Trabajar con el alma y el corazón: el apoyo psicológico de los migrantes

España vuelve a vivir una crisis migratoria. En España hay más de 260.000 ucranianos residentes en España con documentación de residencia en vigor. La psicóloga clínica de Psicólogas y psicólogos sin Fronteras, Zineb Aghedar, forma parte del servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania, donde ayudan a los migrantes a restablecer el equilibrio personal y social.


Zineb Aghedar, la psicóloga clínica, especialista en terapia cognitivo-conductual

Los migrantes y refugiados que huyen de conflictos bélicos viven en situación de vulnerabilidad sobre todo cuando sus condiciones de vida y de trabajo son deficientes. El apoyo psicológico es muy importante en el proceso de adaptación de las personas refugiadas y migrantes porque para que una persona pueda adaptarse a una nueva situación, requiere de esta ayuda. 

 ¿Cuándo fue creado el servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania?

Fue creado en colaboración entre la Universidad de Valencia y Psicólogas y psicólogos sin Fronteras. Tenemos una ex voluntaria qué ahora está haciendo el doctorado en la Universidad de Valencia en el departamento de psicología y ella es de origen ucraniana. Ella misma fue la que puso en contacto nuestro equipo con la Universidad para crear este proyecto y durante cinco meses casi estuvimos dando atención a personas refugiadas de Ucrania.

El servicio inició en abril del 2022 y terminó a mediados de agosto del mismo año. Teníamos diez psicólogas, de ellas cinco de Ucrania, tres españolas y una de Rusia. De las atenciones registradas son alrededor de 235 consultas y de personas que han recibido atención son 121. Los refugiados en situación de vulnerabilidad son personas que se mueven mucho. Entonces, vemos que el número medio de atención por persona era de menos de dos sesiones y eso es porque la población se mueve y ya no puede asistir o está con otras prioridades de necesidades básicas. 

¿Qué efectos tiene sobre la salud mental el proceso migratorio en general? ¿En el caso de los que  huyen de conflictos bélicos? 

En general, depende mucho de los factores de vulnerabilidad que son previos a la migración. Es decir, si ya tenía alguna enfermedad, algún trastorno mental, alguna necesidad básica, que ya no estaba cubierta en su país, si no tiene red de apoyo en su país, todo esto va a afectar a cómo esa persona va a poder adaptarse a la situación nueva a la cual llega. Luego también depende de la situación a la cual llega. Si es una situación donde tiene las necesidades básicas cubiertas, si tiene otra red de apoyo disponible allá, si habla el idioma etc. Así se hace como un balance entre las vulnerabilidades iniciales y la vulnerabilidad de la situación a la cual llega. Cuánto más vulnerabilidades iniciales y más estresores del lugar a la cual llega, peor va a ser el proceso de adaptación. 

¿Qué apoyo psicológico brinda Psicólogas y psicólogos sin Fronteras a los migrantes? 

Lo que solemos hacer son primeros auxilios psicológicos, es decir, acogemos a la persona, le proveemos un espacio de seguridad donde se puede expresar, expresar todas sus necesidades, lo que más le preocupa. Nos enfocamos en una cosa: lo que hacemos es una atención de corto plazo, es decir, no solemos hacer más de entre cinco y siete sesiones en función de la temática y de la gravedad de la situación. Pero eso es como una meta, nos focalizamos en una temática o una situación particular que la persona necesita o quiere cambiar. La demanda viene de la persona, no somos nosotros los que deciden en qué nos enfocamos, pero solemos partir de la pirámide de Maslow.

Aseguramos que las necesidades básicas están cubiertas y a partir de ahí podemos subir de nivel o ir buscando algo más. Si la persona que llega ya tiene las necesidades básicas cubiertas, lo que vamos a intentar desarrollar es una red de apoyo, que tenga personas cercanas, para que esa estabilidad se consiga a largo plazo.

De las atenciones registradas son alrededor de 235 consultas y de personas que han recibido atención son 121

Zineb Aghedar

No es fácil lograr que una persona se abra después de vivir una situación traumática. ¿Cómo enfrentar a estas situaciones?

Es verdad que no es fácil, por eso intentamos desde la humanidad conectar con la persona, como dos personas cualquiera. Todos sabemos lo que es sufrir. Si desde la empatía intentamos conectar con el sufrimiento de la otra persona, con el tiempo y en función de la situación de la persona, se empieza a abrir un poco. Ahí es donde más cambio, más transformación del sufrimiento puede haber.

En la atención a los migrantes, ¿la salud mental es lo primero o secundario según su experiencia?

Yo creo que es esencial. Solemos poner la salud física como necesidad básica y la salud mental como algo más, algo que no es prioritario, pero todos sabemos que alguien que está en un estado mental no saludable, que no está estable, no va a poder hacer los trámites que necesita para obtener una vida normal, no va a poder funcionar para tener una vida más o menos estable y conciliar la migración. 

Sobre todo, cuando hay personas que vienen de una situación de violencia o de guerra es muy difícil cuando uno no sabe para cuánto tiempo va a estar aquí, si su familia está bien. Su mente constantemente está en otro lugar. Entonces desde Psicólogas y psicólogos sin Fronteras intentamos volver a la persona al momento presente, al lugar donde está, transmitirle que aquí está en un lugar seguro, aquí no le va a pasar nada y que estamos en un proceso con ella para ir recuperando lo que necesita.

Con la crisis de refugiados de Ucrania, ¿qué tuve que implementar en el trabajo?

Tuvimos que aprender mucho sobre una cultura con la cual no solíamos trabajar. Solíamos tener más población de Latinoamérica, quizás del norte de África, pero no solemos trabajar mucho con personas de Europa del Este. Es verdad que hay diferencias culturales que tiene cada país, que hay que aprender y saber gestionar porque se tiene que respetar. Todas las formas de ser, las formas de funcionar se tienen que respetar.

Tuvimos que adaptar la forma en la comunicación. El material de difusión tenía que ser diferente, porque sabíamos que en Ucrania sigue habiendo bastante estigma sobre las enfermedades mentales o ir al psicólogo. Entonces, nos enfocamos en síntomas físicos de malestar psicológico, es decir, “te cuesta dormir”, “te cuesta comer”, “te cuesta pensar en otra cosa” o “no sueltas el móvil” y a partir de esas cosas físicas para llegar a las personas. Cuando hay una situación tan grave, parece como secundario el aspecto psicológico, pero en realidad es central para que una persona pueda seguir teniendo una vida normal, entre comillas.

Lo que más me gusta de mi experiencia en Psicólogas y psicólogos sin Fronteras es la parte de acción humanitaria

Zineb Aghedar

¿Qué podemos hacer nosotros como sociedad para ayudar a los migrantes?

Creo que es esencial recordar lo que nos une como personas humanas. Ni por ser de un país tienen más derechos, ni tienen más dignidad, o menos dignidad y menos derechos. Cuando hay una situación así, también es importante hacer un trabajo con la población local. La aceptación, ausencia de xenofobia, hacerles entender un poco la situación de las personas. Algo que vimos mucho en el servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania eran las familias de acogida que al principio estaban dispuestos a ayudar, no se habían planteado las consecuencias de dejar una persona en su casa. Les afecta también y eso es normal. Hay como un choque de culturas, de personas y las que están ayudando esperan una mejoría inmediata. No es así. Hay que  aprender los procesos psicológicos que acompañan este tipo de migraciones. 


¿Qué tipos de terapia se aplican en el trabajo con los migrantes? ¿En el caso concreto de las mujeres y los niños que ahora son la mayoría?

Con niños trabajamos menos, pero muchas veces el trabajo con niños tiene que ver con el trabajo con los padres, porque la sintomatología que salen los niños suele ser algo que viene de los padres o viene del entorno, viene de lo que están viendo. Con los niños tiene que ver con mantener una rutina, ayudarles a expresar sus emociones y permitir la expresión de todas las emociones. Con eso va a ser más fácil de gestionar.

Con las mujeres, si son madres, es muy importante mantener un tiempo para ellas. Por ejemplo, cuando aquí llegan mujeres con niños y son las únicas personas para cuidar de ellos, no tienen otro momento en el día para cuidarse a ella misma, pensar en ella misma. 

Es importante que encuentre alguna forma de dedicarle tiempo a ella misma y que aprenda gestionar sus emociones. Ahí viene todo el enfoque de género que entra en cuenta aquí en Psicólogas y psicólogos sin Fronteras. Una mujer aquí sola, muchas personas la ven como una presa. Se encuentra en situación de vulnerabilidad, porque hay muchas personas que pueden intentar aprovecharse de su situación, maltratarla o ponerla en la situación en la cual no quiere estar. Recomiendo acercarse a las administraciones, organizaciones no gubernamentales, crear una red “oficial” de apoyo que puede estar presente en caso de algún abuso de ese tipo.

Hay estudios que demuestran la eficacia de la terapia cognitivo-conductual en las situaciones de crisis, ¿qué piensa usted al respecto?

La terapia cognitivo-conductual es lo que más me llamó la atención cuando estábamos estudiando, es la rama de psicología que me parece más eficaz si quieres resultados pronto. Hay ciertos tipos de trastornos y la sintomatología que se tratan muy bien con terapia cognitivo-conductual. Pero ahora, entré a otro mundo, con otros recursos, me parece que a la terapia cognitivo-conductual le falta un aspecto de cuidado emocional, de cuidado de las causas, de porque llegas a esos síntomas. Sería mejor combinarla con otro tipo de terapia para ir a la raíz de lo que está pasando, pero en una situación de emergencia no tenemos tiempo de ir a la raíz, entonces se trata solo de los síntomas.  

Tratar los síntomas para volver a darle autonomía a la persona para luego si quiere volver y hacer otro proceso terapéutico en el cual trabaja más en profundidad. Ya tiene una base de cómo llegar al psicólogo, cómo llegar a esos espacios de cuidado, pero sí, es verdad que en una situación de emergencia el enfoque comunitario complementado con técnicas de terapia cognitivo-conductual creo que es lo que más va a ser útil. 

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Lo que más me gusta de mi experiencia en Psicólogas y psicólogos sin Fronteras es la parte de acción humanitaria, del extranjero, de proyectos como el servicio de Atención Psicológica para Emergencia de Ucrania. Quería seguir en esta rama de la psicología en la cual vamos a situaciones de desastres, situaciones bélicas y apoyamos a la gente en esos lugares. 

Investigadores dan un paso en la cura del daño cerebral a través del aumento de una proteína mediante electroestimulación

Durante el año 2021, en España, las alteraciones al sistema nervioso se convirtieron en una causa de muerte importante con 25.014 personas lo que equivale a un 5,5% del total de muertos de ese año. Es por ello que cobra importancia el estudio que llevó a cabo un equipo de Científicos de la Universidad Francesa de Sorbona, los cuales detectaron que un aumento en la expresión de la proteína PAX3 permitió una regeneración de los axones dañados en células cerebrales. El desafío es buscar la manera en la cual se pueda aumentar la cantidad de esta proteína y una forma segura de hacerlo sería a través de una técnica de electroestimulación por sobre la terapia génica que implica más riesgos.

Cuando se sufre un traumatismo o se padece alguna enfermedad neurodegenerativa, se pierden neuronas, lo que produce una alteración en el orden del circuito original y requiere de la reorganización de las neuronas que no resultaron dañadas. Esta situación sólo se da en cerebros que se encuentran en desarrollo, ya que en cerebros adultos se generan conexiones inexactas que no son funcionales, o peor aún, pueden tener efectos nocivos.

Un grupo de científicos de la universidad Francesa de Soborna, encabezado por el Doctor en Neurociencia Sebastián Jara Rojas, ha publicado un artículo con un ensayo de laboratorio, donde han estudiado a una proteína llamada PAX3 la cual tiene un papel importante en el periodo embrionario ya que permite la formación del sistema nervioso.

En la investigación han demostrado que un aumento en la producción de la proteína PAX3 permite la reparación de un cultivo de células pertenecientes a un  circuito olivo cerebral, que son responsables de regular la coordinación motora y también del aprendizaje.

Para producir una sobreexpresión de proteínas hoy en día se utiliza la terapia génica, lo que consiste en introducir los genes de la proteína deseada a las células, utilizando como vehículo de transporte un virus modificado para evitar que sean dañinos para la salud. Sin embargo, como indica el Dr. Rojas, aun así existen riesgos, entre ellos, que el cuerpo del paciente lo rechace por su sistema inmune o que induzca la formación de tumores, sobre todo al infectar células que no son del interés de estudio.

El Dr. Rojas en su trabajo posdoctoral ha utilizado estimulación eléctrica en determinadas regiones del cerebro, sistema nervioso periférico y de la médula espinal, teniendo como resultado un aumento en la plasticidad neuronal, es por ello que plantean que el uso de esta técnica de estimulación eléctrica podría provocar una sobreexpresión de PAX3 y permitir la reparación frente a daños y de esa forma obtener un aumento de la proteína PAX3 evitando los riesgos que conlleva el uso de la terapia génica. Los próximos desafíos son llevar este estudio a modelos animales, ver el tipo de regeneración frente a daños cerebrales y determinar los efectos adversos que estos tienen, para poder en un futuro ser usado como terapia clínica.

«Disponer de agua para regar hoy va a depender de la evolución del clima»

La directora del grupo de investigación Agua y Energía para una Agricultura Sostenible de la UMH, Herminia Puerto Molina, alerta de la falta de actuaciones en el mantenimiento de los recursos naturales

Herminia Puerto Molina. Imagen cedida por la profesora.

La zona de la Vega Baja se encuentra en el sureste peninsular. Se caracteriza por un clima mediterráneo seco, con un volumen de precipitación muy bajo. Además, en la Vega Baja se concentra una importante actividad agrícola, gracias, en parte, a las aguas del polémico Trasvase Tajo-Segura. Sin embargo, la situación podría cambiar con los efectos del cambio climático. La profesora Herminia Puerto Molina llama a la acción inmediata, individual y colectiva, para paliar los efectos de este calentamiento global y preservar los recursos del suelo, el agua y la agricultura.

1. Actualmente ¿a qué problemas se enfrentan los agricultores de la zona?

Los grandes problemas que tienen son, por un lado, la falta de relevo generacional; por otro, no se conocen bien las posibilidades que tiene la automatización, para mejorar la eficiencia del riego de los cultivos. Los agricultores podrían hacer algún tipo de inversión en automatización en regadío tradicional porque no son excesivamente caras. Sin embargo no es una inversión que sea fácil de acometer por la gran falta de relevo generacional en la agricultura.

2. ¿Qué otros problemas existen en esta zona que puedan agravar la situación de déficit de agua?

Otro de los problemas es la tendencia al abandono de las tierras y, si se quedan desnudas- sin vegetación-; si no se consigue dejarlas de alguna manera preparadas para que las lluvias no arrastren el suelo, esto significará pérdida de suelo y la escala de formación del suelo es de milenios. Es un recurso que, si se pierde, va a ser muy difícil recuperar.

Además, está la falta de superficie de evaporación en la costa o zonas cercanas a la costa. En verano, las brisas marinas que se forman en la costa van cargadas de humedad. El sentido de la brisa es del mar hacia tierra. A lo largo de ese recorrido la brisa o el aire cargado de humedad se eleva. Si se encuentra en la parte de tierra con zonas húmedas (un lago, saladar, zonas regadas), la evapotranspiración contribuye a aumentar la humedad y se desatan las lluvias o las tormentas de verano. Si en la zona de la costa no tenemos áreas con zonas húmedas, ese aire pasa por encima de las montañas y se ha perdido la oportunidad de tener una tormenta de verano.

3. Esta zona recibe aguas trasvasadas, ¿por qué este trasvase del Tajo-Segura es, prácticamente, el más polémico de España, aunque hay muchos?

En España hay del orden de 15 trasvases. El Tajo-Segura es el último gran trasvase que se ha hecho en España. Y es un trasvase que ha traído agua de Castilla la Mancha, que en su momento no tenía un gran desarrollo agrícola, a una zona que sí que ha florecido con el agua del trasvase. Ha dado lugar a una industria agroalimentaria de gran valor añadido. Es problemático porque trae agua de una zona donde realmente lo que se ha ido produciendo a lo largo del tiempo es despoblamiento a una zona que ha florecido con la agricultura.

Fotografía del Trasvase Tajo-Segura en Murcia. Fuente propia

<<Es un recurso [el suelo] que, si se pierde, va a ser muy difícil recuperar>>.

4. ¿Podría disminuir el volumen del agua trasvasada, como uno de los efectos del cambio climático?

Las previsiones que hay para la zona de la Comunidad Valenciana, o en general para la zona mediterránea, son una disminución de las lluvias en la parte interior y que aumenten, o que aumenten ligeramente o se mantengan, en la zona de la costa aunque serán de tipo más torrencial. Con lo cual, habrá bastantes problemas en el tema del arrastre y pérdida de suelo por erosión hídrica. Donde están el nacimiento del Júcar y del Segura es donde está previsto que disminuyan las lluvias. Así que, seguramente, los caudales de estos ríos disminuirán con el tiempo.

En el caso del Tajo, si, efectivamente, el caudal de los ríos que abastecen a esos embalses de cabecera (Entrepeñas y Buendía) disminuye, el número de días o meses que el volumen en los embalses sea menor del necesario para poder hacer un trasvase aumentará.

5. La Vega Baja es una zona con alto riesgo de DANA. El incremento de las DANA que se prevé por el cambio climático ¿también podría afectar negativamente a toda la zona de regadío y ayudar justamente a esa pérdida de suelo?

Las inundaciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Conocemos la pérdida de bienes, destrucción de infraestructura… Pero también puede tener un efecto beneficioso porque lava los suelos y, en una zona como la Vega Baja con tendencia a la salinidad, donde suelos y los acuíferos son salinos, las lluvias como las DANA podrían lavar los suelos y favorecer a la pérdida de la salinidad. Es un tema que está por estudiar. Yo creo que sí que sería interesante tener al menos un proyecto de investigación que se centrara en eso.

6. ¿En su opinión, habrá que despedirse de los frutos típicos de la zona: granadas, limones, naranjos y alcachofas?

Los cultivos en la Vega Baja han ido cambiando hacia cultivos de invierno, como la alcachofa, porque durante el invierno las necesidades de riego son menores. Si los agricultores no van a poder tener agua para llevar al final el cultivo, cambiarán a otros o dejarán de cultivar, aunque los granados podrían funcionar bien sin mucha agua.

7. ¿Qué soluciones existen más allá del trasvase? Se ha comentado mucho la importancia de la depuración de las aguas de Madrid para aumentar la cantidad de agua que llegue al trasvase. ¿Y sobre la desalinización como posible solución?

Si miramos los porcentajes de uso del agua, en España el 70% se dedica a regadío, la agricultura es la mayor consumidora de agua. Luego entre 18 a 20% se dedica a la industria, y entre un 10 y un 12% se dedica al abastecimiento urbano. Aprovechar un 90% de ese 10% de agua depurada es un 9% del total, es decir, podemos incrementar un 9%el uso del agua. Es más interesante usar las aguas depuradas por los nutrientes que puede llevar: los nitratos y los fosfatos, porque son macronutrientes.

Sobre la desalinización, el problema es que la relación sodio-calcio del agua del agua desalinizada no es buena para el regadío porque favorece la sodificación del suelo. Además, el porcentaje de rechazo del boro de las membranas es bajo, con lo cual son aguas ricas en boro, que es un tóxico específico para los cultivos. En mi opinión, no tendría que contemplarse como recurso habitual.

8. Como experta en eficiencia energética, ¿qué recomendaría a los agricultores de la zona como soluciones?

Yo intentaría incrementar el contenido en materia orgánica del suelo, porque un kilo de materia orgánica es capaz de retener hasta 10 L de agua. Se puede hacer a base de enmiendas orgánicas, a base de abonado verde o de acolchado de material vegetal como paja o astillas de madera. Y porque disminuye la emisión de óxidos de nitrógeno, que son también gases de efecto invernadero.

<<Es importante que nos pongamos las pilas y que se actúe de forma contundente>>.

9. ¿Qué papel juega la sociedad en esto: pérdida del suelo, malos usos del agua…?

Si la sociedad piensa que producir alimentos en nuestro territorio es importante, que es un valor que tenemos que preservar y que es importante que se pueda seguir produciendo alimentos en nuestro territorio, entonces deberíamos poner los medios para que se pueda seguir haciendo. Si nos da lo mismo como sociedad, pensamos que ya lo importaremos de otro sitio porque tenemos capacidad económica para comprarlo de otros países, pues, al menos, estaría bien tener un plan de reversión de las tierras a su estado, más o menos, natural para no perder el suelo. Porque a lo mejor dentro de algún tiempo, las generaciones venideras pensarán que es importante comer.

10. ¿Qué opina de las acciones que se están tomando a nivel nacional y europeo? ¿Son suficientes? ¿Qué otras acciones recomendaría tomar?

Tenemos ya muchas evidencias del cambio climático. Hay que tomárselo en serio, hay que empezar a actuar ya, cuanto antes mejor, porque se nos está cerrando la ventana de posibilidad de actuación contra el calentamiento global. Hace falta más acción, más compromiso. No es una cosa solo individual; es parte individual sí, y parte colectiva, parte de los gobiernos. Tenemos que ser más exigentes con los que toman las decisiones. Necesitaríamos tener un pacto global, lo mismo que se hizo con el agujero de ozono. Que se utilicen soluciones basadas en la naturaleza para infiltrar las aguas de lluvia que caen en las zonas selladas, que los usos del suelo no sigan cambiando y que no aumenten las superficie selladas y construidas. El efecto del cambio climático no se va a poder evitar: sequía en el Mediterráneo e inundaciones en el centro de Europa y ambas tienen el mismo origen. Es importante que nos pongamos las pilas y que se actúe de forma contundente.

Día Mundial del Laboratorio: el trabajo de las científicas en el descubrimiento de elementos químicos

Aunque en su mayoría desconocidas, las aportaciones de las científicas al desarrollo de la tabla periódica han sido múltiples y de gran relevancia, desde el hallazgo de nuevos elementos químicos, al asentamiento de conceptos fundamentales de la química. Por el Día Mundial del Laboratorio, celebrado el 23 de abril, se conmemoran algunos de los descubrimientos realizados por personalidades femeninas en la química de los elementos. El artículo “The women behind the periodic table”, publicado en la revista Nature, señala el extenso trabajo realizado por mujeres en el laboratorio, que engloba desde el descubrimiento de elementos químicos hasta el desarrollo de teorías científicas novedosas para la época. 

Es posible que nombrar a más de una mujer que sea considerada relevante para el desarrollo de la química, y en concreto, de la tabla periódica, se convierta en una tarea difícil. ¿Quiere eso decir que no existen científicas cuyas contribuciones hayan sido de gran importancia en este ámbito?

Ignacio Suay-Matallana, profesor del Máster en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica en la Universidad de Valencia, quien ha colaborado en el artículo de Nature The women behind the periodic table” acerca de las contribuciones de las mujeres a la tabla periódica, se ha mostrado convencido de que “existe un gran número de mujeres que han realizado notables contribuciones científicas cuyo trabajo no se conoce, y aún es mayor el número de aquellas que intervinieron en cuestiones relacionadas con la ciencia, la tecnología y la salud”. 

Con motivo del Día Mundial del Laboratorio, celebrado el 23 de abril, se señalan siete descubrimientos realizados por mujeres relacionados con la tabla periódica:

1.- Marie Curie (1867-1934), el radio y el polonio:

Marie Curie es una de las científicas que goza de mayor reconocimiento. Curie fue galardonada con un Premio Nobel en Física y otro en Química por sus investigaciones sobre la radiactividad y el descubrimiento del radio y el polonio.

Marie Curie en su laboratorio de la Universidad de París en 1911. Fuente: Wikimedia Commons.

2.- Julia Lermontova (1847-1919) y los metales del grupo del platino:

Estudió química en Heidelberg con Robert Bunsen. Después de que Dimitri Mendeleev elaborase su propuesta de tabla periódica, la científica le tomó el relevo: se encargó de mejorar el proceso aislamiento de los metales del platino con la intención de ordenar los elementos metálicos de dicho grupo, conformado por rutenio, rodio, paladio, osmio, iridio y platino. Obtener los elementos puros es un paso crucial en su identificación, y en consecuencia, su colocación en el sistema periódico. El único relato de su trabajo se encuentra en la correspondencia que intercambió con Mendeleev. Lermontova se convirtió en la primera mujer que obtuvo un doctorado en química en Alemania, en 1874.

3.- Margaret Todd (1859-1918), Stefanie Horovitz (1887-1942) y los isótopos:

El término griego «isótopo» significa «el mismo lugar». Este concepto solucionó el problema planteado por el descubrimiento de numerosos elementos cuya masa atómica era idéntica, y por tanto, no habría espacio para ellos en la tabla periódica, ya que distintos elementos ocuparían el mismo lugar en la tabla. Aunque el nombre «isótopo» fue establecido por el químico británico Frederick Soddy en 1913, fue la médica Margaret Todd quien sugirió el término durante una cena de trabajo.

Por su parte, la química polaco-judía Stefanie Horovitz, del Instituto del Radio de Viena, aportó la prueba experimental de la existencia de isótopos. Horovitz demostró que el plomo podía tener masas atómicas diferentes dependiendo de si se obtenía de la desintegración radiactiva del uranio o del torio. 

4.- Lise Meitner (1878-1968) y el protactinio:

En 1907, Otto Hahn la admitió como colaboradora no remunerada en el departamento de química de la Universidad de Berlín. A pesar de su talento, Meitner tuvo que trabajar en el sótano porque las mujeres no tenían acceso al edificio principal. Durante su colaboración, Hahn y Meitner descubrieron el protactinio mientras investigaban la serie de desintegración del actinio. También investigaron sobre la fisión del núcleo. Sin embargo, en 1939, Hahn no incluyó a Meitner como coautora al publicar los resultados, y en 1945, durante su discurso de aceptación del Premio Nobel de Química, no reconoció el papel crucial de Meitner en la investigación. El elemento de la tabla periódica con número atómico 109 fue nombrado en su honor: Meitnerio.

5.- Ida Noddack (1896-1978) y el renio:

El renio fue descubierto en Berlín, en 1925, conjuntamente por la química alemana Ida Noddack y su marido, Walter Noddack. Ese mismo año, Ida se incorporó como investigadora no remunerada al Instituto Físico-Técnico Imperial de Berlín, donde Walter dirigía el departamento de química. Al trabajar como invitada en el laboratorio de su esposo, su sugerencia de que el núcleo podía partirse no fue tomada en serio. Hoy en día conocemos ese proceso físico como fisión.

6.- Marguerite Perey (1909-1975) y el francio:

A diferencia que el resto de casos nombrados hasta ahora, al francio solo se le asigna una única descubridora: Marguerite Perey, en 1939. Se incorporó al instituto de Marie Curie en París a los 19 años como técnica de laboratorio, bajo la dirección de Irène Joliot-Curie y André Debierne. Cuando Perey descubrió el francio, sus coordinadores no se pusieron de acuerdo sobre quién dirigía sus estudios, así que ninguno de ellos pudo reclamar su papel en el hallazgo. La científica fue directora en el departamento de química nuclear de la Universidad de Estrasburgo, y en 1962, se convirtió en la primera mujer en ser elegida como miembro correspondiente de la Academia de las Ciencias francesa.

7.- Darleane Hoffman (1926-actualidad), Dawn Shaughnessy y los elementos pesados:

Actualmente, el descubrimiento de nuevos elementos requiere grandes y sofisticados equipos como los aceleradores de partículas. La química estadounidense Darleane Hoffman dio con el plutonio 244 natural haciendo uso de ellos. Fue la primera mujer en dirigir una división científica en el Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México, donde formó a generaciones de científicas. Una de ellas, Dawn Shaughnessy, lidera actualmente un proyecto sobre elementos pesados en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, donde se han descubierto seis elementos (del número 113 al 118).

Dawn Shaughnessy en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. Fuente: Flickr.

Estudiar los datos sobre el premio Nobel en química puede arrojar luz sobre la problemática: de 189 premiados, solo 8 son mujeres, lo que supone un 4% de los premiados. Han sido cuatro las científicas galardonadas en esta disciplina durante los últimos 5 años, lo que puede indicar que quizá los tiempos estén cambiando, y con ello las dinámicas sociales dentro de la ciencia. En palabras de Suay-Matallana, “el trabajo de muchas mujeres fue realizado en un contexto científico y social en el que las normas eran decididas por los hombres”. Según el investigador de Historia de la Ciencia, en la actualidad, resulta crucial para el desarrollo de la ciencia luchar por un reparto equitativo de oportunidades en función de la nacionalidad, la edad, el idioma, así como el género. 

Las zonas marinas cercanas a la costa conocidas como upwellings podrían reducir su producción de oxígeno debido al cambio climático

El cambio climático ha tenido muchos efectos en los últimos años en los diferentes ecosistemas: incremento de los incendios en los bosques, contaminación en los océanos, aumento medio de la temperatura, especies en peligro de extinción y fenómenos meteorológicos adversos. Las zonas marinas próximas a la costa y con una alta productividad de nutrientes, conocidas como upwellings -o afloramiento en español- no están exentas de consecuencias climáticas. En los próximos años se espera una reducción de su productividad que podría terminar en una disminución del oxígeno.

Fig.1: Esquema gráfico explicativo de un upwelling. Autor: NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration).

Los upwellings  más importantes se sitúan en los sistemas de corrientes oceánicas de Benguela (Sur de África), California (Estados Unidos), Canarias (Norte de África) y Humboldt (América del Sur). Se trata de lugares donde las aguas profundas, más frías y cargadas de nutrientes, emergen. Miles de microorganismos aprovechan este recurso. Entre los organismos encontramos microalgas, esenciales en la producción de oxígeno. Son también zonas de especial importancia para los humanos pues proporcionan lugares de pesca abundante.

Un estudio publicado en el Anual Review of Marine Science, a principios de este año, ha recabado toda la información de previos trabajos sobre el cambio climático y sus efectos, directos e indirectos, en estos afloramientos. El artículo ha sido contundente con los datos: existe suficiente evidencia para confirmar que el cambio climático está afectando a estas zonas. “Hay muchos proyectos que siguen monitorizando su evolución en todo el mundo. Todo apunta a que hay cambios reportables (en todos) como resultado del calentamiento global”, ha explicado Antonio Juan González Ramos, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, quien, al igual que los autores del estudio, ha  investigado durante años los efectos del cambio climático en los afloramientos.

Las consecuencias del cambio climático sobre estos ecosistemas podrían generar un efecto dominó, según el estudio. El calentamiento del agua superficial, por el incremento de la temperatura terrestre, dificultaría la mezcla vertical y, por tanto, la llegada de aguas ricas en nutrientes. De ello se derivaría una disminución en la producción, esto es, la masa vegetal marina se reduciría y, con ella, la fotosíntesis. Los afloramientos son, junto con los bosques terrestres, los grandes productores de oxígeno. Si se reduce su producción fotosintética, la cantidad de oxígeno también lo hará. “Mayor calentamiento, mayor debilitamiento del afloramiento”, así lo ha resumido el profesor González Ramos al referirse a los efectos del cambio climático en los upwellings. 

Las zonas terrestres contiguas a los upwellings también tendrían impactos. Suelen ser lugares desérticos -como el desierto de Namibia, en el upwelling de Benguela o el Sahara en el sistema de Canarias. El calentamiento de las aguas superficiales generaría mayor vapor de agua, que se condensaría, lo que terminaría por incrementar las lluvias en estas zonas y provocaría un cambio en el paisaje.  

Los autores del estudio han alertado de la incertidumbre que aún pesa sobre las consecuencias del cambio climático en estas zonas. Los modelos que actualmente predicen los efectos no son del todo eficaces debido a la gran cantidad de variables que han de tener en cuenta. A esto se le añade la necesidad de estudiar las características de cada upwelling, que son importantes para conocer mejor cómo evolucionará en el tiempo. La falta de conocimiento podría dificultar la gestión de los upwellings y sus recursos y provocar mayores pérdidas al no estar preparados. 

Cientos de personas se manifiestan en Madrid contra la tala de árboles en el barrio de Carabanchel

El gobierno regional sigue adelante con los planes de ampliación de la línea 11 de Metro que afectará al Parque de Comillas a pesar de la advertencia sobre los riesgos para la salud de la pérdida de masa forestal en el área urbana

Cerca de mil personas se concentraron el pasado 4 de Marzo en el barrio de Arganzuela de Madrid contra los planes de ampliación de la línea 11 de metro en la ciudad que supondrán la tala de hasta 300 árboles maduros y sanos en el parque de Comillas, en el cercano barrio de Carabanchel. Las obras coinciden con la publicación en The Lancet el pasado mes de febrero de un macro-estudio que estima que un 5,12% de la mortalidad estival de la ciudad podría evitarse si los árboles cubrieran un 30% del espacio urbano.

Familias con niños, ancianos y grupos de amigos alzaron pancartas a media mañana del pasado sábado 4 al grito de “No a la Tala” en el Parque de Madrid Río, no muy lejos del punto donde inicialmente se pretendía construir una nueva estación de metro a costa de la pérdida de árboles, obras que si se han conseguido paralizar gracias a la oposición vecinal. En la concentración, convocada por Ecologistas en acción, distintas asociaciones de vecinos y ciudadanas (entre las que se encuentran FRAMV o Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Asociación Pasillo Verde-Imperial o Madres por el clima, entre otras), se respiraba un ambiente de protesta y de indignación bajo la mirada atenta de la policía nacional que impidió que la concentración avanzará más allá de los límites del parque.

Entre los manifestantes se podían oír quejas sobre el afán lucrativo del gobierno de la ciudad, la desconfianza con los planes de trasplante de árboles por parte del Ayuntamiento y preocupación por el cambio climático y sus efectos. Y es que no solo están en riesgo 300 árboles en el parque de Comillas, sino que alarman también los planes urbanísticos en el parque de la Ermita del Santo, que podrían suponer la desaparición de hasta 4.000 metros cuadrados de zonas verdes en las inmediaciones del Río Manzanares.

Evelise Pereira, una de las autoras del estudio publicado en The Lancet titulado “Enfriando ciudades a través de infraestructura verde: una evaluación del impacto sobre la salud en ciudades Europeas” liderado por el Instituto de Salud Global en Barcelona explica las importantes conexiones entre el diseño urbano y la salud. Tal y como concluye en sus investigaciones, el acceso a zonas verdes puede proteger frente a la contaminación atmosférica y acústica y a las temperaturas extremas, evitando la aparición de islas de calor y reduciendo considerablemente la carga global de enfermedad como consecuencia del cambio climático. Puede además tener un efecto muy beneficioso sobre la salud mental y promocionar la actividad física saludable. El estudio recopila datos de 93 ciudades europeas en el año 2015 y estima la diferencia de mortalidad atribuible a islas de calor que podrían ser evitables con un aumento de reforestación urbana.

Entre las diez ciudades europeas con una mayor tasa de mortalidad asociada a islas de calor, se encuentran cinco ciudades españolas: Málaga, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla y Madrid. Este hecho puede ser debido, tal y como ha puntualizado Evelise Pereire, a la combinación de una serie de factores: densidad poblacional, verticalidad, distribución de zonas verdes y la propia climatología y geografía local.

Según otro estudio en el que también ha participado Evelise Pereira y publicado también en The Lancet en el año 2021, el 69,72% de la población del área metropolitana de la capital de España no tiene acceso al mínimo de un 25% de zona verde recomendado por la OMS.

El aumento de zonas verdes es una de las soluciones basadas en la naturaleza que plantea también Matilda Van den Bosch en sus estudios, investigadora senior dentro del Instituto de Salud Global y médico con amplia experiencia en Urbanismo y Salud Pública. Las soluciones basadas en la naturaleza son aquellas acciones que, apoyándose en la naturaleza y en los ecosistemas, están encaminadas a proporcionar simultáneamente beneficios medioambientales, sociales y económicos. Matilda Van den Bosch defiende la presencia de árboles urbanos como una solución basada en la naturaleza muy efectiva y ha advertido sobre la pérdida de árboles maduros que es especialmente grave. “Son necesarios hasta 50 años para la recuperación de un tamaño y densidad con un efecto protector suficiente frente a los efectos del cambio climático”, ha puntualizado la científica, quien ha desarrollado gran parte de sus estudios en Columbia Británica en Canadá. “Cualquier política que no tenga en cuenta la importancia de plantar árboles en las grandes ciudades refleja una forma de pensar no muy adaptada a los tiempos modernos, sobre todo teniendo en cuenta los peligros del cambio climático”, ha sentenciado la también profesora adjunta de ciencias forestales y conservación de la Universidad de British Columbia (Canadá).

Preguntado al respecto, el Ayuntamiento de Madrid ha evitado hacer declaraciones. Por su parte, el gobierno regional ha asegurado en una nota publicada el pasado 23 de febrero que a pesar de contar con un informe favorable de impacto ambiental, modificará el trayecto de construcción de la línea 11 trasplantando el mayor número de árboles posible y encargando un análisis individualizado de cada ejemplar.

Mientras tanto, en un año electoral como este 2023, las protestas y concentraciones parece que van a continuar. El próximo día de 25 marzo, Ecologistas en Acción y un gran colectivo de asociaciones vecinales han convocado otra manifestación frente al Ayuntamiento de Madrid con el lema “Por un Madrid verde y habitable: fuera la especulación de nuestros barrios” reclamando un modelo diferente de ciudad y denunciando la creciente turistificación-gentrificación de los barrios, la falta de acceso a una vivienda digna y de acceso a zonas verdes de la ciudadanía.

Referencias

Iungman T, Cirach M, Marando F., Pereira-Barboza E., Khomenko S., Masselot P., Quijal-Zamorano M., Mueller N., Gasparrini A., Urquiza J., Heri M., Thondoo M., Nieuwenhuijsen M. Cooling cities through urban green infrastructure: a health impact assessment of European cities. The Lancet, published online January 31, 2023 2023. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(22)02585-5

Pereira Barboza E, Cirach M, Khomenko S, Iungman S, Mueller N, Barrera-Gómez J, Rojas-Rueda D, Kondo M, Nieuwenhuijsen M, Green space and mortality in European cities: a health impact assessment study, The Lancet Planetary Health2021; 5: e718–30. https://doi.org/10.1016/S2542-5196(21)00229-1

Revolución en el aire: la doctora de la Universidad de Bolonia presenta la historia (in)visible de Marie-Anne Paulze-Lavoisier

La investigadora postdoctoral Marie Curie en la Universidad de Valencia y doctorada por la Università di Bologna, Francesca Antonelli, presentó su investigación dedicada a Marie-Anne Pierrette Paulze, más conocida como Madame Lavoisier en el seminario «Donne in/visibili. Scienza, sociabilità e genere tra Sette e Ottocento»el 9 de marzo de 2023 en el Instituto Interuniversitario López Piñero. A través de la figura de Madame Lavoisier, Antonelli quería mostrar que la historia invisibilizaba a las mujeres, pero ellas encontraban oportunidades para hacerse visibles con sus trabajos.   

El mundo de la ciencia siempre ha sido masculino. Para una mujer era extremadamente difícil entrar en él. Discriminación, restricciones, dificultades financieras, obligaciones tradicionales asociadas con la maternidad y muchas otras razones. Hoy en día se puede aprender sobre las mujeres investigadoras y las dificultades que enfrentaron, especialmente en el siglo XVIII, cuando la ciencia se convirtió en un campo independiente de actividad profesional.

La investigadora explicó el enfoque de su presentación: “Me centro en las estrategias que emplearon las mujeres científicas para superar las dificultades y hacerse un hueco en las comunidades científicas de la época que, como es bien sabido, estaban compuestas mayoritariamente por hombres”.

Según contextualizó la investigadora, Marie-Anne Pierrette Paulze (1758–1836) a la edad de 13 años tuvo que casarse con un noble casi 40 años mayor que ella para complacer a su familia como lo hacían muchas mujeres de esa época. Sin embargo, el padre de la niña para salvar a su hija del matrimonio con un anciano, le ofreció a su asistente y talentoso naturalista Antoine Lavoisier que se casara con su hija.

Retrato de M. y Mme Lavoisier, por Jacques-Louis David, 1788 (Museo Metropolitano de Nueva York)

¿Habría conocido el mundo las obras del químico Lavoisier si hubiera tenido otra esposa y no Marie-Anne Paulze? 

Marie-Anne compartía el interés de su marido por los experimentos químicos. Ella se convirtió en su asistente constante, los Lavoisier trabajaron juntos. Marie-Anne mantuvo los diarios de laboratorio de su esposo, le tradujo artículos científicos del inglés e ilustró esos artículos con grabados de su propio trabajo. El artículo, donde se describe la vida y obra de Madame Lavoisier, se puede encontrar en el blog Saberes en acción.

Colección de manuscritos y gráficos de Lavoisier, #4712. División de Colecciones Raras y de Manuscritos, Biblioteca de la Universidad de Cornell.

El final del siglo XVIII para Francia fue la época del terror de la revolución. Como muchos científicos, Antoine Lavoisier esperaba que la Revolución Francesa traería nuevas oportunidades a la gente. Sus ideas revolucionarias lo llevaron al desastre – Lavoisier fue arrestado y ejecutado.

Después de la ejecución de su marido, Marie-Anne Lavoisier también fue detenida. Marie-Anne recibió su libertad tras la caída del poder revolucionario. La viuda de Lavoisier se hizo cargo de la publicación de los trabajos científicos de su marido para perpetuar su nombre.

Según UNESCO Science Report, las mujeres científicas lideran investigaciones pioneras en todo el mundo. Pero a pesar de sus notables descubrimientos, las mujeres todavía representan solo el 33,3% de los investigadores a nivel mundial. Menos del 4% de los premios Nobel de ciencia han sido otorgados alguna vez a una mujer, y solo el 11% de los puestos de investigación de alto nivel están ocupados por mujeres en Europa.

El Museu Valencià d’Història Natural descubre 5 nuevos caracoles endémicos en territorio valenciano

La Comunidad Valenciana se convierte en la región donde más especies del género Chondrina se pueden hallar

La biodiversidad valenciana está de enhorabuena. Un estudio llevado a cabo por el investigador del Museu Valencià d’Història Natural (MVHN) Alberto Martínez-Ortí, en colaboración con Benjamín Gómez-Moliner y Eder Somoza-Valdeolmillos, investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco, ha revelado la existencia de cinco nuevas especies de caracoles endémicas valencianas del género Chondrina

Estos pequeños caracoles, cuyo tamaño oscila entre 5 y 8 centímetros, y que suelen pasar desapercibidos a la vista, tienen una concha alargada, de forma cónica y de varias tonalidades de color marrón. Para encontrarlos, Martínez-Ortí ha indicado (indica) que es necesario conocer que viven en las paredes calcáreas del territorio valenciano, cuyo hábitat es fuertemente xerófilo (es decir, donde el ambiente es seco). En estas rocas, su posición es vertical. Además, una de sus peculiaridades es que algunas especies presentan pequeños dientes en la boca de la concha. 

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Chondrina calpeana, o caracol del Penyal d’Ifach. Fuente: MVHN

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Así pues, los cinco nuevos endemismos valencianos que se han dado a conocer en este estudio son: Chondrina valentiana, típica del Barranc de les Fontanelles de Corbera (La Ribera Baixa), Chondrina alicantina, peculiar del Castell de Guadalest (La Marina Alta), Chondrina arbeigensis, característica de Beniarbeig (La Marina Alta), Chondrina calpeana, propia del Penyal d’Ifach de Calp (La Marina Alta) y Chondrina oriolensis, típica del Monte de San Miguel en Orihuela (Bajo Segura). Los ejemplares tipo de estas especies están custodiados en el MVHN en Alginet.

Igualmente, para precisar esta distinción han sido de vital importancia los análisis moleculares de los caracoles, llevados a cabo en Vitoria, ya que a partir de las secuencias genéticas realizadas se han podido identificar y describir estas especies todavía desconocidas.

Con estos cinco nuevos descubrimientos, la Comunidad Valenciana se convierte en la región donde más especies de Chondrina viven en España, con un total de 12, seguida por Catalunya con ocho y Aragón con cinco. “De las 12 especies que habitan en territorio valenciano, 10 son endémicas, como el caracol de Xàtiva (Chondrina ingae) y el caracol de Pego (Chondrina gasulli)” ha sostenido Martínez-Ortí, gran defensor del patrimonio biológico valenciano. Además, el 70% de todas las especies del género, son endémicas de la península ibérica.

Chondrina ingae, o caracol de Xàtiva. Fuente: MVHN

Por consiguiente, y debido a que todos estos endemismos tienen una importancia de gran valor para la biodiversidad valenciana, Martínez-Ortí ha señalado que estos descubrimientos deben tener “implicaciones en la gestión de la administración respecto a su conservación y protección”. Según el investigador, se dedican pocos recursos económicos a su estudio, lo que promueve “el desconocimiento y la incapacidad para llevar a cabo acciones de preservación”.

Igualmente, en el mismo estudio se han descubierto otras seis especies más del mismo género, en lugares como Murcia, Barcelona y Cuenca. De acuerdo con esta nueva actualización taxonómica, el especialista concreta que Chondrina se convierte en el género con mayor número de especies de moluscos terrestres en la península ibérica (sobre 40 especies).

El artículo, donde se describen el procedimiento y los resultados de este hallazgo, se puede encontrar en la revista Iberus de la Sociedad Española de Malacología.

“Cada ejemplar de una nacra que muere es un desastre”

La directora del CIMAR, Francisca Giménez, cuenta los retos a los que se enfrenta este molusco bivalvo para evitar su extinción

Directora del Centro de Investigación Marina (CIMAR) de Santa Pola, la catedrática de la Universidad de Alicante Francisca Giménez Casalduero lleva más de 30 años investigando sobre el medio marino. Entre sus principales líneas de investigación actuales destacan la evaluación de las comunidades del fondo marino en el ámbito mediterráneo, especies clave y especies invasoras y los efectos de las presiones antrópicas (causadas por el ser humano) en las comunidades marinas y en lagunas costeras como es el Mar Menor en Murcia. Entre estas especies clave se encuentra la nacra o Pinna nobilis, el 2º molusco bivalvo más grande del planeta, que es endémica en el Mediterráneo y que – a raíz de una importante mortandad en el Mediterráneo a partir de 2016, y su desaparición prácticamente total en el Mediterráneo español – en un par de años ha pasado de ser clasificada como una especie “vulnerable”, a ser una especie “en peligro crítico” en la lista roja de especies amenazadas.

Francisca Giménez hablando de la nacra en las “Noches de Ciencias” en Alicante (foto de autoría propia)

Recientemente dio una charla para la Asociación de Divulgación Científica de Alicante en “Noches de la Ciencia” sobre la nacra en el Mar Menor. ¿Podría resumir cuál es el reto al que se enfrenta actualmente la nacra?

En 2016, se detectó que había una mortandad masiva de ejemplares. Los grupos de investigación que trabajaban con esta especie empezamos a detectar la mortandad de prácticamente la totalidad de todos los individuos de la mayoría de las poblaciones que había en el litoral español. Empieza por la zona del Levante y se va expandiendo por todo el Mediterráneo. Al principio no se tenía identificada la causa, pero enseguida los grupos de investigadores se movilizaron y se detectó que era un patógeno, un protozoo del género Haplosporidium, lo que las estaba matando. Este tipo de patógeno afecta ya a otros bivalvos.

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Fermín Cerezo, jefe de Innovación del Ayuntamiento de Valencia: “Missions València 2030 no es solo una forma de gobernanza impulsada por el Ayuntamiento, es también un modelo de innovación de ciudad“

Fermín Cerezo en Las Naves, centro de innovación social y urbana de la ciudad de València. Fuente: diario digital valenciano Valencia Plaza.

Fermín Cerezo es Ingeniero Superior en Informática por la Universidad Politécnica de Valencia. Desde el año 2017, trabaja en el Ayuntamiento de Valencia, primero en el ámbito de la innovación organizativa y gestión pública para pasar después a desempeñar el cargo de jefe del servicio de Innovación y Gestión del Conocimiento del consistorio. Su trabajo se centra en fomentar la cultura innovadora en la organización y en la ciudad de Valencia a través de un ecosistema de innovación pública actual y hacia 2030.

Desde hace dos años, la ciudad de Valencia lanzó un programa de misiones destinadas a mejorar la vida de las personas, ¿Qué es Missions València 2030?

Missions València 2030 es un modelo de gobernanza en la ciudad de Valencia que intenta aterrizar los postulados de la Comisión Europea (CE) respecto a cómo son y van a ser las políticas en materia de investigación e innovación recogidas en el programa de financiación de la Unión Europea (UE). Hace tres años que detectamos esto como una oportunidad, porque la CE hablaba de resolver con está política de misiones para la innovación problemas y errores que se habían cometido antes. Destacaban tres, el primero señalaba que se había hecho mucha inversión en materia de investigación e innovación mejorando la vida de las personas, pero la ciudadanía no percibía que dicho esfuerzo se había traducido en la mejora de vida de sus personas. El segundo señalaba que se desconoce cómo los proyectos de investigación e innovación están impactando en los desafíos actuales. Y el tercero suponía que en el pasado se había decidido a nivel europeo, sobre qué sectores, tecnologías o clusters había que investigar e innovar, descartando otras actividades fuentes de conocimiento que quizás tenían la solución a los grandes problemas. Entonces la CE decidió aceptar los postulados y recomendaciones propuestos por Mariana Mazzucato, la brillante economista italo-americana, para orientar la investigación e innovación europea hacia misiones que impacten positivamente la vida de las personas.

Al escuchar hablar de misiones en plural se entiende que estas son varias, ¿Cuántas misiones están consideradas para ser trabajadas e implementadas en la ciudad de Valencia?

A nivel europeo, se trata de cinco áreas fundamentales: la cura del cáncer, la adaptación al cambio climático, y luego tres ámbitos que aquí en Valencia lo explicamos haciendo referencia a la salud: la salud del agua (océanos, mares, aguas costeras y continentales); la salud del aire (ciudades climáticamente neutras) y la salud del suelo y sus alimentos. En Missions València 2030 elaboramos una serie de talleres con lo que denominamos las cinco hélices del modelo de innovación: sector privado, sector público, academia, sociedad civil y medios de comunicación, y de todas las áreas de relevancia obtenidas, el primer gran consenso ha sido la misión climática.

¿Cómo se concibe a la ciudad dentro del programa Missions?

Se trabaja sobre cuatro conceptos de ciudad: la ciudad saludable, entendida como todo aquello que tiene que ver con la salud de las personas; la ciudad sostenible, que alude a todo aquello que tiene que ver con la salud del entorno donde viven y se relacionan las personas; la ciudad compartida, que engloba todo aquello que tiene que ver con el bienestar colectivo y solidaridad no dejando a nadie atrás; y la ciudad emprendedora, entendida como todo aquello que tiene que ver con la digitalización plena, el fortalecimiento del tejido productivo e incluso la resiliencia para superar diversos problemas.

¿Por qué es necesaria la implementación de estas misiones?

Porque hay complejidades en la sociedad, ciudades, territorios que desconocemos cómo resolverlas, siendo está apuesta por políticas de innovación orientadas a misiones una novedad en cómo hacerlo. No sabemos cómo limpiar los océanos, cómo descarbonizar las ciudades, cómo curar el cáncer, etc. El objetivo es hacer un llamamiento e incentivar con recursos públicos todo aquel proyecto de investigación e innovación que pueda demostrar su viabilidad en el éxito de estas misiones, provenga de donde sea, háblese de tecnología, sector, actividad o fuente de conocimiento que sea. Parte también de la importancia de su implementación supone el foco que ha puesto Europa para diferenciarse de Asia y el mundo anglosajón plasmado en el gran Pacto Verde o Green Deal, un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica. En este sentido el objetivo es alcanzar la neutralidad climática hacia 2050, considerando derechos sociales y ambientales diferentes a los propuestos por otras naciones, enfocando sus misiones hacia la sostenibilidad.

¿Por qué en una ciudad como Valencia y no hacerlo en todo el país?

Porque lo vimos antes, ya que en 2019 percibimos este movimiento de la CE que apuntaba a que desplegaría desde el año 2021 al 2027 el programa Horizonte Europa, y a sabiendas de que en la visión estratégica de las organizaciones y de las ciudades es importante tener en cuenta lo que sucederá. Es así como advertimos que sumaba mucho a lo que queríamos proponer y quisimos posicionar a Valencia en ese ámbito europeo como uno de los referentes, además de aprovechar una coyuntura idiomática, ya que missions en inglés y valenciano se escriben igual. También hubo voluntad de mostrarle a Europa, que en el sur del continente existía una ciudad que había oído hacia donde iban las tendencias y que estaba dispuesta a arriesgarse. Pero no es limitante, puede ocurrir en otras ciudades, de hecho hay una decisión pendiente acerca de cuáles van a ser las 100 ciudades europeas sobre las cuales Europa va a invertir en la transición, esto se anunciará a fines de abril o principios de mayo, habiendo concurrido a tal convocatoria 377 ciudades, 28 de ellas españolas.

¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta Valencia en términos de sostenibilidad?

En Valencia hemos puesto como mayor reto y al albur de la misión europea, la transición de varios aspectos en diversos dominios de actividad que hay que hacer para ser una ciudad climáticamente neutra, para reducir en un 55% las emisiones de CO2 de acuerdo con la política europea de reducción de descarbonización del continente. Europa entiende que ello se debe hacer y debe ser lidiado desde las ciudades, porque son probablemente sitios más difíciles de descarbonizar que un pueblo. Para ello son necesarios muchos avances en movilidad, transporte, energía, modelos económicos, renaturalización de la ciudad, rehabilitación de viviendas, diseño urbano, etc; que impactan directamente, pero también muchas acciones en dominios sistémicos, como pueden ser la implicación y los cambios de hábitos ciudadanos, la comunicación social, smart cities, cambio de leyes, búsqueda de financiación, justicia social, en fin; cada uno de esos dominios suponen ya una misión y gran reto que alcanzar.

Considerando que este programa busca mejorar la vida de las personas en la ciudad de Valencia, ¿De qué manera la ciudadanía se puede involucrar y ser parte de Missions València 2030?

Ya lo viene haciendo, en 2019 la ciudadanía, sociedad civil, empresas y universidades nos ayudaron a codecidir dónde deberíamos poner el foco, los resultados fueron muy relevantes; la longevidad, el envejecimiento activo, la mejora de los principales indicadores de salud de la ciudad, los hábitos saludables, el consumo más racional y de calidad, la soledad no deseada, la reducción de cualquier tipo de desigualdad, fueron ámbitos donde poder fijar posibles misiones, por lo que ya participó en la elección y el codiseño a nivel político.

¿Y cómo pueden hacerlo ahora?

El siguiente paso ha sido elegir a la misión climática como la primera que vamos a abordar. Para participar en ella se ha lanzado en Valencia la “alianza por la misión”, un conjunto de iniciativas encaminadas a sumar organizaciones embajadoras, es decir, que tienen potencial de investigación e innovación. Empresas, centros e institutos tecnológicos importantes, que pueden orientar sus esfuerzos en materia de innovación hacia la misión. Luego aparecen las entidades adheridas, que son pequeños comercios, panaderías, tiendas, etc; que no tienen un poder económico muy elevado, pero sí capacidad de decisión. También la ciudadanía comprometida con la misión, que repercute en la cuestión de los cambios de hábitos, porque hay un consenso europeo acerca de que el gran factor de éxito de la misión climática que Europa ha puesto sobre la mesa dependerá de la implicación ciudadana e individual de las personas a partir de sus decisiones. Por ejemplo, si compran un vehículo o usan el transporte público, si consumen productos de proximidad o pagan un poco menos por otro importado. Finalmente, tiene un papel fiscalizador y de rendición de cuentas sobre la transparencia y evolución de la misión.

Desde tu rol como jefe de innovación del Ayuntamiento y/o habitante de Valencia, ¿Te has encontrado con alguna dificultad trabajando en el marco del programa Missions València 2030?

Sí, nos hemos encontrado con muchas dificultades y probablemente nos encontraremos con muchas más, porque hay un consenso europeo amplio acerca de que no sabemos cómo ni cuál es la hoja de ruta para alcanzar las misiones, así que avanzamos y retrocedemos constantemente. Algunas dificultades importantes a resolver son el funcionamiento vertical y jerarquizado de las administraciones y organizaciones públicas. La sociedad plantea problemas complejos y nosotros les entregamos ministerios, concejalías, servicios y departamentos verticales, cuando ello se debe abordar desde la transversalidad. De hecho, los grupos de trabajo que estamos inmersos en Europa lo enfocamos como la iniciativa al paquete de trabajo Breaking Silos, cómo rompemos esos hilos que hay establecidos en las organizaciones, y estamos apostando por formas para lograrlo y resolverlo.

¿Y existe algún otro problema a resolver?

Sí, por supuesto, la aversión pública al riesgo. No estamos acostumbrados a experimentar, a probar cosas que no resulten bien, obtener un aprendizaje y aplicarlo, porque cuál es la materia prima de la innovación, la experimentación. Las administraciones públicas no están diseñadas para experimentar, por lo cual hemos tenido que buscar fórmulas. Son necesarios los espacios de experimentación y prueba para obtener un conocimiento que luego podamos trasladar a las políticas públicas.

Considerando todo el trabajo que el desarrollo e implementación de estas misiones estima, ¿Cree que Valencia conseguirá convertirse en una ciudad climáticamente neutra en 2030?

Realmente no lo sé, 2030 está muy cerca, esto es algo que preguntan muchas veces y siempre respondo lo siguiente, ¿Qué pasaría si no llegamos a ser climáticamente neutros en 2030?, pero nos hemos aproximado a un 70% de la situación que tenemos ahora, ¿La misión ha fallado o ha acertado?, ¿Qué pasaría si en lugar del 2030 llegamos a serlo en 2035, habría valido la pena o no? Lo que quiero decir es que esto no es una misión tecnológica, es una misión social medioambiental, el problema no va a desaparecer si la misión no tiene éxito. Si no lo tiene habrá que abordar la sostenibilidad de otra forma, antes de que sea demasiado tarde. Sabemos que el límite que se ha puesto Europa es 2050, por eso ha solicitado qué 100 ciudades están determinadas a intentarlo. Por lo que no sabría decirte si en los cálculos y monitorización que hará Europa sobre ciertos scopes en 2030 lo habremos conseguido, porque no solo dependerá del trabajo que hagamos nosotros, sino de muchas otras transformaciones que tienen que liderar otros agentes en la ciudad. Pero si tengo claras dos cosas: primero, que lo vamos a intentar, y segundo, a diferencia de lo que se puede pensar, no conseguirlo si nos hemos acercado no es un fracaso, es un éxito.

¿Qué le diría a los habitantes de Valencia para que se comprometan con Missions València 2030?

Les diría que cada generación tiene una responsabilidad y aquí estamos hablando de misiones y retos de la humanidad, que van muy ligados con nuestra supervivencia. Es decir, nosotros sabemos que a ciertas temperaturas no vamos a poder vivir, y al igual que no podemos vivir sin agua tampoco podemos vivir contaminados, por lo que también les diría que asumamos que la innovación y la tecnología pueden aportar mucho. La ciencia y la investigación son también importantes, pero esto no solo se resuelve con ello, sino también con cambios de hábitos y menos egoísmo, pensando en las generaciones próximas que probablemente sufran los efectos que los expertos mundiales señalan que estamos ocasionando en nuestro entorno.