Eduardo Rendón Salinas: “El Cambio Climático es uno de los problemas más fuertes que tenemos y es una presión con la que ya están lidiando las mariposas”

Eduardo Rendón Salinas es biólogo de la Facultad de Ciencias de la Universidad  Autónoma de México (UNAM). Actualmente, ocupa el cargo de coordinador en jefe del programa de Ecosistemas Terrestres de World Wildlife Fund (WWF). Su trabajo de conservación de la mariposa monarca comenzó hace 25 años con la tesis de licenciatura, cuando el profesor Alfonso Alonso de la Universidad de Florida en Gainesville, lo invitó, junto con otros dos biólogos, a colectar datos de campo para su trabajo de doctorado. La investigación, dirigida por el profesor Lincoln Brower del Smithsonian Institution, consistía en estudiar la interacción de la mariposa con el bosque desde diferentes aproximaciones. Y es precisamente, a partir de este trabajo, que comienza a hacer monitoreo y estadística de la ocupación de la mariposa monarca durante su periodo de hibernación en México.
En 2004, Rendón Salinas fue contratado como asesor científico en WWF por el Doctor Enrique Galindo, actual Director de Comunicación de la Ciencia de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO). Un año después,  lo hicieron parte de la fundación. Desde entonces, ha estado al frente del proyecto de conservación de mariposa monarca en la oficina de Zitácuaro Michoacán.

Pregunta: ¿Qué es World Wildlife Fund (WWF)? 
Respuesta: Es una organización que nace en Suiza en 1961, a partir de la inquietud de 16 líderes conservacionistas de diferentes partes del mundo preocupados por el cuidado del medio ambiente. Entre ellos, estaba el biólogo Julian Huxley, apasionado por la fauna africana y nieto de Thomas Henry Huxley, uno de los investigadores más importantes de la historia de la naturaleza. Este grupo de científicos firmó el Manifiesto de Morges, de donde nace World Wildlife Fund o Fondo Mundial para la Naturaleza, como le llamamos en español.

P: ¿Cuál es la misión de esta fundación?
R: Esta organización fue creada con el fin de recaudar fondos para apoyar el movimiento de conservación mundial. Su misión es precisamente conservar la biodiversidad a través de la disminución del impacto de la huella ecológica, con el fin de dejar la naturaleza en buen estado a las generaciones futuras. Actualmente, WWF cuenta con alrededor de 100 oficinas ubicadas en sitios estratégicos alrededor del mundo.Por supuesto, México no podía ser la excepción, ya que es el cuarto país a nivel mundial con más diversidad biológica y el segundo con mayor diversidad de ecosistemas.

P: ¿Qué lo motivó como biólogo para dedicarse a la gestión administrativa?
R: Bueno, para empezar. soy hijo de un ejidatario. Cuando era niño, aunque vivíamos en la Ciudad de México, pasábamos muchos veranos en Michoacán, la tierra de mi padre. Durante las vacaciones, me ponía a trabajar en el campo, a escarbar la tierra,  a quitar las hierbas de los plantíos de maíz y a preparar la comida con lo que salía de la cosecha.Estas fueron experiencias únicas y que claramente me acercaron a la naturaleza y a estas tierras. Decidí estudiar biología porque me interesaba mucho la biología molecular, pero lo que definitivamente terminó de atraparme fue la biología evolutiva y la ecología de la conservación. Con las monarcas descubrí que a través de ellas, tenía la posibilidad de combinar el trabajo científico, el contacto con la naturaleza y la parte social y comunitaria. Y este trinomio de la gente, las mariposas monarca y los bosques me parece una manera encantadora de vivir.
«…el 10 de noviembre del año 2000 entró en vigor el decreto en el que se declaran estas 56.259 hectáreas como área natural protegida con carácter de Reserva de la Biosfera, que es lo que hoy conocemos como la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca (RBMM)»

P: La mariposa monarcano es una especie considerada en peligro de extinción, ¿cómo consiguieron que fuera parte del programa de WWF?
R: Así es, de hecho la mariposa monarcano está en la red prioritaria de WWF como el tigre y el rinoceronte, por ejemplo. Tampoco es una prioridad para Estados Unidos – de donde nosotros somos filial-. Está dentro del programa porque desde que se descubrió el fenómeno migratorio y sus sitios de hibernación en 1975, empezó un movimiento conservacionista muy fuerte abanderado por Lincoln Brower. Esta iniciativa, coincidió con que en ese momento Julia Carabias, investigadora de la UNAM y reconocida activista mexicana en el ámbito de la conservación de la biodiversidad, estaba como secretaria de la entonces Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP). Gracias a esta conjunción, el 10 de noviembre del año 2000 entró en vigor el decreto en el que se declaran estas 56.259 hectáreas como área natural protegida con carácter de Reserva de la Biosfera, que es lo que hoy conocemos como la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca (RBMM)

P: ¿Cuál ha sido el reto más grande al que se ha enfrentado durante su trabajo en WWF?
R: Gestionar una reserva es un gran reto. Pero un momento especialmente complicado fue justo cuando empecé a trabajar en WWF. La tala ilegal estaba disparada en la zona de la reserva y había que pararla. Los niveles más graves de tala clandestina se registraron en 2004, por lo que cuando asumí mi primer cargo en WWF, es decir, en 2005, la situación era complicada.

«…el punto más álgido de tala ilegal en la RBMM fue en el periodo del 2003 al 2005, se perdieron casi 500 hectáreas, un dato realmente alarmante.»

P: ¿Cómo y cuándo comenzó la tala clandestina en la RBMM?
R: En realidad, la tala siempre ha existido, el bosque es un recurso natural y la gente ha vivido de él. Aquí el problema es que se empezó a explotar el bosque sin control. Hemos trabajado en una gráfica en la que mostramos el número de las hectáreas que se han perdido desde 2001 hasta 2017. En esta gráfica se aprecia claramente que el punto más álgido de tala ilegal en la RBMM fue en el periodo del 2003 al 2005, se perdieron casi 500 hectáreas, un dato realmente alarmante.

Gráfica cedida por: Eduardo Rendón Salinas

P: ¿Qué fue lo que ocasionó esta situación de descontrol en la RBMM?
R: Es algo complicado de explicar, pero parte del orígen tiene que ver con la propiedad social de la tierra en México. Casi todo el territorio de la RBMM pertenece a ejidatarios y comunidades indígenas, esto es así desde que en la Revolución Mexicana se  hizo el reparto agrario. Estamos hablando de una reserva en la que conviven grupos sociales distintos, con ideologías y formas de pensar diferentes y en las que los esquemas de división de la tierra varían en cada caso. Es muy complicado gobernar un espacio así, que ha sido nombrado Reserva de la Biosfera y que al mismo tiempo son tierras de la gente que vive ahí. Pero, curiosamente, el primer gran golpe de tala clandestinaempezó en unos terrenos que no son propiedad social.  Se trata de 700 hectáreas que son zona Federal y 70 que son propiedad del Estado de Michoacán. Estas tierras, por lo tanto, no son ejidales ni tampoco de ninguna comunidad indígena, de modo que los taladores empezaron a entrar por ahí, ya que por quedar fuera del esquema el lugar estaba desprotegido.
«Por eso no es fácil la gobernanza en la RBMM, porque no se puede gestionar como una sola pieza, la reserva está hecha de terrenos divididos, de ideologías y costumbres diferentes.»

P: ¿Qué diferencias existen entre la forma de organizarse de los ejidatarios y las comunidades indígenas?
R: En lo que tiene que ver con la división de la tierra, los ejidos son grupos con un número definido de propietarios. Es decir, cada ejidatario tiene su parcela y la hereda uno de sus hijos –o familiares- por lo que es un grupo que siempre tiene el mismo número de personas. Además, tienen áreas comunes, que son las que mantienen como bosque. De estas tierras comunes, los ejidatarios también son los únicos propietarios y quienes tienen voz y voto. En cambio, en las comunidades indígenas se organizan de manera diferente. Ahí todos los integrantes de la comunidad son dueños de las tierras comunes. En este caso el número de propietarios es mucho mayor y cambia constantemente, porque cada persona que nace ya tiene un derecho sobre esa tierra común. También hay zonas parceladas con propietarios independientes. Por eso no es fácil la gobernanzaen la RBMM, porque no se puede gestionar como una sola pieza, la reserva está hecha de terrenos divididos, de ideologías y costumbres diferentes. El trabajo va  mucho más allá de la gestión de un bosque,  es lidiar, es negociar con los conflictos y las necesidades de toda esa gente.

P: ¿Qué acciones han implementado para organizar este territorio en función de controlar la tala?
R: A partir del año 2000 se empezó a trabajar bajo un esquema que se llama Fondo Monarca. Se trata de un fondo patrimonial de 6.5 millones de dólares. Este fondo es el resultado de la donación de 5 millones de dólares de la Fundación David and Lucile Packard,un millón de dólares más que donó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y otras aportaciones de los gobiernos estatales. Con los intereses de este fondo, se le ofrece un incentivo y un pago por servicios ambientales a la gente de la zona núcleo de la reserva que no tala. Bajo este esquema, los ejidatarios y comuneros cuidan su bosque y no practican -ni permiten- la tala. También tenemos programas de reforestaciónen los que la misma gente participa y viveros en los que producimos plantas. Llevamos alrededor de 13 millones de plantas sembradas en la zona núcleo de la reserva y el 95%  de estos árboles han salido de nuestros viveros.

P: ¿Y cómo consiguieron que ejidatarios y comunidades indígenas aceptaran trabajar bajo el esquema de Fondo Monarca?
R: Fue todo un proceso. De hecho no todos quisieron, hubo una comunidad que se negó. Se llama Cresencio Morales, está ubicada al noreste de la ciudad de Zitácuaro. Básicamente nos dijeron que nosotros no íbamos a llegar decirles cómo tenían que usar el bosque. Pero precisamente en este momento, (2003-2005)  en estas tierras se empezó a exacerbar la tala clandestina. Un año después, me visitó un comisariado –actualmente encargado de uno de nuestros viveros- para decirme que querían parar la tala clandestina en sus tierras. Dialogamos con ellos y la comunidad finalmente entró al esquema de Fondo Monarca. Los incluimos también a la concurrencia con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), les dimos apoyos económicos con brigadas comunitarias pagadas, viveros para producir planta para la reforestación y entraron en esquemas de conservación. En 2009, con el final de este comisariado, desapareció la tala clandestina en la zona núcleo, que es donde monitoreamos cada año como parte de nuestra responsabilidad desde la perspectiva de monitoreo de especies.

P: ¿Considera entonces que se ha logrado acabar con este problema?
R: Sí, por fortuna no todo son malas noticias. El programa Fondo Monarca ha funcionado y las cifras así lo demuestran. Actualmente, la tala clandestina está prácticamente erradicada en la zona núcleo. Hemos tenido pérdida de bosque, pero ha sido poco. También han interferido otros factores. Pero este es otro problema.

P: ¿ Se refiere al cambio climático?
R: Efectivamente, el cambio climáticoes uno de los problemas más fuertes que tenemos y es una presión con la que ya están lidiando las mariposas. En marzo de 2016, por poner un ejemplo reciente, tuvimos una tormenta muy fuerte. Fue totalmente anómala, ya que estas tormentas suelen presentarse entre diciembre y enero. Pero por tercer año consecutivo se presentó el fenómeno del Niño, que produce cambios en las corrientes de los océanos y provoca que haya más humedad en el ambiente. Esto, combinado con mucho viento y frío, terminó en una nevada invernal espantosa, que convirtió la reserva en un bosque boreal congelado. A raíz de esto, murieron muchas mariposas, pero también debido al peso del granizo, la nieve y  a la fuerza del viento cayeron muchos árboles.

P: Ya que hablamos de recuento de daños… WWF hace cada año un monitoreo  de las mariposas que llegan a hibernar a México ¿qué método utilizan para contarlas?
R: Gracias por hacer esta pregunta, es muy importante explicarlo, ya que en realidad, en México no contamos mariposas como tal, eso es prácticamente imposible con los medios que tenemos. El método que utilizamos para graficar la presencia de monarca, consiste en medir la superficie de bosque ocupada por las colonias de mariposa durante el periodo de hibernación. Salimos al bosque cada mitad de mes -de noviembre a marzo- a tomar medidas. Finalmente, con los datos que se registran en  diciembre, se hace la  suma de las áreas y es así como tenemos el total de hectáreas de bosque que ocupan cada año las mariposas.

Fuente: http://oberhauserlab.cfans.umn.edu/sites/g/files/pua2976/f/media/pleasants-and-oberhauser-2012-milkweed-loss-in-ag-fields.pdf

«Cada generación de mariposas se expone a diferentes eventos y contextos y lo que le pasa a una generación le afecta a las siguientes.»

P:  ¿Por qué históricamente ha ido en descenso la población de mariposas?
R: El fenómeno migratoriode la mariposa depende de muchos factores, ya que durante un año nacen más o menos 5 generaciones. Una es la generación migratoria, que es la que viene a México a hibernar, pero su lugar de reproducción y en donde cumplen su ciclo de vida completo es en Estados Unidos y Canadá. Cada generación de mariposas se expone a diferentes eventos y contextos y lo que le pasa a una generación le afecta a las siguientes. Si pensamos, por ejemplo, en la generación migratoria que hiberna en nuestros bosques, hay que considerar si tuvieron suficiente alimento en Estados Unidos y Canadá. También si durante los días que realizaron la ruta hubo algún evento climatológico particular. Este año, por ejemplo, a mediados de septiembre, que es exactamente cuando las mariposas comienzan la migración, tuvimos tres huracanes, se apagaba uno y se encendía otro. Todo este mal tiempo les afectó,  no podían volar y tampoco había plantas con flores suficientes, que es de donde toman su energía. Como resultado, este año no tuvieron una migración tan buena, incluso se fueron antes, porque no contaban con  suficiente energía los adultos para mantenerse todo el tiempo que normalmente están en México.

«Sin agua no hay árboles, no hay posibilidad de vida y la mariposa perdería su lugar de hibernación.»

P: En 2007 el gobierno otorgó un permiso a Grupo México para explotar la mina de Angangueo ubicada en la zona núcleo de la RBMM ¿es esto una amenaza adicional para la supervivencia del fenómeno migratorio de la monarca?
R: El tema de la minería es delicado. No hace falta ser geógrafo ni especialista para saber que las consecuencias de sacarle el agua por debajo a este bosque serían terribles. Sin agua no hay árboles, no hay posibilidad de vida y la mariposa perdería su lugar de hibernación. Pero no es sólo eso, el agua de este bosque produce servicios ecosistémicos para buena parte del país. De la región monarca,  sale  el 38% del agua que consumen los habitantes de la Ciudad de México y la zona metropolitana del Estado de México. Dicho de otra forma, 4.1 millones de personas toman del agua que generan estos bosques. Pero sí, el gobierno aceptó una manifestación de impacto ambiental y se otorgó un permiso de aprovechamiento a este grupo minero. Por fortuna este contrato ya va expirar.

P: A pesar de que hay un permiso no se ha visto actividad en la mina ¿a qué se debe?
R: No se ha hecho nada porque los empresarios pidieron un segundo permiso para cambiar el uso de suelo en 7 hectáreas de la parte superficial del bosque. Lo querían  para poner maquinaria y cuestiones operativas generales que se requieren en minería. Y a esta segunda manifestación de impacto ambiental el gobierno dijo que no. Y no porque no quisieran, sino porque había una  presión muy fuerte por parte de los activistas para que no se hiciera mineríaa gran escala en la RBMM. Pero este tema sigue siendo un problema latente.

P:  Michoacán es el productor más importante de aguacate en México y actualmente hay cultivos en la zona de amortiguamiento de la RBMM ¿cómo está la situación en la zona núcleo?
R: Por el momento la siembra de aguacateno es un problema en la zona núcleo, pero la gente está embelesada con este cultivo, por lo que no estamos exentos de que en algún momento llegue. Históricamente, el aguacate se cultivaba en la región de Uruapan, que es una zona templada y con bastante humedad, ideal para producir aguacate. Hace unos años los agricultores se dieron cuenta de que Zitácuaro tiene prácticamente el mismo clima y que era viable producirlo en sus tierras,  por lo que dejaron de sembrar maíz, chícharo y flor de noche buena y empezaron a sembrar aguacate.

P: ¿Cuál es la diferencia entre un cultivo de maíz, por ejemplo, y uno de aguacate?
R: El problema con el aguacate es que producirlo requiere de mucha agua, pero a la larga, los suelos se vuelven poco fértiles, incluso para el aguacate. Es un cultivo que ofrece un beneficio económico a corto plazo y eso es muy tentador, sin embargo, en el largo y mediano plazo afecta el ecosistema y, por lo tanto, los servicios ecosistémicos que ofrece el bosque también se verán afectados.

«…la institución pone la filosofía, la misión y la visión, pero somos nosotros, los que trabajamos aquí todos los días, los que le ponemos el sentimiento y la dedicación.»

P: Durante su gestión en WWF y su trayectoria en la conservación del fenómeno migratorio de la mariposa monarca ¿cuáles son los logros que considera más importantes?
R: Un gran logro son los viveros, actualmente producimos 12 millones de plantas al año para la reforestación del bosque. Y no sólo es eso, con el apoyo de la Alianza WWF, Fundación Telmex, Telcel, Alianza WWF, Fundación Carlos Slim, SC Johnson, Yves Roccher y el gobierno del Estado de México, entre otros, le damos trabajo a 44 personas durante todo el año y a 340 personas más en los periodos de reforestación. Pero creo que el hito más importante durante mi gestión en WWF ha sido formar parte de la estrategia para erradicar la tala clandestina. Este no ha sido un logro sólo institucional, tiene algo de personal, porque la institución pone la filosofía, la misión y la visión, pero somos nosotros, los que trabajamos aquí todos los días, los que le ponemos el sentimiento y la dedicación. Las condiciones que enfrentamos en aquel momento eran sumamente complicadas. El país estaba en medio de una guerra contra el narcotráfico y Michoacán es de donde originalmente son los narcos. Hubo un momento en donde confluyeron los taladores, los narcotraficantes y los problemas sociales. Ya te puedes imaginar la situación… Pues con todo y eso conseguimos hacer gestión social y gestión para la conservación de este hábitat. El tema de haber erradicado la tala ilegal en la zona núcleo es algo con lo que yo me puedo morir tranquilo y decir: lo hicimos bien, por lo menos en mi tiempo.

«…las mariposas, poco a poco, lograrán adaptarse genéticamente a todos estos cambios, ya que como buenos insectos con ciclos de vida cortos, irán adquiriendo propiedades que no tenían.»

P: Consideras que el trabajo que se hace en México, Estados Unidos y Canadá está siendo suficiente para la conservación de este fenómeno migratorio?
R: Estoy convencido de que entre todos estamos ayudando para que la monarca se mantenga como población y como especie. En México, hemos controlado el problema de la tala clandestina en la zona núcleo de la RBMM, que es fundamental para la temporada de hibernación de la monarca. Este año tuvimos 2.48 hectáreas de ocupación de mariposa, esto es, un 15% menos que el año pasado. Pero teniendo en cuenta que fue un año con tantos eventos climatológicos, la cifra no está mal. Por otra parte, en Estados Unidos y Canadá la sociedad está muy comprometida y bien organizada. Se está haciendo un gran esfuerzo por plantar asclepia para que no le falte alimento a la mariposa. Además, las mariposas, poco a poco, lograrán adaptarse genéticamente a todos estos cambios, ya que como buenos insectos con ciclos de vida cortos, irán adquiriendo propiedades que no tenían. Creo que con eso y la ayuda de los humanos lo van a lograr.