Trabajar con el alma y el corazón: el apoyo psicológico de los migrantes

España vuelve a vivir una crisis migratoria. En España hay más de 260.000 ucranianos residentes en España con documentación de residencia en vigor. La psicóloga clínica de Psicólogas y psicólogos sin Fronteras, Zineb Aghedar, forma parte del servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania, donde ayudan a los migrantes a restablecer el equilibrio personal y social.


Zineb Aghedar, la psicóloga clínica, especialista en terapia cognitivo-conductual

Los migrantes y refugiados que huyen de conflictos bélicos viven en situación de vulnerabilidad sobre todo cuando sus condiciones de vida y de trabajo son deficientes. El apoyo psicológico es muy importante en el proceso de adaptación de las personas refugiadas y migrantes porque para que una persona pueda adaptarse a una nueva situación, requiere de esta ayuda. 

 ¿Cuándo fue creado el servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania?

Fue creado en colaboración entre la Universidad de Valencia y Psicólogas y psicólogos sin Fronteras. Tenemos una ex voluntaria qué ahora está haciendo el doctorado en la Universidad de Valencia en el departamento de psicología y ella es de origen ucraniana. Ella misma fue la que puso en contacto nuestro equipo con la Universidad para crear este proyecto y durante cinco meses casi estuvimos dando atención a personas refugiadas de Ucrania.

El servicio inició en abril del 2022 y terminó a mediados de agosto del mismo año. Teníamos diez psicólogas, de ellas cinco de Ucrania, tres españolas y una de Rusia. De las atenciones registradas son alrededor de 235 consultas y de personas que han recibido atención son 121. Los refugiados en situación de vulnerabilidad son personas que se mueven mucho. Entonces, vemos que el número medio de atención por persona era de menos de dos sesiones y eso es porque la población se mueve y ya no puede asistir o está con otras prioridades de necesidades básicas. 

¿Qué efectos tiene sobre la salud mental el proceso migratorio en general? ¿En el caso de los que  huyen de conflictos bélicos? 

En general, depende mucho de los factores de vulnerabilidad que son previos a la migración. Es decir, si ya tenía alguna enfermedad, algún trastorno mental, alguna necesidad básica, que ya no estaba cubierta en su país, si no tiene red de apoyo en su país, todo esto va a afectar a cómo esa persona va a poder adaptarse a la situación nueva a la cual llega. Luego también depende de la situación a la cual llega. Si es una situación donde tiene las necesidades básicas cubiertas, si tiene otra red de apoyo disponible allá, si habla el idioma etc. Así se hace como un balance entre las vulnerabilidades iniciales y la vulnerabilidad de la situación a la cual llega. Cuánto más vulnerabilidades iniciales y más estresores del lugar a la cual llega, peor va a ser el proceso de adaptación. 

¿Qué apoyo psicológico brinda Psicólogas y psicólogos sin Fronteras a los migrantes? 

Lo que solemos hacer son primeros auxilios psicológicos, es decir, acogemos a la persona, le proveemos un espacio de seguridad donde se puede expresar, expresar todas sus necesidades, lo que más le preocupa. Nos enfocamos en una cosa: lo que hacemos es una atención de corto plazo, es decir, no solemos hacer más de entre cinco y siete sesiones en función de la temática y de la gravedad de la situación. Pero eso es como una meta, nos focalizamos en una temática o una situación particular que la persona necesita o quiere cambiar. La demanda viene de la persona, no somos nosotros los que deciden en qué nos enfocamos, pero solemos partir de la pirámide de Maslow.

Aseguramos que las necesidades básicas están cubiertas y a partir de ahí podemos subir de nivel o ir buscando algo más. Si la persona que llega ya tiene las necesidades básicas cubiertas, lo que vamos a intentar desarrollar es una red de apoyo, que tenga personas cercanas, para que esa estabilidad se consiga a largo plazo.

De las atenciones registradas son alrededor de 235 consultas y de personas que han recibido atención son 121

Zineb Aghedar

No es fácil lograr que una persona se abra después de vivir una situación traumática. ¿Cómo enfrentar a estas situaciones?

Es verdad que no es fácil, por eso intentamos desde la humanidad conectar con la persona, como dos personas cualquiera. Todos sabemos lo que es sufrir. Si desde la empatía intentamos conectar con el sufrimiento de la otra persona, con el tiempo y en función de la situación de la persona, se empieza a abrir un poco. Ahí es donde más cambio, más transformación del sufrimiento puede haber.

En la atención a los migrantes, ¿la salud mental es lo primero o secundario según su experiencia?

Yo creo que es esencial. Solemos poner la salud física como necesidad básica y la salud mental como algo más, algo que no es prioritario, pero todos sabemos que alguien que está en un estado mental no saludable, que no está estable, no va a poder hacer los trámites que necesita para obtener una vida normal, no va a poder funcionar para tener una vida más o menos estable y conciliar la migración. 

Sobre todo, cuando hay personas que vienen de una situación de violencia o de guerra es muy difícil cuando uno no sabe para cuánto tiempo va a estar aquí, si su familia está bien. Su mente constantemente está en otro lugar. Entonces desde Psicólogas y psicólogos sin Fronteras intentamos volver a la persona al momento presente, al lugar donde está, transmitirle que aquí está en un lugar seguro, aquí no le va a pasar nada y que estamos en un proceso con ella para ir recuperando lo que necesita.

Con la crisis de refugiados de Ucrania, ¿qué tuve que implementar en el trabajo?

Tuvimos que aprender mucho sobre una cultura con la cual no solíamos trabajar. Solíamos tener más población de Latinoamérica, quizás del norte de África, pero no solemos trabajar mucho con personas de Europa del Este. Es verdad que hay diferencias culturales que tiene cada país, que hay que aprender y saber gestionar porque se tiene que respetar. Todas las formas de ser, las formas de funcionar se tienen que respetar.

Tuvimos que adaptar la forma en la comunicación. El material de difusión tenía que ser diferente, porque sabíamos que en Ucrania sigue habiendo bastante estigma sobre las enfermedades mentales o ir al psicólogo. Entonces, nos enfocamos en síntomas físicos de malestar psicológico, es decir, “te cuesta dormir”, “te cuesta comer”, “te cuesta pensar en otra cosa” o “no sueltas el móvil” y a partir de esas cosas físicas para llegar a las personas. Cuando hay una situación tan grave, parece como secundario el aspecto psicológico, pero en realidad es central para que una persona pueda seguir teniendo una vida normal, entre comillas.

Lo que más me gusta de mi experiencia en Psicólogas y psicólogos sin Fronteras es la parte de acción humanitaria

Zineb Aghedar

¿Qué podemos hacer nosotros como sociedad para ayudar a los migrantes?

Creo que es esencial recordar lo que nos une como personas humanas. Ni por ser de un país tienen más derechos, ni tienen más dignidad, o menos dignidad y menos derechos. Cuando hay una situación así, también es importante hacer un trabajo con la población local. La aceptación, ausencia de xenofobia, hacerles entender un poco la situación de las personas. Algo que vimos mucho en el servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania eran las familias de acogida que al principio estaban dispuestos a ayudar, no se habían planteado las consecuencias de dejar una persona en su casa. Les afecta también y eso es normal. Hay como un choque de culturas, de personas y las que están ayudando esperan una mejoría inmediata. No es así. Hay que  aprender los procesos psicológicos que acompañan este tipo de migraciones. 


¿Qué tipos de terapia se aplican en el trabajo con los migrantes? ¿En el caso concreto de las mujeres y los niños que ahora son la mayoría?

Con niños trabajamos menos, pero muchas veces el trabajo con niños tiene que ver con el trabajo con los padres, porque la sintomatología que salen los niños suele ser algo que viene de los padres o viene del entorno, viene de lo que están viendo. Con los niños tiene que ver con mantener una rutina, ayudarles a expresar sus emociones y permitir la expresión de todas las emociones. Con eso va a ser más fácil de gestionar.

Con las mujeres, si son madres, es muy importante mantener un tiempo para ellas. Por ejemplo, cuando aquí llegan mujeres con niños y son las únicas personas para cuidar de ellos, no tienen otro momento en el día para cuidarse a ella misma, pensar en ella misma. 

Es importante que encuentre alguna forma de dedicarle tiempo a ella misma y que aprenda gestionar sus emociones. Ahí viene todo el enfoque de género que entra en cuenta aquí en Psicólogas y psicólogos sin Fronteras. Una mujer aquí sola, muchas personas la ven como una presa. Se encuentra en situación de vulnerabilidad, porque hay muchas personas que pueden intentar aprovecharse de su situación, maltratarla o ponerla en la situación en la cual no quiere estar. Recomiendo acercarse a las administraciones, organizaciones no gubernamentales, crear una red “oficial” de apoyo que puede estar presente en caso de algún abuso de ese tipo.

Hay estudios que demuestran la eficacia de la terapia cognitivo-conductual en las situaciones de crisis, ¿qué piensa usted al respecto?

La terapia cognitivo-conductual es lo que más me llamó la atención cuando estábamos estudiando, es la rama de psicología que me parece más eficaz si quieres resultados pronto. Hay ciertos tipos de trastornos y la sintomatología que se tratan muy bien con terapia cognitivo-conductual. Pero ahora, entré a otro mundo, con otros recursos, me parece que a la terapia cognitivo-conductual le falta un aspecto de cuidado emocional, de cuidado de las causas, de porque llegas a esos síntomas. Sería mejor combinarla con otro tipo de terapia para ir a la raíz de lo que está pasando, pero en una situación de emergencia no tenemos tiempo de ir a la raíz, entonces se trata solo de los síntomas.  

Tratar los síntomas para volver a darle autonomía a la persona para luego si quiere volver y hacer otro proceso terapéutico en el cual trabaja más en profundidad. Ya tiene una base de cómo llegar al psicólogo, cómo llegar a esos espacios de cuidado, pero sí, es verdad que en una situación de emergencia el enfoque comunitario complementado con técnicas de terapia cognitivo-conductual creo que es lo que más va a ser útil. 

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Lo que más me gusta de mi experiencia en Psicólogas y psicólogos sin Fronteras es la parte de acción humanitaria, del extranjero, de proyectos como el servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania. Quería seguir en esta rama de la psicología en la cual vamos a situaciones de desastres, situaciones bélicas y apoyamos a la gente en esos lugares. 

José María Benlloch: “Investigación biomédica hay de muy alta calidad, desafortunadamente no siempre saca partido la industria española”

La actividad del Instituto de Instrumentación para la Imagen Molecular (I3M) narrada por su director    

José María Benlloch / Foto: cedida por José María Benlloch

José María Benlloch es el director del Instituto de Instrumentación para la Imagen Molecular (I3M) actualmente, aunque su formación en física nuclear y de partículas difiere a lo que hace el instituto, Benlloch cuenta con una destacada carrera como investigador tanto fuera como dentro del I3M. Se doctoró en física de partículas en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas Elementales (CERN). Su tesis doctoral consistió en los primeros datos obtenidos de un experimento de colisión de electrones y positrones acelerados a muy alta velocidad y energía. Para medir los resultados del experimento se utilizó un detector parcialmente creado en Valencia; a partir de estos datos, se concluyó la existencia de tres generaciones de neutrones ligeros y también se infirió de forma indirecta la existencia de una partícula elemental llamada quark top. Tras concluir su primera estancia post doctoral en el Fermi Nacional Accelerator Laboratory (Fermilab) en Estados Unidos regresó a España y se dio cuenta de que lo que aprendió en  detectores de partículas podría ser bastante útil para la medicina.

¿Cuál es el propósito a largo plazo de la actividad que realizan como institución?

A nosotros lo que nos gustaría a largo plazo es cada vez tener mayores ideas y contribuir al diagnóstico, a un diagnóstico mejor, más preciso y anterior, más precoz de distintas enfermedades. Estamos fundamentalmente interesados en el cáncer pero también en enfermedades mentales, tenemos un proyecto europeo que coordinamos nosotros de detección temprana de esquizofrenia y de otros problemas mentales como la depresión severa e incluso en el futuro nos gustaría contribuir al tratamiento. Estamos empezando a hacer algunas cosas con ultrasonidos y con nanoparticulas.

“Estamos fundamentalmente interesados en el cáncer pero también en enfermedades mentales, tenemos un proyecto europeo que coordinamos nosotros de detección temprana de esquizofrenia y de otros problemas mentales como la depresión severa e incluso en el futuro nos gustaría contribuir al tratamiento”

El instituto tiene su origen en la física de partículas. ¿Es una iniciativa de la Universidad Politécnica de Valencia o tiene algún otro origen?

Es una iniciativa del rector de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al que yo pertenezco. Anteriormente yo pertenecía a otro instituto del CSIC, el Instituto de Física Corpuscular (IFIC), entonces en ese sentido también tiene origen en ese instituto que se dedica justamente a la física de partículas y donde hice mi tesis doctoral y me formé inicialmente, luego continué mi formación en el CERN y en el Fermilab en Estados Unidos. Posteriormente el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, el CSIC, el delegado del CSIC en Valencia y el presidente del CSIC llegaron al acuerdo de crear este instituto.

¿Cuánto tiempo llevan en esta actividad? 

En la actividad del PET llevamos aproximadamente desde el año 1998, es decir,  casi veinte años. Otras líneas de investigación son más recientes, hemos trabajado alrededor de 3 años en resonancia magnética y en ultrasonido un año a partir de la incorporación de una persona que había estado algún tiempo investigando en ese campo; en rayos X, TAC, etc, llevamos mucho tiempo, a lo mejor unos diez o doce años.

¿Cuentan con el apoyo de alguna institución privada?

Contamos con financiación privada a través de proyectos y contratos, tenemos muchos contratos de empresas privadas para desarrollar equipamiento.

¿El personal que conforma el instituto tiene una formación en física o cuentan con personas que se dedican a la ciencia médica?

Tenemos muchos físicos en el instituto e ingenieros, fundamentalmente ingenieros electrónicos e informáticos y algún ingeniero mecánico. Médicos desafortunadamente no tenemos en el instituto, sin embargo trabajamos conjuntamente con ellos en los hospitales, es decir, nosotros pensamos que es de vital importancia trabajar con los médicos porque al final son los usuarios de los aparatos que desarrollamos por lo cual es importante que desde el principio intervengan en el diseño para que sea ergonómico y para que sea útil. Entonces sí trabajamos con médicos, pero no dentro del instituto.

¿Cuáles son los hospitales de Valencia que colaboran con el instituto?

El Hospital la Fe de Valencia es un hospital que comparte actividades de investigación con la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Valencia, pero también hemos trabajado con el Hospital Clínico, con el Hospital General y con el Hospital Universitario Doctor Peset. Fuera de Valencia también hemos colaborado con muchos hospitales, en  Europa y en Estados Unidos; en Europa con el Netherlands Cancer Institute que está en Amsterdam  y se dedica a la oncología, también con la Universidad de Karolinska (Instituto Karolinska) de Estocolmo y en Estados Unidos con el Massachusetts General Hospital, con la Clínica Mayo, es decir, hemos colaborado con muchos hospitales también.

¿Los equipos que han fabricado están siendo implementados o están en una etapa de desarrollo o de investigación?

Estamos en una etapa de desarrollo en la parte de tratamiento, en la parte de diagnóstico hay muchos equipos que están ya en los hospitales.

¿Puede mencionar algún equipo que ya esté siendo utilizado?  

El primer equipo que hicimos era una cámara pequeñita, una gamma cámara para la detección del ganglio centinela en intraoperatorio, esto lo utilizan los cirujanos para encontrar rápidamente dónde están los ganglios durante la intervención quirúrgica. Los ganglios están conectados directamente con el tumor y por lo tanto podrían tener una metástasis tumoral. Este aparato se encuentra en muchos hospitales de España, diría que por lo menos treinta hospitales de España lo tienen y también fuera de España, a lo mejor en total puede haber ciento cincuenta hospitales que tienen esta cámara. También existe un mamógrafo que desarrollamos aquí para la detección de tumores mamarios y está siendo implementado en muchas partes del mundo como por ejemplo China, Japón, Taiwán y Singapur.

¿España se encuentra en este momento bien posicionada en cuanto a investigación en el campo de la medicina?  

En el campo de la medicina desde luego hay muchos investigadores excelentes y en el campo biomédico; de hecho en España la mayoría se dedica al campo biomédico, en cambio lo nuestro es más bien ingeniería, ingeniería biomédica y no la pura biomedicina. Investigación biomédica hay de muy alta calidad, desafortunadamente no siempre saca partido la industria española, sino que de estas investigaciones se favorece muchas veces la industria extranjera; en la actualidad esto está empezando a cambiar, comienzan a surgir empresa biomédicas en España. Con relación a la ingeniería biomédica o física médica también está muy bien posicionada, no solo por nuestro instituto también por otros grupos de España reconocidos internacionalmente.