INFANCIA ACTIVA, UNA CUESTIÓN (NO SOLO) DE PESO

MEDIDAS LOCALES FRENTE A LA INACTIVIDAD FÍSICA EN GUADALAJARA

La inactividad provocada por las restricciones para poner freno a la pandemia de COVID-19 ha vuelto a traer a un primer plano el problema de la obesidad infantil, alarmante en todo el mundo, también en España. Los gobiernos han mostrado su preocupación y los expertos vuelven a recordar que una juventud obesa es una futura generación adulta obesa y que el sedentarismo conlleva muchos otros problemas de salud asociados. Pero, ¿qué se está haciendo para prevenir y abordar el exceso de peso y la inactividad en las primeras etapas de la vida? Poner el foco en las ciudades, capaces de albergar las medidas que se recomiendan, puede ayudar a responder esta pregunta. Guadalajara es una ciudad de tamaño medio, a caballo entre Madrid y “la España despoblada”, que pertenece a una comunidad autónoma con una de las tasas más altas de obesidad y de inactividad física del país, según el último estudio ALADINO (2019). Dado que la salud de los más jóvenes depende en gran medida de las posibilidades que les ofrece su contexto, resulta interesante conocer cómo la ciudad trata de contrarrestar el posible “entorno obesogénico” a través de sus servicios públicos.

Durante el confinamiento domiciliario por la pandemia de COVID-19,  la población más joven dedicó a la AF en torno a una hora y media diaria menos de lo habitual y el tiempo frente a las pantallas aumentó entre 1,9 y 2,6 horas al día según un estudio español publicado en Pediatric Obesity. Las consecuencias de esta situación no tardaron en notarse y, en lo que respecta a la obesidad, la encuesta que la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) realizó tras el confinamiento reveló que el 44% de la población española había aumentado de peso. Esto, sumado al mayor riesgo que tienen los pacientes obesos de enfermar gravemente de COVID-19, ha traído la cuestión al centro de las discusiones. De hecho, algunas de las primeras medidas de “desescalada” tuvieron que ver con la AF de la población infantil (Orden SND/370/2020, de 25 de abril) y la práctica físico-deportiva para toda la ciudadanía (Orden SND/380/2020, de 30 de abril). Es más, antes de que acabase el año, se había aprobado una Proposición no de Ley para declarar la AF y el deporte actividades esenciales. Este carácter esencial de la AF se contempla también en el anteproyecto de la nueva Ley del Deporte, sometido a información pública en el momento en que se escribe este reportaje.

LA OBESIDAD INFANTIL EN CIFRAS

El exceso de peso en la infancia y la adolescencia ha aumentado en todo el mundo a lo largo de las últimas cuatro décadas desde unas prevalencias (proporción de personas que sufren el problema de salud respecto del total) globales de 0,7% y 0,9% en 1975, al 5,6% y 7,8% en 2016 en niñas y niños, respectivamente. El estudio de 2017 en el que The Lancet publicó estos datos también explica que en la última década esta tendencia se ha acelerado en países en vías de desarrollo, mientras que parece haber dejado de aumentar en los de mejor estatus socioeconómico. En el último estudio COSI (Children Obesity Surveillance Initiative) de la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado este año, España fue el segundo país después de Chipre en exceso de peso (sobrepeso y obesidad) y el sexto en obesidad infantil (6 a 9 años). El último estudio ALADINO (2019) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), reveló unas prevalencias de sobrepeso y obesidad en la infancia del 23,3% y 17,3%, respectivamente. En cuanto a la población adolescente (11 a 18 años) española, el estudio Health Behaviour of School-aged Children (HBSC) publicó en 2018 que el 14,4% tiene sobrepeso y el 3,1% obesidad, un poco menor en chicas que en chicos. Por su parte, el estudio PREFIT de 2020 sobre menores de 5 años, publicó unos valores de 15,4% y 6%.

El Índice de Masa Corporal (IMC), relación entre el peso y el cuadrado de la estatura de una persona (kg/m²), es el indicador que se emplea para definir el estatus ponderal (infrapeso, normopeso, sobrepeso y obesidad). Hasta los 19 años es necesario, además, tener en cuenta la edad. De acuerdo con las definiciones de la OMS para niños y niñas de 5 a 19 años: Sobrepeso: entre 1 y 2 desviaciones estándar sobre la mediana de referencia para cada edad. Obesidad: más de 2 desviaciones estándar sobre la mediana de referencia para cada edad. Enlace a los datos de referencia: https://www.who.int/toolkits/growth-reference-data-for-5to19-years/indicators/bmi-for-age

CAUSAS Y CONSECUENCIAS

Las causas de esta otra pandemia son múltiples, pero, al margen de enfermedades hereditarias que conllevan exceso de peso, los estudios apuntan a que el empeoramiento de los hábitos alimentarios y el estilo de vida son los principales determinantes. Por un lado, según el estudio PASOS (2019), ni la mitad de los jóvenes sigue la dieta mediterránea, solo un 16% llega a las 4 raciones de fruta y verdura diarias y son más quienes consumen a diario bollería industrial, dulces y golosinas. Por otro lado, el exceso de calorías de esos productos no se llega a compensar con suficiente AF. Ésta, acompañada de una alimentación adecuada, cumple una importante función de prevención de diversas enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), así como la obesidad, que constituye por sí sola un factor de riesgo de ECNT como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, trastornos del aparato locomotor e incluso varios tipos de cáncer. Este problema supone un sobrecoste para los estados, concretamente unos 1.950 millones de euros en gasto médico directo en España en 2016 y, de mantenerse la tendencia creciente, para 2030 aumentará hasta los 3.000 millones anuales.

La AF diaria que la OMS recomienda para los niños y adolescentes de 5 a 17 años consiste en 1 hora de AF moderada o intensa, además de AF intensa y de fuerza al menos 3 días a la semana. Sin embargo, el estudio PASOS (2019) reveló que solo 2 de cada 5 cumplen con ellas y que el incumplimiento es mayor en la adolescencia que en la infancia y en el género femenino que el masculino. Los expertos en la materia reconocen desde hace tiempo en los pacientes pediátricos lo que se ha dado en llamar la ‘Tríada de Inactividad Pediátrica‘: déficit de AF, dinapenia pediátrica (bajos niveles de fuerza y potencia muscular no causadas por enfermedad neuromuscular) y analfabetismo físico (falta de confianza, competencia, motivación y conocimiento para moverse de manera habilidosa).

«El ejercicio físico es como una polipíldora con múltiples beneficios», afirma Mairena Sánchez

ACTIVIDAD FÍSICA Y SEDENTARISMO

Para tratar de evitar que esto siga sucediendo en la infancia, Mairena Sánchez López lleva quince años coordinando el programa MOVI de promoción de la AF para la prevención de la obesidad infantil. La profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) pertenece al grupo de investigación interdisciplinar del Centro de Estudios Sociosanitarios (CESS), que ha logrado reducir la adiposidad y el riesgo cardiometabólico, así como mejorar la condición física de los escolares en los que llevan interviniendo desde 2004 con AF extraescolar programada. El motivo por el que el equipo del CESS ha optado por la AF en MOVI y no por la alimentación para tratar de controlar la obesidad es que aquella también es beneficiosa “a nivel social, académico, psicoemocional y produce satisfacción, cosa que no ocurre con la prohibición de ciertos alimentos”.

Imagen. Mairena Sánchez tomando muestras con su equipo para el proyecto MOVI del Centro de Estudios Socio Sanitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Fotografía cedida por la investigadora

“Consideramos que el ejercicio físico es como una “polipíldora” [con múltiples] beneficios, [pero] la realidad es que no existe tal píldora del ejercicio, que pueda comercializarse y así obtener beneficios económicos, como sí sucede con la alimentación, que tiene detrás empresas muy potentes y lobbies que hacen mucha presión”, sostiene Sánchez. La profesora de la Facultad de Educación de Ciudad Real reconoce que las posibilidades de realizar AF en la infancia están ligadas a las oportunidades en su entorno debido a su falta de autonomía, y que los padres “tienen que apoyar la AF de sus hijos e hijas y entender que es una herramienta de salud barata y accesible, pues basta con salir a diario a la calle a moverse o ir al parque a jugar para prevenir el exceso de peso”

CONTEXTO SOCIOECONÓMICO Y CIUDADES

La OMS define el entorno obesogénico como “aquel que fomenta la ingesta calórica elevada y el sedentarismo, teniendo en cuenta (…) las normas sociales en relación con la alimentación y la actividad física”. Estos entornos están fuertemente ligados al contexto socioeconómico, que determina las posibilidades de acceso a la alimentación y la AF. Según el estudio ALADINO 2019, en las familias con rentas anuales inferiores a 18.000 euros, la obesidad infantil es de un 23,2% frente al 11,9% en las que las rentas superan los 30.000 euros.

La OMS ya contempla un enfoque colaborativo de salud pública para el abordaje de la inequidad en salud desde todos los sectores que se conoce como ‘Salud en Todas las Políticas’ y reconoce la necesidad de aplicarlo en sus recomendaciones para acabar con la obesidad infantil. Además, para lograr que todas las personas puedan cumplir con los niveles de AF recomendados, recientemente ha publicado su Plan de Acción Mundial sobre Actividad Física 2018-2030, que establece cuatro objetivos: crear sociedades, personas, ambientes y sistemas activos.

En nuestro país, la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud ha desarrollado, en un sentido similar, medidas de implementación local a través de la Red Española de Ciudades saludables, aunque actualmente solo la forman 269 municipios. Dado que los datos de AF en España revelan que ni la ciudadanía, en general, ni los menores, en particular, llevan una vida lo suficientemente activa, resulta interesante poner el foco en una localidad concreta, en sus medidas y recursos.

GUADALAJARA

Guadalajara (Castilla-La Mancha) es una ciudad a medio camino entre Madrid y “la Siberia española” con casi 88.000 habitantes, de los que una quinta parte tienen 19 años o menos. No existen datos de prevalencia de obesidad infantil de la localidad y los que hay a nivel provincial pertenecen al informe de resultados del Plan de Prevención de la Obesidad Infantil de Castilla-La Mancha de 2010, que mostró los valores de obesidad más bajos de las cinco provincias de la región: 11,5% en niños y 9,6% en niñas.

Imagen. Niñas y niños empezando la mañana con una sesión de Zumba en el campamento urbano de verano del ayuntamiento de Guadalajara 2021. Fotografía propia tomada con el consentimiento de los representantes de los menores

Esto no deja de ser preocupante, ya que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas con mayores tasas de sobrepeso (24,8%), obesidad (12%) e inactividad física (72% no llega a la hora diaria de AF que recomienda la OMS) en menores de 8 a 16 años, según el estudio ALADINO 2019. El Plan de Salud de la región para el periodo 2019-2025 contempla la obesidad infantil como uno de los principales problemas de salud emergentes a afrontar.

La mayoría de los pacientes pediátricos tienen exceso de peso «por su estilo de vida y solo unos pocos por alguna enfermedad heredada», advierte Alfonso Ortigado

SANIDAD

En el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Guadalajara han observado que los menores han ganado peso tras el confinamiento. En consulta, los padres han reportado también fatiga, falta de aire o pinchazos en el tórax en sus hijos cuando éstos han vuelto a hacer ejercicio. A Alfonso Ortigado, jefe de esta sección y especialista en Cardiología Pediátrica, le preocupa que las familias todavía no estén concienciadas de que “el exceso de peso mata”, pues la mayoría de sus pacientes, “lo tienen por su estilo de vida y solo unos pocos por alguna enfermedad heredada”. El pediatra siempre les recuerda que pueden concertar consultas programadas con la Enfermería Pediátrica para recibir consejos de educación en salud, pero reconoce que “en Guadalajara, se recurre poco a ese servicio porque, en general, las familias no conciben ir al médico si sus hijos no están enfermos”.

Este Servicio de Pediatría ya ha sido premiado por unos talleres de salud para promocionar la alimentación saludable entre escolares junto al servicio de Endocrinología. Es éste último quien se encarga de los casos de obesidad infantil, a los que se les pauta una dieta muy controlada. Sin embargo, de AF solo se les dan unas recomendaciones generales para romper con el sedentarismo que no tienen un seguimiento. Tampoco se lleva un registro de casos del que extraer cifras de prevalencia y no cuentan con más apoyos ni programas coordinados con el Ayuntamiento u otros organismos para promocionar una vida activa entre los jóvenes.

Imagen. Alfonso Ortigado, jefe del servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Guadalajara, en la sala de espera de las consultas de Pediatría del hospital. Fotografía cedida por el médico

EDUCACIÓN

El Decreto 54/2014 de la Educación Primaria de Castilla-La Mancha concede a la Promoción y Educación para la Salud un carácter transversal a todas las materias, pero es la Educación Física (EF) la que se encarga en mayor medida de trabajarla. Noelia Meseguer, maestra de EF desde hace 15 años en diversos centros públicos de la provincia, imparte esa unidad al principio del curso “para que empiecen sabiendo qué son la condición física y la alimentación saludable y así le encuentren un sentido a todo lo que van a hacer durante el curso”. Echando la vista atrás, reflexiona sobre cómo los niños han perdido coordinación con los años porque se mueven mucho menos y también cómo ha empeorado su alimentación en los recreos. Muchos colegios de Guadalajara, como el suyo, promueven los almuerzos saludables haciendo propuestas al alumnado o adhiriéndose al Programa de Fruta, Hortalizas y Leche de Castilla-La Mancha.

Numerosos centros escolares de primaria y de secundaria querrían ampliar sus 2 y 3 respectivas horas semanales de EF, según una encuesta realizada para este reportaje. Otra demanda común es la de mayor inversión en material. Meseguer tiene el apoyo de su centro, pero explica: “Hace falta moverse. Este año hemos conseguido material de la Federación Española de Voleibol a un mínimo precio y, en el centro en el que estuve el año pasado, el club de rugby de Guadalajara vino a promocionar su escuela y nos trajeron petos y balones”. También echan en falta la organización de más encuentros deportivos entre los centros de la provincia, como el extinto Miniguadalajoven o el Guadalajoven, cancelado dos años por la pandemia, organizados por la Diputación de Guadalajara.

Vídeo elaborado para este reportaje: La actividad física en los centros escolares y percepción del alumnado (Guadalajara, 2021). Una encuesta realizada a los centros escolares de la provincia de Guadalajara arroja datos sobre la actividad física que ofrecen al alumnado. Por su parte, algunos de estos jóvenes cuentan en el vídeo su perspectiva.

Muchos centros de Guadalajara se acogen a los programas de promoción de la AF y el deporte escolar de la Consejería de Educación y Deportes de Castilla-La Mancha: el Programa Somos Deporte 3-18 y los Proyectos Escolares Saludables (PES), pero este curso solo se han retomado al final, a causa de las restricciones. Meseguer considera que, si el curso que viene se incorporan a los PES, “será más fácil promocionar la salud desde el centro en todo momento y pedir a las familias que contribuyan a que sus hijos vengan en bici o patines al colegio”. Estos proyectos requieren que el centro se comprometa a ofrecer AF fuera de la asignatura de EF a través de recreos activos, descansos activos o desplazamiento activo al centro. En la provincia de Guadalajara son 22 los centros que actualmente pertenecen a esta red, un 30% del total, nueve de ellos en la capital.

DEPORTES

En Guadalajara no hay escuelas deportivas municipales, todas pertenecen a los más de 70 clubes de la ciudad porque hace tiempo que desde el consistorio se decidió externalizar este servicio. Aurelio Zapata, director general de Deportes del Ayuntamiento de Guadalajara desde septiembre de 2020 reconoce: “La Ley de la Actividad Física y el Deporte de Castilla-La Mancha dice que hay que fomentar el deporte público en edad escolar. Sin embargo, no te dice cómo y, desde la temporada que viene, tendremos un modelo mixto”. Como la mayoría de escuelas desarrolla su actividad en las instalaciones públicas de la ciudad, Zapata ofrecerá un convenio con subvención a todos los clubes para que, a cambio de ese uso, garanticen unas cuotas accesibles para todas las familias. Sin embargo, no se ofrece ningún reconocimiento médico preventivo como ya se hace en otras poblaciones de la región, como Quintanar de la Orden, de la mano del grupo de investigación IGOID de la UCLM. Este verano han ofrecido actividades deportivas en los barrios para toda la familia, así como campamentos urbanos, uno infantil y otro juvenil, pero Zapata admite que todavía deben trabajar más para que el deporte llegue a todo el mundo.

Imagen. Niñas y niños empezando la mañana con una sesión de Zumba en el campamento urbano de verano del ayuntamiento de Guadalajara 2021. Fotografía propia tomada con el consentimiento de los representantes de los menores

PARTICIPACIÓN Y URBANISMO

El Ayuntamiento de Guadalajara cuenta con un área de Promoción de Salud que no dispone de datos propios de prevalencia de obesidad infantil en la ciudad. La capital suele tener un Plan de Infancia y Adolescencia en el que contribuyen los escolares desde el Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia, no obstante, el actual ya ha prescrito porque la pandemia ha mermado la participación y no han elaborado uno nuevo. Por este motivo, de momento han perdido el distintivo Ciudad Amiga de la Infancia que otorga UNICEF, pero esperan aprobar uno nuevo en 2022 con el que recoger las preocupaciones y demandas de la población más joven, según afirma Sara Simón Alcorlo, concejala de Igualdad, Derechos de la Ciudadanía y Festejos y segunda Teniente de Alcalde.

«Esta ciudad se puede recorrer andando», asegura Sara Simón

En 2023 todas las urbes de más de 50.000 habitantes deberán tener, por la ley de cambio climático y transición energética de 2021, una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que restrinja la circulación de coches. Simón cuenta que quieren que la ZBE se encuentre en el casco histórico: “Esta zona nos ofrecerá la oportunidad de intentar peatonalizar algún área, además de hacer una campaña para concienciar de que esta ciudad se puede recorrer andando”. Actualmente, uno de los principales focos de tráfico está en las entradas y salidas de los colegios, algunos en pleno centro urbano. Simón explica que alrededor de algunos centros “se han diseñado caminos escolares seguros con los que se intenta que el alumnado pueda llegar con sus papás o mamás, o solos, andando al colegio”, pero, por el momento, esto no ha reducido los atascos a las puertas de los centros.

OPORTUNIDADES

La infancia y la juventud de Guadalajara necesitan una oferta de ocio activo que les invite a moverse. En algunos parques se han instalado estructuras para practicar skate o calistenia, pero aún hay mucho espacio donde se puede facilitar u ofrecer la práctica de AF libre u organizada. Por otro lado, apaciguar el tráfico permitiría que el transporte activo fuera más seguro y la juventud optase más a menudo por la bicicleta o caminar para moverse por la ciudad, lo que les concedería, además, más autonomía.

Según un estudio elaborado para el propio servicio de Deportes de la localidad, el Ayuntamiento de Guadalajara es el segundo con mayor dotación presupuestaria al deporte respecto al resto de las capitales de provincia de la región y respecto a algunas de las principales poblaciones del corredor del Henares. La vuelta a la actividad tras la pandemia brinda al nuevo equipo de gobierno la oportunidad de invertir en el fomento del deporte escolar dotando de más recursos, actividades y torneos a los centros escolares para satisfacer sus demandas.

Imagen. Alumnado de un centro de educación primaria de Guadalajara durante una clase de Educación Física. Fotografía cedida por Noelia Meseguer

Existen en España ejemplos de buenas acciones para el fomento de la AF en el día a día de la población más joven de las ciudades, como los planos de ‘Metrominuto’ de la Red de Ciudades que Caminan, que indican la duración de los trayectos a pie; el Servicio de Orientación de Actividad Física, para orientar y apoyar a las personas inactivas, ligado a la Estrategia de Prevención de la Obesidad Infantil en Euskadi; o el proyecto “PACO y PACA” (Pedalea y Anda al COle – Pedalea y Anda a Casa) del grupo de investigación PAFS de la UCLM que promociona el desplazamiento activo al centro educativo.

Guadalajara tiene la suerte de contar con un amplio margen de mejora por estar rodeada de oportunidades a las que acogerse si, como alientan a actuar las estrategias internacionales y los planes nacionales de promoción de la salud, todos los sectores se comprometen y coordinan para remar en una misma dirección y actuar. Una infancia activa no solo gozará de unas tasas de obesidad menores que las actuales, sino de toda una vida por delante de salud y bienestar con repercusiones sociales enriquecedoras para toda la ciudad.

Infografía con algunos buenos ejemplos en España de medidas contra la obesidad infantil a través de la actividad física.
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18 comentarios en “INFANCIA ACTIVA, UNA CUESTIÓN (NO SOLO) DE PESO

  1. Ojalá este artículo llegue a muchas personas, sobre todo a muchos padres para que tomen conciencia de lo importante que son los hábitos saludables y el deporte en la vida de los niños y adolescentes.

    • Muchas gracias por tu comentario, Cristhian. Es necesario que toda la sociedad tome conciencia, porque se trata de un problema que hay que abordar de manera coordinada, pero sin duda el papel de los padres y madres es fundamental, puesto que esos hábitos que comentas se inculcan a través del ejemplo y en ellos y ellas tienen los más jóvenes a sus principales ejemplos a seguir.

  2. En mi opinión existe una falta de motivación para realizar actividad física sin que haya ningún objetivo salvo el de pasarlo bien, la mayoría de los niñ@s no juegan en espacios abiertos y libremente, y cuando realizan actividades deportivas reguladas están condicionados a las normas que establece el deporte que se realice, y casi siempre con un objetivo competitivo, en estos casos se cuarta la creatividad, la liberta de acción, y el juego como diversión, los deportes establecidos con objetivos competitivos favorecen además a la desaparición de jóvenes en edades de entre 14 y 18 años y con un gran incremento entre la niñas.
    La gran mayoría de los padres y madres no entienden la actividad física como tal, pero sí el deporte de competición. Por otro lado, muchos clubes deportivos tienen objetivos con ánimo de lucro, no meramente deportivos, importa mucho la cantidad de alumnos y no la calidad de la actividad, nos encontramos con monitores de titulaciones muy básicas trabajando con una ratio muy alto de niñ@s en etapas muy importantes tanto de su desarrollo físico como personal, a veces no favorece que el niño quiera hacer deporte

    En cualquier caso, creo que es un acierto acercar instalaciones deportivas pequeñas a los barrios donde los niñ@s y jóvenes pueden realizar actividad física libremente sin estar condicionados por normas, teniendo la actividad física, la que sea, por el simplemente hecho de realizar un juego.
    Pero, como bien se puede leer en el reportaje, es un problema multifactorial que está vinculado a la forma de vida actual.

    • Muchas gracias por tu reflexión, Javier.
      Creo que destacas algunas de las principales cuestiones en torno a la falta de actividad física en la población más joven.
      Creo, además, que todas tienen un denominador común, que es la cuestión económica. Si solo se entiende la oferta de ocio activo para los jóvenes como un negocio, lo que nos encontramos es, únicamente, deportes regulados y enfocados a la competición, con sus correspondientes instalaciones reguladas para tales actividades. Faltan esos espacios que mencionas, donde la población más joven pueda desenvolverse libremente y jugar, explorar, ganar autonomía y salud.
      Como es un problema multifactorial, es necesario que haya una coordinación entre los distintos sectores para que esto se haga realidad. Creo que, para lograrlo, los servicios públicos son imprescindibles, puesto que entre sus principales objetivos no debería estar el lucro.

      • ¡Muy buen reportaje!
        Ojalá la situación vaya mejorando en todos los sentidos. Gracias por el trabajo realizado, que refleja la realidad de la que no siempre somos conscientes.

  3. Como sanitaria es un lujo encontrar este tipo de publicaciones ya que aúna de manera muy lógica todas las áreas que deberían estar interconectadas y en constante comunicación para luchar contra esta enfermedad actual y propia de los países más desarrollados (y cada vez más presente en los países en vías de conseguirlo).

    Como bien refleja un lector anterior, el deporte guiado, en su mayoría, es concebido para mejorar el rendimiento en la disciplina, y quizá se deja de lado la parte lúdica y social que entraña la AF. No por ello han de dejar de existir estos objetivos, pero fomentar esos ítems puede aumentar la adherencia a ese estilo de vida en jóvenes cuya constancia es más débil según aumentan sus responsabilidades académicas, sociales o son más independientes a la hora de tomar decisiones.

    Quizá en la actualidad estamos sufriendo las consecuencias de una pobre educación en este sentido de las generaciones anteriores. Si los progenitores desconocen la relación entre el grado de AF y sobrepeso (salud), difícilmente motivarán a sus hijos. Aquellos padres que integran en su día a día actividades dinámicas y saludables comparten con sus hijos esos momentos y el aprendizaje por imitación está prácticamente asegurado. Es por ello que la formación mediante la divulgación en los adultos y el fomento de la AF familiar puede ayudar a mejorar estos preocupantes datos.

    Particularmente, y centrándome en la ciudad donde resido, un lastre que dificulta de manera sencilla la implementación de la AF en la movilidad infantil es la facilidad con la que los padres pueden escoger centros educativos muy alejados de sus domicilios. Entiendo que la libertad de elección es importante, pero eso implica que los recursos de movilidad familiar al final se centren en la comodidad del automóvil y anulan la posibilidad de que existan dos momentos diarios para caminar, saltar, correr, montar en bicicleta… Además de restar responsabilidades acordes a la edad de cada niño para aumentar sus capacidades e independencia.

    Por otro lado, de nada sirven las formaciones escolares o el fomento de otros medios de transporte como la bicicleta, si luego el mobiliario urbano (y el respeto social) no permite hacer uso de la misma. Qué olvidados están los aparcamientos de bicicletas en los centros educativos, deportivos, públicos… Y qué difícil es conseguir que las administraciones hagan caso a quienes lo proponen. Además, por mucho que lo crean, un aparcamiento para cuatro bicicletas no va a favorecer que el volumen de usuarios crezca. Ojalá podamos aspirar a algo mejor.

    Gracias por su esfuerzo.

    • Muchas gracias por esta reflexión, Celia.
      Comparto contigo todo lo que apuntas. Por un lado, la educación de las generaciones anteriores, que repercute en las costumbres y valores que reciben y asimilan las nuevas.
      Por otro lado, la importancia de la movilidad en el cómputo total de AF que se puede realizar en un día. Lo que comentas sobre los centros escolares es algo que no se soluciona simplemente con hacer entornos escolares más seguros, como se está haciendo en las inmediaciones de algunos centros de Guadalajara, cuando, efectivamente, gran parte del alumnado no vive cerca y no tiene otra opción que ser llevado en automóvil.
      Por último, comparto la idea de que si se facilita el aparcamiento de bicicletas se fomenta su uso como vehículo para ir al centro educativo y desplazarse por toda la ciudad. Qué maravilloso sería ver riadas de bicicletas a la hora de entrada y salida de los colegios e institutos, en lugar de atascos de coches.

  4. Ana, has realizado un trabajo con alto valor para la salud de la sociedad de Guadalajara. Toda la inversión en promocionar la AF y los hábitos saludables en la infancia es una garantía de salud futura. Si los buenos hábitos se adquieren en edades tempranas se naturalizan y los incorporamos a nuestras vidas apenas sin esfuerzo. En mi opinión creo que aquí es donde todos los que tenemos algún tipo de responsabilidad sobre menores tenemos que poner de nuestra parte: instituciones públicas, profesionales de la salud y de la educación, medios de comunicación… y como no, los padres).
    En cuanto al deporte, como ya se ha comentado antes, un punto muy importante es fomentar la realización del deporte entre los menores sin ánimo competitivo ya que se corre el riesgo de desmotivacion y abandono por parte de un gran número de niños. Lo idóneo sería disponer de un amplio abanico de opciones para que los niños conozcan varios deportes y elijan practicar aquellos en los que se encuentren más cómodos y motivados. En este sentido también me gustaría hacer una mención a la necesidad de crear opciones para la práctica de deporte para los niños con discapacidad. Este sector pasa desapercibido en muchas ocasiones a la hora de crear nuevas iniciativas. Y para ellos la práctica de un deporte puede ser fundamental para su integración y su desarrollo personal.

    Finalmente, felicitarte ya que con tu trabajo has puesto en el candelero un gran tema de debate y estoy seguro que despertará la creación y puesta en activo de muchas iniciativas en la provincia de Guadalajara.

    Gracias y mucha suerte.

    • Muchas gracias por tu respuesta, Enrique.
      Me alegra que este reportaje haya despertado reflexión y pensamiento crítico, pero también esperanzas de mejora.
      Has sacado un tema que creo que todavía no se había comentado, la discapacidad. Creo que el hecho de que gran parte de la oferta de actividad física para la población más joven sea enfocada a la competición deportiva limita muchísimo el acceso de ese colectivo a la actividad física que tanto necesitan. Puede que no en todas las localidades sea posible sacar equipos deportivos de deporte adaptado y, sin embargo, sí podrían hacerse actividades adaptadas en las que estos jóvenes se movieran y disfrutaran de activar y utilizar su cuerpo para jugar, cansarse, fortalecerse… Creo que esto enlaza con la demanda general que se extrae de todas las reflexiones que se han hecho a raíz de este reportaje: la población joven, sin importar su condición, necesita moverse mucho y jugar y conocer su cuerpo y sus capacidades. El deporte es una parte muy pequeña de todo eso. Hay que abrir el abanico de oportunidades para toda la población.

  5. Muy interesante y muy bien documentado.
    Esperemos que llegue a la gente que tiene que poner los medios para mejorar y promocionar la actividad física.
    Este tipo de trabajos contribuyen en gran medida a despertar inquietudes y animar a la gente a mejorar hábitos.
    Buen trabajo

    • Muchas gracias por tu comentario, Adela.
      Esta publicación no es más que un trabajo de fin de máster que, seguramente, no tendrá la repercusión que se necesita para generar los cambios estructurales que el problema requiere, pero si, como dices, despierta inquietudes y anima a alguien a mejorar sus hábitos, ya me habré sentido bastante satisfecha. Dar pie a que se generen estas conversaciones también era uno de los objetivos.
      Un saludo

  6. Buenas!

    Primero y ante todo agradecerte este enorme trabajo que abre un abanico de posibilidades y expone diferentes puntos de acción en ciudades de tamaño medio como Guadalajara.

    Y con todo ello cabe una reflexión, ¿tenemos una sociedad que realmente quiere cambiar y tener una mejor salud? o por el contrario ¿estamos vendiendo desde todos los medios de comunicación y redes sociales la cultura del no esfuerzo?. Porque esta contradicción nos lleva a plantearnos el futuro al que nos encaminamos.

    Como se plantea en el anterior párrafo, creo que la generalización de que todo se puede conseguir desde tu casa delante de una pantalla es completamente incompatible con la idea de deporte y ejercicio. De hecho el deporte, en gran medida, es todo lo contrario a ese concepto. El deporte también conlleva fracaso, esfuerzo, decepción, sacrificio… y por ello las alegrías que nos aporta son tan inmensas. Si la sociedad continuamos por la vía del todo se puede conseguir sin gran esfuerzo y vendiendo vidas de purpurina, nos enfrentamos a la inevitable ruptura evolutiva del ser humano como máquina funcional, acercándonos a una evolución al sedentario con un espacio temporal insuficiente para las adaptaciones biológicas y con ello a las enfermedades ya conocidas.

    Por otro lado, y acercándonos a la situación actual de la ciudad de Guadalajara (o otras de tamaño similar). ¿Seria posible una concienciación del no uso del coche para movernos 200 metros? Yo particularmente, y tras las actuaciones vistas en la pandemia, pienso que sin prohibiciones será muy difícil a estas alturas conseguir generar una movilidad alejada del vehículo de motor, por mucha concienciación que se intente transmitir.

    Aun con todo lo pesimista de mi mensaje, también creo que hay muchos puntos en los que mejorar enormemente y otros que aún no han sido ni explorados y pueden aportar una gran mejoría a la salud y que también como individuos tenemos mucho que decir y aportar a quienes nos rodean.

    De nuevo felicitarte por este trabajo Ana.
    Un saludo!

    • Hola, Iván, y muchas gracias por tomarte tu tiempo para escribir este comentario.
      Sobre la contradicción que planteas entre querer salud y no llevar una vida activa, sin duda es una cuestión compleja que tiene que ver con cómo se ha estructurado nuestra sociedad. Por un lado, pienso que mucha gente no tiene elección y se ve obligada a decantarse por la compra online en lugar de pasar una tarde caminando de compras por falta de tiempo (mucha otra, por pereza, por supuesto) y, por otro lado, también creo que nadie desea para sí mismo la enfermedad y que las decisiones que van en contra de la salud muchas veces tendrán su origen en la falta de información o de recursos. Con todo, estoy contigo en que hacen falta regulaciones que eviten que las malas decisiones arrojen a la enfermedad a tantísima población, no queda otra por el momento. En este sentido es interesante la obligación para 2023 de crear zonas de bajas emisiones en las ciudades, porque dan la oportunidad a las administraciones locales de promover el transporte activo por el centro en lugar del coche.
      Tu planteamiento sobre la falta de cultura del esfuerzo también es interesante y traspasa los objetivos de este reportaje. Resumidamente, creo que para el deporte y, en general, para la vida, es necesario tener asimilado que hay que esforzarse a diario. Sin embargo, creo que tenemos las herramientas necesarias para que la población sea más activa sin necesidad de que sea visto como un esfuerzo personal y solo tenemos que usarlas. El diseño de las ciudades me parece clave. Si se ofrecen espacios atractivos al aire libre, si se tiene a disposición toda una red de carriles bici o de bicis de uso público, si se dificulta el acceso a todas partes en coche… La gente se va a mover más sin darse ni cuenta.
      Estoy contigo en que la lectura positiva de todo lo que no se hace es que hay mucho por hacer 🙂
      Un saludo

  7. Ana haces un análisis muy completo de la problemática y comentas una serie de medidas muy interesantes. Tal vez echo de menos exponer además el cambio de hábitos de actividad física que se ha producido con la llegada de las nuevas tecnologías. Me explico, …
    Hace años un palo, una piedra, una cuerda, en la calle, en la plaza, en el barrio eran fuente de múltiples juegos, carreras, saltos. Material barato o gratuito que no enriquecía a nadie, solamente y de salud a los que jugaban. Además, las relaciones sociales y la comunicación interpersonal se veía muy favorecida. Y la seguridad en la calle, se percibía mayor y los niños disfrutaban de más libertad y autonomía para salir a la calle a jugar.

    Sin embargo, hoy en día todo ello ha sido sustituido por pasar horas y horas sentado con el móvil o la tablet. Material muy caro, que si enriquece a grandes empresas. Sedentarismo, individualismo, obesidad, grandes problemas de coordinación motriz son algunas de las consecuencias. Muchas redes sociales, pero muy poco contacto social real y mucho aislamiento. Además, como la calle se percibe menos segura, pues mejor el niño que se quede en casa y una preocupación menos.

    En fin, enhorabuena por el trabajo y por acercar este problema a la calle. Sólo falta que todos los agentes implicados vayan a una y se vayan dando pasitos.

    • Muchas gracias, Gaspar. Apuntas a la gran problemática de nuestro tiempo, yo creo. La tecnología nos ha invadido casi sin saber cómo funciona y nos hemos visto obligados a adaptarnos a ella demasiado rápido y sin pensar en las consecuencias. El urbanismo me parece una pieza clave precisamente porque deberían seguir ofreciéndose espacios públicos donde desenvolverse y jugar sin necesidad de pagar, de que haya normas, vigilancia, etc…
      Te recomiendo un blog que a mí me ha inspirado mucho y que sigo y seguiré leyendo, porque vale mucho la pena, sobre estas cuestiones: https://economiaenchandal.com/
      Un saludo

  8. Muy buen trabajo.
    Desde mi punto de vista la dieta juega un papel primordial. El ejercicio es muy importante también por su papel en múltiples procesos.
    Sobre todo de adultos, hay que desterrar la idea extendida entre muchos de que el ejercicio compensa una mala alimentación.
    Enhorabuena por la comunicación.

    Miguel

    • Muchas gracias por tu comentario, Miguel.
      Es verdad, el papel de la dieta es fundamental para prevenir y tratar la obesidad y no es cierto que el ejercicio compense los efectos nocivos de una alimentación inadecuada. Es por eso que fue un reto escribir un artículo sobre la lucha contra la obesidad infantil centrándome en la actividad física. Lo que quise recalcar es el poder que ésta tiene como herramienta para fomentar la vida saludable en la población de múltiples formas, muchas de ellas exentas de coste económico, lo que las hace accesibles a toda la población, a diferencia de algunos productos alimenticios saludables, cuyo coste dificulta que todo el mundo pueda consumirlos. Por no hablar del tiempo que se requiere para cocinar saludable. Por eso me interesa especialmente el papel de la administración y del urbanismo, que pueden hacer que la actividad física esté presente en las vidas de toda la población sin importar su nivel socioeconómico.
      La actividad física por sí sola no puede combatir la obesidad, pero sí acentuar el efecto de la alimentación y potenciar muchos otros factores de la salud relacionados con el que nos ocupa en el reportaje, de modo que, aunque de manera indirecta, sí resulta ser una herramienta útil y con múltiples beneficios.

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