessy, lidera actualmente un proyecto sobre elementos pesados en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, donde se han descubierto seis elementos (del número 113 al 118).

Dawn Shaughnessy en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. Fuente: Flickr.

Estudiar los datos sobre el premio Nobel en química puede arrojar luz sobre la problemática: de 189 premiados, solo 8 son mujeres, lo que supone un 4% de los premiados. Han sido cuatro las científicas galardonadas en esta disciplina durante los últimos 5 años, lo que puede indicar que quizá los tiempos estén cambiando, y con ello las dinámicas sociales dentro de la ciencia. En palabras de Suay-Matallana, “el trabajo de muchas mujeres fue realizado en un contexto científico y social en el que las normas eran decididas por los hombres”. Según el investigador de Historia de la Ciencia, en la actualidad, resulta crucial para el desarrollo de la ciencia luchar por un reparto equitativo de oportunidades en función de la nacionalidad, la edad, el idioma, así como el género. 

Las zonas marinas cercanas a la costa conocidas como upwellings podrían reducir su producción de oxígeno debido al cambio climático

El cambio climático ha tenido muchos efectos en los últimos años en los diferentes ecosistemas: incremento de los incendios en los bosques, contaminación en los océanos, aumento medio de la temperatura, especies en peligro de extinción y fenómenos meteorológicos adversos. Las zonas marinas próximas a la costa y con una alta productividad de nutrientes, conocidas como upwellings -o afloramiento en español- no están exentas de consecuencias climáticas. En los próximos años se espera una reducción de su productividad que podría terminar en una disminución del oxígeno.

Fig.1: Esquema gráfico explicativo de un upwelling. Autor: NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration).

Los upwellings  más importantes se sitúan en los sistemas de corrientes oceánicas de Benguela (Sur de África), California (Estados Unidos), Canarias (Norte de África) y Humboldt (América del Sur). Se trata de lugares donde las aguas profundas, más frías y cargadas de nutrientes, emergen. Miles de microorganismos aprovechan este recurso. Entre los organismos encontramos microalgas, esenciales en la producción de oxígeno. Son también zonas de especial importancia para los humanos pues proporcionan lugares de pesca abundante.

Un estudio publicado en el Anual Review of Marine Science, a principios de este año, ha recabado toda la información de previos trabajos sobre el cambio climático y sus efectos, directos e indirectos, en estos afloramientos. El artículo ha sido contundente con los datos: existe suficiente evidencia para confirmar que el cambio climático está afectando a estas zonas. “Hay muchos proyectos que siguen monitorizando su evolución en todo el mundo. Todo apunta a que hay cambios reportables (en todos) como resultado del calentamiento global”, ha explicado Antonio Juan González Ramos, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, quien, al igual que los autores del estudio, ha  investigado durante años los efectos del cambio climático en los afloramientos.

Las consecuencias del cambio climático sobre estos ecosistemas podrían generar un efecto dominó, según el estudio. El calentamiento del agua superficial, por el incremento de la temperatura terrestre, dificultaría la mezcla vertical y, por tanto, la llegada de aguas ricas en nutrientes. De ello se derivaría una disminución en la producción, esto es, la masa vegetal marina se reduciría y, con ella, la fotosíntesis. Los afloramientos son, junto con los bosques terrestres, los grandes productores de oxígeno. Si se reduce su producción fotosintética, la cantidad de oxígeno también lo hará. “Mayor calentamiento, mayor debilitamiento del afloramiento”, así lo ha resumido el profesor González Ramos al referirse a los efectos del cambio climático en los upwellings. 

Las zonas terrestres contiguas a los upwellings también tendrían impactos. Suelen ser lugares desérticos -como el desierto de Namibia, en el upwelling de Benguela o el Sahara en el sistema de Canarias. El calentamiento de las aguas superficiales generaría mayor vapor de agua, que se condensaría, lo que terminaría por incrementar las lluvias en estas zonas y provocaría un cambio en el paisaje.  

Los autores del estudio han alertado de la incertidumbre que aún pesa sobre las consecuencias del cambio climático en estas zonas. Los modelos que actualmente predicen los efectos no son del todo eficaces debido a la gran cantidad de variables que han de tener en cuenta. A esto se le añade la necesidad de estudiar las características de cada upwelling, que son importantes para conocer mejor cómo evolucionará en el tiempo. La falta de conocimiento podría dificultar la gestión de los upwellings y sus recursos y provocar mayores pérdidas al no estar preparados. 

Cientos de personas se manifiestan en Madrid contra la tala de árboles en el barrio de Carabanchel

El gobierno regional sigue adelante con los planes de ampliación de la línea 11 de Metro que afectará al Parque de Comillas a pesar de la advertencia sobre los riesgos para la salud de la pérdida de masa forestal en el área urbana

Cerca de mil personas se concentraron el pasado 4 de Marzo en el barrio de Arganzuela de Madrid contra los planes de ampliación de la línea 11 de metro en la ciudad que supondrán la tala de hasta 300 árboles maduros y sanos en el parque de Comillas, en el cercano barrio de Carabanchel. Las obras coinciden con la publicación en The Lancet el pasado mes de febrero de un macro-estudio que estima que un 5,12% de la mortalidad estival de la ciudad podría evitarse si los árboles cubrieran un 30% del espacio urbano.

Familias con niños, ancianos y grupos de amigos alzaron pancartas a media mañana del pasado sábado 4 al grito de “No a la Tala” en el Parque de Madrid Río, no muy lejos del punto donde inicialmente se pretendía construir una nueva estación de metro a costa de la pérdida de árboles, obras que si se han conseguido paralizar gracias a la oposición vecinal. En la concentración, convocada por Ecologistas en acción, distintas asociaciones de vecinos y ciudadanas (entre las que se encuentran FRAMV o Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Asociación Pasillo Verde-Imperial o Madres por el clima, entre otras), se respiraba un ambiente de protesta y de indignación bajo la mirada atenta de la policía nacional que impidió que la concentración avanzará más allá de los límites del parque.

Entre los manifestantes se podían oír quejas sobre el afán lucrativo del gobierno de la ciudad, la desconfianza con los planes de trasplante de árboles por parte del Ayuntamiento y preocupación por el cambio climático y sus efectos. Y es que no solo están en riesgo 300 árboles en el parque de Comillas, sino que alarman también los planes urbanísticos en el parque de la Ermita del Santo, que podrían suponer la desaparición de hasta 4.000 metros cuadrados de zonas verdes en las inmediaciones del Río Manzanares.

Evelise Pereira, una de las autoras del estudio publicado en The Lancet titulado “Enfriando ciudades a través de infraestructura verde: una evaluación del impacto sobre la salud en ciudades Europeas” liderado por el Instituto de Salud Global en Barcelona explica las importantes conexiones entre el diseño urbano y la salud. Tal y como concluye en sus investigaciones, el acceso a zonas verdes puede proteger frente a la contaminación atmosférica y acústica y a las temperaturas extremas, evitando la aparición de islas de calor y reduciendo considerablemente la carga global de enfermedad como consecuencia del cambio climático. Puede además tener un efecto muy beneficioso sobre la salud mental y promocionar la actividad física saludable. El estudio recopila datos de 93 ciudades europeas en el año 2015 y estima la diferencia de mortalidad atribuible a islas de calor que podrían ser evitables con un aumento de reforestación urbana.

Entre las diez ciudades europeas con una mayor tasa de mortalidad asociada a islas de calor, se encuentran cinco ciudades españolas: Málaga, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla y Madrid. Este hecho puede ser debido, tal y como ha puntualizado Evelise Pereire, a la combinación de una serie de factores: densidad poblacional, verticalidad, distribución de zonas verdes y la propia climatología y geografía local.

Según otro estudio en el que también ha participado Evelise Pereira y publicado también en The Lancet en el año 2021, el 69,72% de la población del área metropolitana de la capital de España no tiene acceso al mínimo de un 25% de zona verde recomendado por la OMS.

El aumento de zonas verdes es una de las soluciones basadas en la naturaleza que plantea también Matilda Van den Bosch en sus estudios, investigadora senior dentro del Instituto de Salud Global y médico con amplia experiencia en Urbanismo y Salud Pública. Las soluciones basadas en la naturaleza son aquellas acciones que, apoyándose en la naturaleza y en los ecosistemas, están encaminadas a proporcionar simultáneamente beneficios medioambientales, sociales y económicos. Matilda Van den Bosch defiende la presencia de árboles urbanos como una solución basada en la naturaleza muy efectiva y ha advertido sobre la pérdida de árboles maduros que es especialmente grave. “Son necesarios hasta 50 años para la recuperación de un tamaño y densidad con un efecto protector suficiente frente a los efectos del cambio climático”, ha puntualizado la científica, quien ha desarrollado gran parte de sus estudios en Columbia Británica en Canadá. “Cualquier política que no tenga en cuenta la importancia de plantar árboles en las grandes ciudades refleja una forma de pensar no muy adaptada a los tiempos modernos, sobre todo teniendo en cuenta los peligros del cambio climático”, ha sentenciado la también profesora adjunta de ciencias forestales y conservación de la Universidad de British Columbia (Canadá).

Preguntado al respecto, el Ayuntamiento de Madrid ha evitado hacer declaraciones. Por su parte, el gobierno regional ha asegurado en una nota publicada el pasado 23 de febrero que a pesar de contar con un informe favorable de impacto ambiental, modificará el trayecto de construcción de la línea 11 trasplantando el mayor número de árboles posible y encargando un análisis individualizado de cada ejemplar.

Mientras tanto, en un año electoral como este 2023, las protestas y concentraciones parece que van a continuar. El próximo día de 25 marzo, Ecologistas en Acción y un gran colectivo de asociaciones vecinales han convocado otra manifestación frente al Ayuntamiento de Madrid con el lema “Por un Madrid verde y habitable: fuera la especulación de nuestros barrios” reclamando un modelo diferente de ciudad y denunciando la creciente turistificación-gentrificación de los barrios, la falta de acceso a una vivienda digna y de acceso a zonas verdes de la ciudadanía.

Referencias

Iungman T, Cirach M, Marando F., Pereira-Barboza E., Khomenko S., Masselot P., Quijal-Zamorano M., Mueller N., Gasparrini A., Urquiza J., Heri M., Thondoo M., Nieuwenhuijsen M. Cooling cities through urban green infrastructure: a health impact assessment of European cities. The Lancet, published online January 31, 2023 2023. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(22)02585-5

Pereira Barboza E, Cirach M, Khomenko S, Iungman S, Mueller N, Barrera-Gómez J, Rojas-Rueda D, Kondo M, Nieuwenhuijsen M, Green space and mortality in European cities: a health impact assessment study, The Lancet Planetary Health2021; 5: e718–30. https://doi.org/10.1016/S2542-5196(21)00229-1

Revolución en el aire: la doctora de la Universidad de Bolonia presenta la historia (in)visible de Marie-Anne Paulze-Lavoisier

La investigadora postdoctoral Marie Curie en la Universidad de Valencia y doctorada por la Università di Bologna, Francesca Antonelli, presentó su investigación dedicada a Marie-Anne Pierrette Paulze, más conocida como Madame Lavoisier en el seminario «Donne in/visibili. Scienza, sociabilità e genere tra Sette e Ottocento»el 9 de marzo de 2023 en el Instituto Interuniversitario López Piñero. A través de la figura de Madame Lavoisier, Antonelli quería mostrar que la historia invisibilizaba a las mujeres, pero ellas encontraban oportunidades para hacerse visibles con sus trabajos.   

El mundo de la ciencia siempre ha sido masculino. Para una mujer era extremadamente difícil entrar en él. Discriminación, restricciones, dificultades financieras, obligaciones tradicionales asociadas con la maternidad y muchas otras razones. Hoy en día se puede aprender sobre las mujeres investigadoras y las dificultades que enfrentaron, especialmente en el siglo XVIII, cuando la ciencia se convirtió en un campo independiente de actividad profesional.

La investigadora explicó el enfoque de su presentación: “Me centro en las estrategias que emplearon las mujeres científicas para superar las dificultades y hacerse un hueco en las comunidades científicas de la época que, como es bien sabido, estaban compuestas mayoritariamente por hombres”.

Según contextualizó la investigadora, Marie-Anne Pierrette Paulze (1758–1836) a la edad de 13 años tuvo que casarse con un noble casi 40 años mayor que ella para complacer a su familia como lo hacían muchas mujeres de esa época. Sin embargo, el padre de la niña para salvar a su hija del matrimonio con un anciano, le ofreció a su asistente y talentoso naturalista Antoine Lavoisier que se casara con su hija.

Retrato de M. y Mme Lavoisier, por Jacques-Louis David, 1788 (Museo Metropolitano de Nueva York)

¿Habría conocido el mundo las obras del químico Lavoisier si hubiera tenido otra esposa y no Marie-Anne Paulze? 

Marie-Anne compartía el interés de su marido por los experimentos químicos. Ella se convirtió en su asistente constante, los Lavoisier trabajaron juntos. Marie-Anne mantuvo los diarios de laboratorio de su esposo, le tradujo artículos científicos del inglés e ilustró esos artículos con grabados de su propio trabajo. El artículo, donde se describe la vida y obra de Madame Lavoisier, se puede encontrar en el blog Saberes en acción.

Colección de manuscritos y gráficos de Lavoisier, #4712. División de Colecciones Raras y de Manuscritos, Biblioteca de la Universidad de Cornell.

El final del siglo XVIII para Francia fue la época del terror de la revolución. Como muchos científicos, Antoine Lavoisier esperaba que la Revolución Francesa traería nuevas oportunidades a la gente. Sus ideas revolucionarias lo llevaron al desastre – Lavoisier fue arrestado y ejecutado.

Después de la ejecución de su marido, Marie-Anne Lavoisier también fue detenida. Marie-Anne recibió su libertad tras la caída del poder revolucionario. La viuda de Lavoisier se hizo cargo de la publicación de los trabajos científicos de su marido para perpetuar su nombre.

Según UNESCO Science Report, las mujeres científicas lideran investigaciones pioneras en todo el mundo. Pero a pesar de sus notables descubrimientos, las mujeres todavía representan solo el 33,3% de los investigadores a nivel mundial. Menos del 4% de los premios Nobel de ciencia han sido otorgados alguna vez a una mujer, y solo el 11% de los puestos de investigación de alto nivel están ocupados por mujeres en Europa.

El Museu Valencià d’Història Natural descubre 5 nuevos caracoles endémicos en territorio valenciano

La Comunidad Valenciana se convierte en la región donde más especies del género Chondrina se pueden hallar

La biodiversidad valenciana está de enhorabuena. Un estudio llevado a cabo por el investigador del Museu Valencià d’Història Natural (MVHN) Alberto Martínez-Ortí, en colaboración con Benjamín Gómez-Moliner y Eder Somoza-Valdeolmillos, investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco, ha revelado la existencia de cinco nuevas especies de caracoles endémicas valencianas del género Chondrina

Estos pequeños caracoles, cuyo tamaño oscila entre 5 y 8 centímetros, y que suelen pasar desapercibidos a la vista, tienen una concha alargada, de forma cónica y de varias tonalidades de color marrón. Para encontrarlos, Martínez-Ortí ha indicado (indica) que es necesario conocer que viven en las paredes calcáreas del territorio valenciano, cuyo hábitat es fuertemente xerófilo (es decir, donde el ambiente es seco). En estas rocas, su posición es vertical. Además, una de sus peculiaridades es que algunas especies presentan pequeños dientes en la boca de la concha. 

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Chondrina calpeana, o caracol del Penyal d’Ifach. Fuente: MVHN

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Así pues, los cinco nuevos endemismos valencianos que se han dado a conocer en este estudio son: Chondrina valentiana, típica del Barranc de les Fontanelles de Corbera (La Ribera Baixa), Chondrina alicantina, peculiar del Castell de Guadalest (La Marina Alta), Chondrina arbeigensis, característica de Beniarbeig (La Marina Alta), Chondrina calpeana, propia del Penyal d’Ifach de Calp (La Marina Alta) y Chondrina oriolensis, típica del Monte de San Miguel en Orihuela (Bajo Segura). Los ejemplares tipo de estas especies están custodiados en el MVHN en Alginet.

Igualmente, para precisar esta distinción han sido de vital importancia los análisis moleculares de los caracoles, llevados a cabo en Vitoria, ya que a partir de las secuencias genéticas realizadas se han podido identificar y describir estas especies todavía desconocidas.

Con estos cinco nuevos descubrimientos, la Comunidad Valenciana se convierte en la región donde más especies de Chondrina viven en España, con un total de 12, seguida por Catalunya con ocho y Aragón con cinco. “De las 12 especies que habitan en territorio valenciano, 10 son endémicas, como el caracol de Xàtiva (Chondrina ingae) y el caracol de Pego (Chondrina gasulli)” ha sostenido Martínez-Ortí, gran defensor del patrimonio biológico valenciano. Además, el 70% de todas las especies del género, son endémicas de la península ibérica.

Chondrina ingae, o caracol de Xàtiva. Fuente: MVHN

Por consiguiente, y debido a que todos estos endemismos tienen una importancia de gran valor para la biodiversidad valenciana, Martínez-Ortí ha señalado que estos descubrimientos deben tener “implicaciones en la gestión de la administración respecto a su conservación y protección”. Según el investigador, se dedican pocos recursos económicos a su estudio, lo que promueve “el desconocimiento y la incapacidad para llevar a cabo acciones de preservación”.

Igualmente, en el mismo estudio se han descubierto otras seis especies más del mismo género, en lugares como Murcia, Barcelona y Cuenca. De acuerdo con esta nueva actualización taxonómica, el especialista concreta que Chondrina se convierte en el género con mayor número de especies de moluscos terrestres en la península ibérica (sobre 40 especies).

El artículo, donde se describen el procedimiento y los resultados de este hallazgo, se puede encontrar en la revista Iberus de la Sociedad Española de Malacología.

La ONU llama a la comunidad internacional a movilizar recursos para restaurar ecosistemas

Con ocasión de 8º Día Mundial de la Vida Silvestre, organizado online el pasado 3 de marzo por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), el presidente de la 76 Asamblea General de la ONU, Abdulla Shahid, ha recalcado la responsabilidad que tiene la humanidad para contemplar cómo coexistimos con otras especies, muchas de las cuales están amenazadas de extinción por acciones antropogénicas y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para restaurar millones de hectáreas de espacios naturales.

Logo en español del Día Mundial de la Vida Silvestre Agua. Fuente: un.org

El presidente Shahid ha recordado que la pérdida de especies y la degradación de hábitats y ecosistemas presentan una amenaza a la humanidad entera, ya que en todas partes hay personas que dependen de la vida silvestre y de recursos basados en la biodiversidad para satisfacer sus necesidades. Ha pedido a la comunidad internacional que cooperen y movilicen la ciencia y recursos necesarios para restaurar millones de hectáreas en todo tipo de ecosistemas, desde las cimas de las montañas hasta el fondo de los océanos.

La década 2021-2030 ha sido declarada como ‘Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas’ y, en este contexto, el presidente Shahid ha llamado a la 76ª sesión de la Asamblea General una “súper sesión” sobre el medio ambiente, con conferencias de alto nivel sobre la biodiversidad, el cambio climático, la desertificación y los océanos. Shahid ha anunciado que en julio 2022 convocará un evento a alto nivel sobre “El Momento para la Naturaleza” en el que se enfatizará el mensaje de que la humanidad tiene la capacidad de proteger al planeta si trabaja unida y con urgencia.

En el mismo evento, el director de la rama Naturaleza para el Clima de la UNDP, Tim Christopherson, ha anunciado que los gobiernos mundiales se han comprometido a restaurar mil millones de hectáreas (una superficie mayor que China), pero que, de momento, se sabe poco sobre la calidad de la restauración y el progreso logrado. Christopherson ha resaltado también que, en general, la ciudadanía desconoce las promesas de acción, tanto de sus países como globalmente, y que ha habido poca comunicación sobre historias de éxito o lecciones aprendidas. El director ha insistido en la necesidad de publicitar mejor estas iniciativas, para inspirar a otros a actuar.

Estatus de la los espacios a restaurar. Elaboración T.Christopherson (UNDP). Fuente: Captura de pantalla por C.Beans.

En este sentido, se ha invitado a todos los países miembros de la ONU a proponer iniciativas de restauración de gran amplitud y duración, y que cumplan los diez principios para la restauración de ecosistemas definidos por expertos de la FAO, para que sean consideradas como iniciativas de referencia (“World Restoration Flagships”) a nivel mundial. De esta forma, la UNDP espera que los éxitos y retos superados por estas iniciativas sean una lección para el movimiento global de restauración. Las diez primeras iniciativas de referencia serán anunciadas en septiembre 2022, en la 77 Asamblea General de la ONU.

Diez Principios para la Restauración de Ecosistemas. Fuente: UNEP.

El 3 de marzo fue proclamado ‘Día Mundial de la Vida Silvestre’ (WWD por sus siglas en inglés) por la Asamblea General de la ONU el 20 de diciembre 2013. Según Ivonne Higuero, secretaria general de la CITES y moderadora del evento online, el tema de la 8º edición “recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas”, es una contribución al decenio de la ONU sobre restauración de ecosistemas. La secretaria ha resaltado el hecho de que muchas especies individuales, conocidas como ‘especies clave’, muchas amenazadas o en peligro de extinción, tienen un papel crítico para hacer que los ecosistemas sean vibrantes y saludables. La celebración virtual de la 8ª edición de la WWD, se puede visualizar en su canal de YouTube.

La Fundación Oceanogràfic y el Ayuntamiento de L’Eliana celebran juntos el Día Mundial del Agua con actividades para escolares 

La iniciativa contará con una suelta de tortuga marina y limpieza de playas en El Saler el próximo 22 de marzo

Logo temático en español del Día Mundial del Agua. Fuente: Worldwaterday.org

La Fundación Oceanogràfic y el Consell de Xiquetes i Xiquets del Ayuntamiento de L’Eliana se unen para celebrar, el próximo martes 22 de marzo, la versión número 29 del Día Mundial del Agua. La iniciativa contará con diferentes actividades, tales como una suelta de tortuga marina y limpieza de playas de El Saler junto a grupos de escolares del municipio.

Desde 1993, cada 22 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Agua. Según las Naciones Unidas, este día conmemora la relevancia de este líquido esencial, teniendo por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y de la necesidad de buscar medidas para abordarla. Actualmente, esta celebración también se enmarca dentro de los objetivos para el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6: Agua limpia y saneamiento, uno de los tantos objetivos adoptados por los líderes mundiales como parte de la agenda de desarrollo sostenible hacia 2030.

Durante esta jornada, la Fundación Oceanogràfic, representada por una de sus divulgadoras e investigadoras, la doctora Alicia Borque, tiene preparada la llegada al Saler por la mañana junto a un equipo de integrantes y voluntarios de la Fundación Oceanogràfic, en compañía de una tortuga marina de la especie Caretta caretta, también conocida como tortuga boba. Esta proviene del Área de Recuperación y Conservación de Fauna Marina (ARCA) de la Fundación Oceanogràfic, que se encontrará en las condiciones óptimas para regresar de nuevo al mar tras su paso por el centro de recuperación.

Tortuga boba (Caretta caretta). Fuente: Fundación Oceanogràfic – Oceanogràfic de València.

Previo a este acto, la doctora Borque realizará una charla divulgativa sobre este grupo de animales para referirse a su biología, ecología y principales problemas de conservación, en las dependencias proporcionadas por El Parador del Saler, un hotel con vistas al Parc de L’Albufera, que forma parte de la red de Paradores a nivel nacional e internacional. “La Fundación Oceanogràfic nace para reforzar y amplificar la labor que el Oceanogràfic lleva a cabo en su propósito de proteger el medio marino, aportando nuevo conocimiento, mejorando el cuidado y bienestar de los animales y, sobretodo, informando y sensibilizando a toda la sociedad”, ha añadido la doctora Borque, encargada de la actividad.

Posteriormente y una vez hayan sido devueltas al mar las tortugas, se llevará a cabo una limpieza de playa en el sector de El Saler, en compañía de los escolares del municipio de L’Eliana, además de quienes se quieran sumar a la iniciativa. A los voluntarios se les proporcionarán materiales varios para el adecuado aseo de la playa y posterior separación de los residuos. Además, los asistentes también contarán con la participación de un integrante de Global Omnium, grupo dedicado a la gestión del agua en la comunidad Valenciana, que actualmente gestiona el Oceanogràfic, el cual cerrará esta jornada proporcionando contenidos y detalles en torno al ciclo integral del agua. “Para nosotros como Fundación Oceanogràfic es muy importante que los asistentes celebren lo que nos proporciona el océano, y que entiendan también sus principales problemas. La adhesión de Global Omnium a esta actividad proporciona el cierre definitivo para completar la celebración del Día Mundial del Agua y trasladar a los asistentes la importancia que tiene para el desarrollo de nuestra vida y que comprendan que su ciclo en la naturaleza es fundamental”, ha comentado la doctora Borque.

Finalmente se otorgará un reconocimiento a su labor en está actividad a los representantes del Consell de Xiquetes i Xiquets del Ayuntamiento de L’Eliana, dando así por concluida la jornada en conmemoración del Día Mundial del Agua.